lunes, 24 de julio de 2017

9 de av, como si hubiera ocurrido en esta generación

En esta semana de avelu que concluye al término del 9 de Av volvemos a traer a nuestra modesta revista unas reflexiones y enseñanzas acerca de ese aciago día para Am Israel que recordamos como si hubiera acontecido en esta generación, pero con la esperanza de que podamos ver reconstruído el III Templo de Jerusalem en su lugar primigenio.
Kotel HaMaarabi./RAFAEL BEN-ABRAHAM BARRETO
Estos días que transcurren entre el 17 de Tamuz y el 9 de Ab (este año de 5777, coincide con el 1 de agosto de 2017, o sea el próximo martes-desde el atardecer del lunes hasta después de la puesta del sol del día siguiente- son denominados en la Halajá “ben hametzarim” –entre la angustia-, pues marcan el trágico período en el que Jerusalén fue asaltada y el sagrado Templo que allí existía destruido, debido a ello practicamos distintas costumbres de duelo por aquella destrucción que tanto nos afectó. Sin embargo, cabe preguntar por qué tanto luto por aquella destrucción, por qué continuar sufriendo aquel período histórico, según se recoge en el texto de la Halajá del Día o Halacha Yomit (Jerusalem).

martes, 11 de julio de 2017

Pinjás y Eliahu Hanavi

 En esta nueva edición de nuestro boletín traemos de nuevo el comentario sobre la parashat de esta semana Pinjas, correspondiente a las reflexiones de Harav Yerahmiel Barylka, de la Sinagoga Rambam (La Moraleja-Madrid. Aprovechamos la ocasión para informarles que desde hoy rigen los 21 días o tres semanas que anteceden a 9 de Av, en que la alegría disminuye a causa de los grandes males que han acontecido a Am Israel a lo largo de la historia, como lo acontecido con el becerro de oro y el quebranto de las primeras tablas de la Ley, en Har Sinai, el asedio a Jerusalem, entre otros. Este 17 de Tamuz (11 de julio), el ayuno se inicia en Tenerife a las 5:55 horas y finaliza a las 21:38 horas.
    ".A. le dijo a Moshé: «Pinjás, hijo de Eleazar e hijo del cohen Aarón, ha hecho que mi ira se aparte de los hijos de Israel, pues ha actuado con el mismo celo que yo habría tenido por mi honor. Por eso no destruí a los hijos de Israel con el furor de mi celo. Dile, pues, a Pinjás que yo le concedo mi pacto de paz, por medio del cual él y sus descendientes gozarán de un sacerdocio eterno, ya que defendió celosamente mi honor e hizo expiación por los israelitas». El hombre que fue atravesado junto con la madianita se llamaba Zimri hijo de Salu, y era jefe de una familia de la tribu de Shimón" (Ver Bemidbar 25:7-15).
"Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de .A., el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Eliahu? El respondió: He sentido un vivo celo por .A. D-os de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han destruido tus altares, y a tus profetas mataron a espada; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de .A. Y he aquí .A. que pasaba, y un grande y poderoso viento rompía los montes, y quebraba las peñas delante de .A.; pero .A. no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero .A. no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero .A. no estaba en el fuego. Y tras el fuego una voz apacible y delicada". (I Melajim 19:9-12).
En una de mis clases de Torá uno de los participantes relató esta historia: "Se cuenta acerca de uno de los Tzadikim que cuando era joven decidió lograr resolver los problemas del mundo judío y cumplir con el concepto de Tikún Olam, siguiéndolo textualmente. Diez años después, redujo su objetivo a sólo su Polonia natal. No tardó más de diez años para llegar a la conclusión que había fracasado por lo que repararía sólo la situación espiritual de los judíos de su poblado. Y un decenio posterior, llegó a la determinación que iba a comenzar a subsanar los errores de su comunidad. Antes de morir, llamó a sus alumnos y les dijo que lamentaba haber iniciado obras gigantescas e imposibles y que casi no le quedaba tiempo para componerse a sí mismo, que ése debió haber sido desde un principio su máximo objetivo".

lunes, 3 de julio de 2017

La pureza de ideales de Am Israel


En esta parashat, que se lee esta semana (Balak, Bamidbar 22:2-25:9),  se nos narra el intento de Balak de destruir al pueblo de Israel  y él sabe que no lo conseguirá mediante la guerra porque D-s está con Israel. Así pues, recurre luego a Bilam, profeta de los gentiles que alcanzó el mismo grado de sabiduría y profecía que Moisés.  Balak entendía, que por ello podría maldecir al pueblo elegido, en el preciso momento que existe en cada día, que todos ignoraban pero que sólo Bilam conocía. Según explica Jack Suli, “hay un instante en el día que todo aquello que se pide se cumple… Y Bilam sabedor de todo ello lo intentó”.
Cabe preguntarse por qué D-s concedió la profecía a un malvado. La respuesta reside en que el Todopoderoso, demostrando Su equidad, de la misma manera que dio a Moisés como profeta de Israel, así también lo dio a Bilam como profeta de los gentiles.
Cuando Bilam intentó maldecir al pueblo, brotaron de su boca dulces palabras pues el pueblo de Israel es el bendecido, ya que D-s le dijo a Abraham: “Y te haré por un pueblo grande y te bendeciré y engrandeceré tu nombre y será bendición”.
Suli escribe que “fue así que, entre otras cosas, Bilam expresó:-He aquí un pueblo que solo habitará y entre las naciones no será considerado-. Este aserto parece cumplirse a carta cabal a través de la historia y es de actualidad en esta época. En cada momento histórico queda evidente la soledad del pueblo de Israel entre las naciones del mundo.

jueves, 29 de junio de 2017

Testimonios, leyes y decretos

19 (1) Y le dijo el Eterno a Moisés: (2) “He aquí el precepto que dispone el Eterno. Di a los hijos de Israel que te  traigan una vaca rojiza sin mácula alguna y sobre la cual no haya puesto yugo. (3). Se la daréis a Eleazar el sacerdote, quien la sacará del campamento y la hará degollar en su presencia. (4) Y Eleazar el sacerdote mojará su dedo en la sangre de la víctima y rociará siete veces el frente del Tabernáculo. (5) Luego hará quemar la vaca ante sus ojos. La piel, la carne y los excrementos serán quemados. (6) Y el sacerdote tomará un palo de cedro, hisopo y tinte carmesí y los echará en medio del fuego en que arde la vaca. (7) Después el sacerdote lavará sus vestiduras, se lavará con agua e irá al campamento pero será considerado impuro hasta el atardecer. (8) Y el que quemó el animal también lavará sus vestiduras, se lavará con agua y será impuro hasta el atardecer. (9) Y un hombre que sea puro recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio y las guardará, para la congregación de los hijos de Israel, para el agua de la expiación. (10) Y el que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestiduras y será impuro hasta el atardecer. Será ley eterna para los hijos de Israel y para los extranjeros que moran con ellos. (11) El que toque el cadáver de un hombre quedará impurificado durante siete días. (12) Deberá purificarse con las cenizas de la vaca rojiza al tercer día para quedar puro al séptimo día, pero si no se purifica al tercer día, no será puro al séptimo. (13) Quien toque el cuerpo muerto de un hombre y no se purifica, profana la morada del Eterno. Esa alma será extirpada del seno de Israel porque el agua de expiación no se roció sobre ese hombre, que permanece impuro. (14) Esa es la ley aplicable cuando un hombre muere en su tienda. Todo lo que hay en la tienda o entre a ella quedará impuro durante siete días. (15) Y todo recipiente descubierto que no tenga la tapa ajustada será impuro. (16) Y el que toque en el campo a un muerto por espada o  cadáver cualquiera o hueso de hombre o una tumba, quedará impuro por siete días. (17) Y para volver a purificarse, el impuro tomará cenizas de purificación (de las vacas rojizas quemadas) que echará en una vasija con agua corriente…”.

lunes, 19 de junio de 2017

El origen de las 18 bendiciones de la Amidá

Un Midrash enseña que en 18 versículos, la Torá pone a Moshé y a Aarón (los instrumentos de la liberación de Israel) en pie de igualdad (informando que .A. les habló a los dos por igual en esas ocasiones). De allí aprendieron nuestros sabios componer 18 bendiciones de la Amidá. Una por cada uno de los versículos en los que nuestros líderes fueron equiparados, según escribe Harav Yerahmiel Barylka, de la Sinagoga Rambam de Madrid.
"El amorá Rav Ada bar Ahavá uno de los talmudistas babilónicos de la segunda generación (S. III y IV) que se dice nació el día en el que muriera Rabí Iehudá Hanasí, (Kidushin 72a–b; Bereshit Rabá 63:2.) enseñó que -añade Harav Barylka-cuando una persona hace solo su tefilá, no debe decir la Santificación  (Kedushá) oración que incluye las palabras de Ieshayahau 6: 3:
Kadosh, Kadosh, Kadosh, .A. Tzevaot meló jol haaretz kevodó: “Santo, santo, santo, .A. de los ejércitos, el mundo entero está lleno de su gloria” ya que en Vaikrá 22:32 dice: “Voy a estar santificado entre los hijos de Israel”, y por lo tanto la  santificación requiere diez personas” (un minián). Rabinai el hermano del rabino Jiya bar Aba  enseñó que derivamos esta conclusión trazando una analogía entre las dos apariciones de la palabra “entre” (Toj) en Vaikrá 22:32 (“Voy a estar santificado entre los hijos de Israel”) y en Bemidbar 16:21, en la que .A. le dice a Moshé y a Aarón: “Apartaos de entre esta congregación”, en referencia a Koraj y sus seguidores Así como en Bemidbar 16:21, se hace referencia a una congregación, que implica una serie de al menos diez personas, por lo que en Vaikrá 22:32 implica, al menos, diez personas.
Es importante destacar como una de las conclusiones posibles que el judaísmo, desde entonces cuidó de santificar el Nombre de .A., en público. Delante de por lo menos un minián. Así aprendemos la importancia de la tefilá betzibur y la consciencia de poder presentarnos frente a todos como una comunidad, en la que la suma de sus componentes es capaz de brindar una fuerza que de otra manera no podríamos lograr jamás.
El minián es el mínimo representante de toda la comunidad o kahal.

lunes, 12 de junio de 2017

La fuerza de la Teshuvá o arrepentimiento

13(1) Y le dijo el Eterno a Moisés: (2) “Envía a hombres para que exploren la tierra de Canaan (C’náan) que di a los hijos de Israel. De cada tribu, mandaréis a un hombre, el principal de cada tribu”. (3) Y Moisés, por mandato del Eterno, envió a los jefes de los hijos de Israel desde el desierto de Parán (4). Y estos son sus nombres: de la tribu de Rubén, Samúa (Shamúa), hijo de Sacur (Zacur); (5) de la tribu de Simeón, Safat (Shafat) hijo de Jorí; (6) de la tribu de Judá, Caleb (Calev) hijo de Jefone (Yefuné); (7) de la tribu de Isacar, Igal (Yig’al); (8) de la tribu de Efraín, Oseas (Oshea) hijo de Nun; (9) de la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú; (10) de la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodí; (11) de la tribu de Manasés, Gadí hijo de Susí; (12) de la tribu de Dan, Amiel hijo de Guemalí; (13 de la tribu de Aser, Setur (Shtur) hijo de Miguel (Mijael); (14) de la tribu de Neftalí; Najbi hijo de Vofsí (15) de la tribu de Gad, Gueuel hijo de Mají. (16) Tales son los nombres de los hombres que envió Moisés a reconocer la tierra. Y a Oseas, hijo de Nun, lo llamó Josué (Yehoshúa). (17) Y envió a sus emisarios para explorar la tierra de Canaán diciéndoles: “Id por allí hacia el sur y subid a la montaña, (18), y ved cómo es la tierra y cómo son quienes la habitan, si son fuertes o débiles, pocos o muchos…” .
La parashat de esta semana, Shabat, 23 de Siván de 5777 (17 de junio de 2017), correspondiente a Bamidbar 13:1-15:41, nos cuenta acerca del triste e infortunado episodio de los espías que envió Moshé Rabenu para observar y examinar  Eretz Israel, quienes a su regreso presentaron un dictamen  desfavorable, lo que acarreó desánimo en el seno del pueblo. Tal impacto provocó dicho informe negativo que el pueblo se rebeló contra su líder y pidió volver a Egipto. Pero más triste fue el castigo ordenado por HaShem, consistente en que todas las personas mayores de 20 años morirían en el desierto y sólo la generación siguiente podría entrar en Eretz Israel que sus mayores habían despreciado.

jueves, 8 de junio de 2017

El paralelismo entre la Creación del Universo y la construcción del Mishkán

La parashat de esta semana Beha’alotjá (Bamidbar 8:1-12:16) comienza con el versículo “Háblale a Aharón y diles”. Inmediatamente después de que los príncipes de las 12 tribus de Israel acabaron de presentar sus ofrendas en la inauguración del Santuario, D-s le dice a Moshé que invite a Aharón a encender la menorá o candelabro de siete brazos. 

Nuestros exégetas y comentaristas intentaron comprender por qué este mandamiento aparece inmediatamente después de la enumeración de los sacrificios presentados por las doce tribus con motivo del estreno del Tabernáculo. El Midrash responde que, dado que la tribu de Leví (a la que pertenecía Aharón) no participó en de las mismas, Aharón se sintió mal y entonces D-s le dice que “Tu gloria es mayor que la de ellos, ya que tú encenderás el candelabro. Es decir, Aharón había sentido envidia y D-s le consuela con un precepto.