jueves, 12 de julio de 2018

"El que formula un voto se predispone a la transgresión"


Con la parashat Matot-Masé (Bamidbar 30:2-36:13) que leemos esta semana concluye la lectura del cuarto libro de la Torá, Bamidbar (Números), y la misma comienza aludiendo a las leyes relativas a las promesas, votos y juramentos que fueron hechos por Moshé a las cabezas (matot) de las tribus de los hijos de Israel. En este aspecto cabe preguntarse, según escribe el rabí Mordejai Ben Moshé Maarabi, qué necesidad tenía Moshé de transmitir, “especialmente”, esta parashat concerniente a las promesas a los líderes de las tribus de Israel. 

Este aspecto lo explica el sabio Rabí Moshé Sofer, autor del “Jatam Sofer” (1762-1839), quien le da el siguiente sentido: es costumbre que “rashé hamatot”, los dirigentes y askanim en general, prometen y aseguran a las multitudes diferentes promesas grandes y pequeñas, e incluso hasta se juramentan por el cumplimiento de sus palabras, y resulta al final que no cumplen siquiera una ínfima parte de sus promesas, alegando vagos motivos y falsas excusas. Una amarga realidad es, que precisamente, quienes dirigen a una comunidad, quienes deberían ser ejemplo y servir de modelo al pueblo tanto en sus actos como en sus atributos, se permiten ellos mismos alterar sus compromisos, borrando aquellas promesas formuladas en público ante su pueblo. En consecuencia, la Torá se dirige y previene rigurosamente y solemnemente a cada uno de las cabezas de las tribus: “No ha de violar su palabra conforme a todo lo que saliere de su boca deberá hacer”.
Así las cosas, todo líder de Israel debe ser especialmente cuidadoso y afinar permanentemente su propio sentido de la audición, para escuchar muy bien, todas aquellas cosas que son dichas sobre él, en los más variados espectros de la comunidad y tomar conocimiento de las necesidades inmediatas que requieren las masas por él lideradas; “y así, de acuerdo a su capacidad de escucha, sostendrá e incrementará en todo momento su actuación para el bien del pueblo, de su comunidad y de todos sus integrantes”.
En el Talmud Babli, Nedarim 20, se detalla: “No te acostumbres a hacer votos y promesas. Finalmente, dejarás de cumplir tus juramentos”.
“El que hace votos es como si pecara, porque está escrito: Y si dejas de hacer votos, no tendrás transgresión” (Devarim, 23:23). O sea, el que hace un voto se predispone a la transgresión, según el tratado de Nedarim 77 (Talmud Babli o de Babilónico).

domingo, 8 de julio de 2018

El día más triste del calendario judío


Tishá B’Av acontece, este año de 5778 , desde el atardecer del Sábado, 21y domingo, 22 del presente mes de julio. Es decir, comprende desde la salida de Shabat y se prolonga durante todo el día siguiente hasta una hora después aproximadamente de la puesta del sol.
Ha Kotel Maaraviv./R.B-A BARRETO
El 9 de Av es observado como día de luto nacional, y rige como taanit tzibur, en el que se abstiene de comer y beber, tras la seudá mafsequet. La hora prevista para aceptar el ayuno (judíos observantes) es a las 21:06 horas aproximadamente, en Tenerife. El ayuno concluye al día siguiente a las 21:30 horas aproximadamente. En esta ocasión se aplican todas las normas relativas al duelo familiar, que incluye la prohibición de afeitarse o calzar zapatos de cuero y mantener relaciones maritales. Tampoco se intercambian saludos. En el rezo de la mañana no se usa talet ni se colocan tefilin, pero sí en el rezo de minjá o de la tarde. Que tengamos un ayuno fácil y que D-s nos depare la construcción del III Templo de Jerusalem en estos días.
Tishá ve Av equivale literalmente al noveno día del mes de Av, día de ayuno del quinto mes (Zacarías 7:5, 8:19), que se observa como taanit tzibur, uno de los ayunos públicos. Tishá ve Av es el día más triste del calendario hebreo, y sirve como punto culminante de las tres semanas de duelo que comienzan el 17 de Tamuz (ayuno de Shivá Asar Betanuz) y que recuerda la destrucción del primero y segundo templos. El Bait Rishón, el Primer Templo, que fue destruido por los babilonios bajo el mandato de Nabucodonosor, el 9 de Av, en el año 586 antes de la Era Común; y el Bait Sheiní, Segundo Templo, que fue incendiado por los romanos, bajo las órdenes de Tito, en la misma fecha del año 70 de la Era Común. El ayuno se observa desde la puesta del sol hasta una hora después de la puesta del sol del día siguiente, junto con las restricciones aplicables al duelo familiar, que incluye la prohibición de afeitarse o calzar zapatos de cuero, mantener relaciones maritales y no se intercambian saludos.

lunes, 25 de junio de 2018

Moshe vs Bilaam


Balak intenta destruir al pueblo de Israel, sabe que no podrá lograrlo mediante la guerra porque D-s está con ellos. Recurre entonces a Bilam, profeta de los gentiles que llegó a alcanzar el mismo grado de sabiduría y profecía como Moshe Rabenu.
Entendía Balak, según escribe Jack Suli, que podría por ello maldecir al pueblo elegido en el instante preciso que existe en cada día, que todos ignoraban, pero que sólo Bilam conocía. Hay un instante en el día que todo aquello que se pide se cumple. Y Bilam, sabedor de ello, lo intentó. Suli indica en su comentario de la parashat (Bamidbar 22:2-25-9) de este Shabat que “cabría preguntar por qué D-s concedió profecía a un malvado”. La respuesta reside en que el Todopoderoso demostrando Su equidad, de la misma manera que dio a Moshe Rabenu como profeta de Israel, así también dio a Bilam como profeta de los gentiles”.
Por su parte, Harav Yerahmiel Barylka, escribe que "esta parashá es tan importante que provocó una discusión entre nuestros sabios si debía o no ser incluida, toda o parcialmente, en la lectura cotidiana del Shemá, que finalmente no se autorizó. En la profecía de Bilam (23:22), hay referencia al Éxodo de Egipto y al reinado Divino y ella hubiera podido reemplazar la parashá de los tzitzit cuyo objetivo es similar, opinaron algunos. Según otros, su inclusión en la lectura diaria hubiera contestado a quienes mofándose querían afirmar que fue Bilam quien la incluyó en la Torá y no Moshé. Pero, prefiero pensar que independientemente de las razones de la exclusión, sean técnicas o estructurales, las palabras de Bilam ocupan un lugar fundamental en nuestra memoria histórica. Sus intenciones se vieron frustradas, porque confió que iba a encontrar al pueblo debilitado y en esa instancia hubiera podido maldecir y dañar”. 

Ma tovu

Agrega Harav Baryka que “estas profecías, tan importantes, no fueron proferidas por Moshé ni por ninguno de los profetas descendientes de Abraham sino por quien, nacido fuera del pueblo de Israel, alcanzó a ver lo que muchos miembros del mismo no verían jamás. Lo que percibió Bilam, no lo vieron los miembros de la generación del desierto. Su "ma tovu" es usado por nosotros en el comienzo de nuestras plegarias cotidianas al extremo que al pronunciarlas nos olvidamos de su autor. De Bilam aprendemos que la profecía no fue conferida con exclusividad al pueblo de Israel, que la revelación proviene de fuente divina y que no se trata de adivinación ni de predestinación. Hay en las profecías que hoy ya no tenemos, un factor subyacente y es que la libre determinación de los individuos acerca de quienes se realiza la profecía, influye en el tiempo y en el modo de su cumplimiento”. 

domingo, 24 de junio de 2018

Las tres semanas de duelo

El 17 de Tamuz, que este año 5778, coincide con Shabat,  comienza el período de tres semanas de duelo en conmemoración de la destrucción del Templo de Jerusalem y el consiguiente exilio. La cumbre de este triste episodio es el 9 de Av, día de ayuno y luto nacional por lo sucedido al pueblo judío. El día de ayuno de 17 de Tamuz, que en esta ocasión se aplaza al domingo, 1 de julio de 2018, se le conoce también como Shiva asar Betamuz.
Kotel HaMaariv./RAFAEL BEN ABRAHAM BARRETO
El 17 de Tamuz de 1313 AEC, Moshé Rabenu quiebra las dos tablas de la Ley al descender del Monte Sinai, tras el suceso del becerro de oro;  se interrumpe el servicio del Santo Templo de Jerusalem, en el año 423 antes de la Era Común, y se abre una brecha en las murallas de Jerusalem en 69 de la Era Común. El general romano Apostomus quema un sefer Torá y coloca ídolos en el Templo.
Para entender este período aciago comprendido entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av repasamos las tragedias más significativas. El Primer Templo fue destruido el 9 de Av del año 3338. El Segundo Templo fue destruido ese mismo día en el año 3828. Cincuenta y dos años más tarde, el 9 de Av, fue tomada  la ciudad de Betar y miles de sus habitantes fueron asesinados. La expulsión de los judíos de España tuvo lugar en Tisha B’Av. El 2 de agosto de 1492 (9 de Av de 5252) evacuaron los últimos hebreos de la Península Ibérica.
El destino de esta fecha fue establecido mucho antes, en tiempos de la estancia de Israel en el desierto. El informe negativo que aportaron los espías sobre Eretz Israel provocó pánico y turbación en el seno del pueblo. Por esta desconfianza y lamento inútil D-s convirtió esta fecha en el futuro, en día de llanto y elegía. La parashat Shlaj-Leja (Bamidabar 13:28-30), que leímos la pasada semana, narra dicho acontecimiento.
El pueblo judío sin Bet Hamikdash lleva en torno a los 2000 años dispersado, errante y frecuentemente humillado. Los hebreos fueron unas veces perseguidos por ser ricos, otras por ser pobres; a veces por querer asimilarse, a veces, por aislarse. Una razón y su opuesta fueron motivo para despertar el aborrecimiento de los gentiles que nos rodean. Según considera Vidal Elgozi, “quien busque una lógica al antisemitismo, ajena a nuestras fuentes, chocará de inmediato con este absurdo”.
“Desde la destrucción del Templo-escribe-, el Altísimo, si bien se encuentra en todas partes, carece de residencia en este mundo. Lo que causa un alejamiento de D-s de la humanidad en general y del pueblo hebreo en particular. Esta distancia se manifiesta a nivel espiritual como lo muestran la degradación de la Profecía, Sabiduría, etc., y también en el nivel material. Bastará citar la reducción del tamaño y sabor de los frutos. El Eterno se encuentra con Israel en su aflicción y comparte con nosotros nuestras angustias. “Yo estoy con él en su aflicción” (Tehilim, 91)”.
Cabe preguntarse, tras la descripción anterior, cómo es posible que Tisha B’Av sea denominado festivo.
No podemos separar el duelo y la tristeza de la consolación, pues el reconforte y la esperanza están esbozados en la misma destrucción. Justo en vísperas del exilio, D-s envía al profeta Jeremías a Ananot a comprar el terreno para su primo Hanam’el. Precisamente, en este momento. D-s quiso mostrar que el destierro será efímero y el pueblo hebreo retornará a su país.
Asaf que describió en su salmo la destrucción del Templo, alabó al Altísimo con un cántico: “Salmo de Asaf. Oh D-s, gentiles invadieron tu herencia”. (Salmos, 79).
En Tisha B’Av nace el Messías, y este mes será padre de los meses, como lo indica su nombre. Por eso y a pesar de todo, este día fue calificado  como festivo.
Así se amalgaman en corazón del yehudí sensaciones de tristeza, consolación y admiración de la realización de las profecías.
En nuestra generación, tenemos el mérito y el honor de ver la realización de otras profecías que nos consuelan y nos colman de fe. El pueblo judío retorna a su lugar natural, la Tierra Prometida. Israel guarda fidelidad a sus legítimos habitantes y vuelve a darles sus frutos.
La supervivencia del pueblo judío en su tierra o fuera de ella, como una oveja de 70 lobos, puede , puede servir de desafío al mayor de los escépticos.

martes, 19 de junio de 2018

Música judía en Tenerife

El pianista canario afincado en Barcelona Miguel Ángel Dionis y la violinista Elina Sitnikava presentarán el próximo jueves, 21 de junio, un disco de música judía, Jewish and Gypsy sounds. El acto tendrá lugar en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, a partir de las 20:30 horas.

La base del sistema legal judío


19 (1) Y le dijo el Eterno a Moisés: (2) “He aquí el precepto que dispone el Eterno. Di a los hijos de Israel que te  traigan una vaca rojiza sin mácula alguna y sobre la cual no haya puesto yugo. (3). Se la daréis a Eleazar el sacerdote, quien la sacará del campamento y la hará degollar en su presencia. (4) Y Eleazar el sacerdote mojará su dedo en la sangre de la víctima y rociará siete veces el frente del Tabernáculo. (5) Luego hará quemar la vaca ante sus ojos. La piel, la carne y los excrementos serán quemados. (6) Y el sacerdote tomará un palo de cedro, hisopo y tinte carmesí y los echará en medio del fuego en que arde la vaca. (7) Después el sacerdote lavará sus vestiduras, se lavará con agua e irá al campamento pero será considerado impuro hasta el atardecer. (8) Y el que quemó el animal también lavará sus vestiduras, se lavará con agua y será impuro hasta el atardecer. (9) Y un hombre que sea puro recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio y las guardará, para la congregación de los hijos de Israel, para el agua de la expiación. (10) Y el que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestiduras y será impuro hasta el atardecer. Será ley eterna para los hijos de Israel y para los extranjeros que moran con ellos. (11) El que toque el cadáver de un hombre quedará impurificado durante siete días. (12) Deberá purificarse con las cenizas de la vaca rojiza al tercer día para quedar puro al séptimo día, pero si no se purifica al tercer día, no será puro al séptimo. (13) Quien toque el cuerpo muerto de un hombre y no se purifica, profana la morada del Eterno. Esa alma será extirpada del seno de Israel porque el agua de expiación no se roció sobre ese hombre, que permanece impuro. (14) Esa es la ley aplicable cuando un hombre muere en su tienda. Todo lo que hay en la tienda o entre a ella quedará impuro durante siete días. (15) Y todo recipiente descubierto que no tenga la tapa ajustada será impuro. (16) Y el que toque en el campo a un muerto por espada o  cadáver cualquiera o hueso de hombre o una tumba, quedará impuro por siete días. (17) Y para volver a purificarse, el impuro tomará cenizas de purificación (de las vacas rojizas quemadas) que echará en una vasija con agua corriente…”.

domingo, 3 de junio de 2018

Una generación perdida en el desierto


13(1) Y le dijo el Eterno a Moisés: (2) “Envía a hombres para que exploren la tierra de Canaan (C’náan) que di a los hijos de Israel. De cada tribu, mandaréis a un hombre, el principal de cada tribu”. (3) Y Moisés, por mandato del Eterno, envió a los jefes de los hijos de Israel desde el desierto de Parán (4) Y estos son sus nombres: de la tribu de Rubén, Samúa (Shamúa), hijo de Sacur (Zacur); (5) de la tribu de Simeón, Safat (Shafat) hijo de Jorí; (6) de la tribu de Judá, Caleb (Calev) hijo de Jefone (Yefuné); (7) de la tribu de Isacar, Igal (Yig’al); (8) de la tribu de Efraín, Oseas (Oshea) hijo de Nun; (9) de la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú; (10) de la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodí; (11) de la tribu de Manasés, Gadí hijo de Susí; (12) de la tribu de Dan, Amiel hijo de Guemalí; (13 de la tribu de Aser, Setur (Shtur) hijo de Miguel (Mijael); (14) de la tribu de Neftalí; Najbi hijo de Vofsí (15) de la tribu de Gad, Gueuel hijo de Mají. (16) Tales son los nombres de los hombres que envió Moisés a reconocer la tierra. Y a Oseas, hijo de Nun, lo llamó Josué (Yehoshúa). (17) Y envió a sus emisarios para explorar la tierra de Canaán diciéndoles: “Id por allí hacia el sur y subid a la montaña, (18), y ved cómo es la tierra y cómo son quienes la habitan, si son fuertes o débiles, pocos o muchos…”
La parashat Shelaj Leja (Bamidbar, 13:1-15:41) narra el triste e infortunado episodio de los espías que envió Moshé Rabenu para ver y explorar  Eretz Israel, quienes a su regreso presentaron un dictamen  desfavorable, lo que acarreó desánimo en el seno del pueblo. Tal impacto provocó dicho informe negativo que el pueblo se rebeló contra su líder y pidió volver a Egipto. Pero más triste fue el castigo ordenado por HaShem, consistente en que todas las personas mayores de 20 años morirían en el desierto y sólo la generación siguiente podría entrar en Eretz Israel que sus mayores habían despreciado.