jueves, 30 de junio de 2016

Ve para ti

Lectura de la Torá para Shabat, 26 de Siván de 5776

Shabat Mevarjim

Este Shabat bendecimos el nuevo mes de Tamuz.

Sábado, 2 de julio de 2016
Parashat Shelaj Leja
Bamidbar 13:1-15:41
Haftará: Josué 2:1-24


13(1) Y le dijo el Eterno a Moisés: (2) “Envía a hombres para que exploren la tierra de Canaan (C’náan) que di a los hijos de Israel. De cada tribu, mandaréis a un hombre, el principal de cada tribu”. (3) Y Moisés, por mandato del Eterno, envió a los jefes de los hijos de Israel desde el desierto de Parán (4) Y estos son sus nombres: de la tribu de Rubén, Samúa (Shamúa), hijo de Sacur (Zacur); (5) de la tribu de Simeón, Safat (Shafat) hijo de Jorí; (6) de la tribu de Judá, Caleb (Calev) hijo de Jefone (Yefuné); (7) de la tribu de Isacar, Igal (Yig’al); (8) de la tribu de Efraín, Oseas (Oshea) hijo de Nun; (9) de la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú; (10) de la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodí; (11) de la tribu de Manasés, Gadí hijo de Susí; (12) de la tribu de Dan, Amiel hijo de Guemalí; (13 de la tribu de Aser, Setur (Shtur) hijo de Miguel (Mijael); (14) de la tribu de Neftalí; Najbi hijo de Vofsí (15) de la tribu de Gad, Gueuel hijo de Mají. (16) Tales son los nombres de los hombres que envió Moisés a reconocer la tierra. Y a Oseas, hijo de Nun, lo llamó Josué (Yehoshúa). (17) Y envió a sus emisarios para explorar la tierra de Canaán diciéndoles: “Id por allí hacia el sur y subid a la montaña, (18), y ved cómo es la tierra y cómo son quienes la habitan, si son fuertes o débiles, pocos o muchos…”
La parashat de esta semana nos cuenta el triste e infortunado episodio de los espías que envió Moshé Rabenu para ver Eretz Israel, quienes a su regreso presentaron un dictamen  desfavorable, lo que acarreó desánimo en el seno del pueblo. Tal impacto provocó dicho informe negativo que el pueblo se rebeló contra su líder y pidió volver a Egipto. Pero más triste fue el castigo ordenado por HaShem, consistente en que todas las personas mayores de 20 años morirían en el desierto y sólo la generación siguiente podría entrar en Eretz Israel que sus mayores habían despreciado.

jueves, 23 de junio de 2016

El paralelismo entre la Creación del Universo y la construcción del Mishkán

Lectura de la Torá para Shabat  19 de Siván de 5776

Shabat, 25 de junio de 2016
Parashat Beha’alotjá

Bamidbar 8:1-12:16
Haftará: Zacarías 2:14-4:7


La parashat de esta semana Beha’alotjá comienza con el versículo “Háblale a Aharón y diles”. Inmediatamente después de que los príncipes de las 12 tribus de Israel acabaron de presentar sus ofrendas en la inauguración del Santuario, D-s le dice a Moshé que invite a Aharón a encender la menorá o candelabro de siete brazos. Nuestros exégetas y comentaristas intentaron comprender por qué este mandamiento aparece inmediatamente después de la enumeración de los sacrificios presentados por las doce tribus con motivo del estreno del Tabernáculo. El Midrash responde que, dado que la tribu de Leví (a la que pertenecía Aharón) no participó en de las mismas, Aharón se sintió mal y entonces D-s le dice que “Tu gloria es mayor que la de ellos, ya que tú encenderás el candelabro. Es decir, Aharón había sentido envidia y D-s le consuela con un precepto.
Beha’alotjá incluye otro episodio protagonizados por Miriam y Aharón, hermanos de Moshé, que sienten envidia de éste último por su condición de líder del pueblo, D-s les reprende y castiga de Miriam con la lepra, que recupera su salud tras el ruego de Moshé.
De la lectura del texto, se desprende la existencia de dos tipos de envidia, la relativa al celo, dolor o enojo que provoca lo que el otro posee, como su poder y estatus, y se le considera reprobable, como es el caso aplicable a la conducta de Miriam; y aquella como la protagonizada por Aharón consistente fijarse en lo que el otro hace, sus ideas, iniciativas y méritos, por lo que no conduce al castigo, sino a una nueva mitzvá. 

jueves, 9 de junio de 2016

En todo lugar y momento

Lectura de la Torá para Shabat, 5 de Siván de 5776


Parashat Bamidbar o en el Desierto
Shabat, 11 de junio de 2016
Shabat Kalá. Erev Shavuot
Bemidbar 1:1-4:20
Haftará: Oseas 2:1-22

Este Shabat comenzamos el cuarto libro de la Torá conocido como Números o Bamidbar. En esta parashat leemos el censo de los israelitas en el desierto y aprendemos de que lo importante es el ser y no el lugar donde se está.En este libro, por otro lado, se describen las incontables peripecias que afrontaron nuestros padres, el Pueblo de Israel, antes de llegar a la Tierra Prometida. 

Cada una de las páginas de este volumen tiene su historia propia, al igual que los precedentes. Según el Midrash, la Torá fue entregada por D-s en el desierto para indicar que se requiere de las condiciones que conforman el tránsito por el desierto para obtenerla. De esto se deduce que, al igual que el desierto es público y gratuito, también la Torá es accesible y abierta para todo aquel que desee estudiarla, según señala el rabí Mordejai Babor, en el estudio preliminar o introducción al cuarto libro de la Torá, Bamidbar.
D-s entregó a Israel Su Torá en medio del desierto porque si la hubiera dado después de entrar en Eretz Israel, se podría pensar que sus estatutos y reglas son vigentes sólo si se habita o vive en una ciudad en condiciones de existencia normales. Sin embargo, para descartar esta idea, D-s entrega la Torá en el desierto para enseñar que la Torá debe cumplirse en todo lugar y momento, pues sus leyes son sempiternas y nunca caducan.

miércoles, 8 de junio de 2016

Mucho más que un libro de leyes

En esta edición retomamos la reflexión sobre la fiesta de Shavout o de las Semanas, en la que se conmemora la recepción de la Torá por el pueblo de Israel en el Monte Sinai. La fiesta de Shavuot tiene lugar este año desde la salida de Shabat (11de junio por la noche) hasta una hora después de la puesta del sol del próximo lunes, 13 ), en la diáspora. En Israel se celebra un solo día, es decir, el 12 del presente mes de junio.
Una y solo una vez en la historia de la Humanidad se reveló D-s a un pueblo y anunció su voluntad. El pueblo de Israel recién nacido recibió el mensaje de la Divinidad antes de emprender su trayecto hacia Eretz Israel. Una población de algo más de 600.000 hombres, además de mujeres y niños fueron testigos, en las inmediaciones del monte Sinai del mayor acontecimiento de la historia, el encuentro ante el Todopoderoso y sus criaturas.
El pueblo de Israel recibió los 613 preceptos o mitzvot. De los gentiles, D-s exige 7. Con ello suman 620. El valor numérico del versículo que expresa el reinado eterno del Supremo: D-s reina, reinó y reinará para siempre () es también 620. Este es asimismo el número de los 10 mandamientos. Los nombres de los padres de las 12 tribus suman igualmente 620. Sobre este particular, Vidal Elgozy escribe que “la Torá no es sólo un libro de leyes. Tampoco de historia, no de ciencia, de profecías, pero es todo a la vez, tal que ninguna sabiduría le es ajena”.