miércoles, 4 de mayo de 2016

"...Y contaréis siete semanas"

Entre la fiesta de Pesaj y Shavuot median 50 días, justo el tiempo preciso de la transición de la libertad del Pueblo de Israel y la recepción  de la Torá (Matán Torá) en el Monte Sinai, un  proceso de 49 días que implica un refinamiento y preparación espirituales hasta abrazar los proceptos y culminar con el compromiso de nación nacida para ser la luz del mundo o del resto de las naciones. Una festividad lugada a la agricultura, concretamente, al comienzo de la siega del trigo en Eretz Israel.
Está escrito en la Torá, según explica Halacha Yomit: "Y contaréis para vosotros desde el día siguiente del Shabbat, del día en que habéis ofrecido el ómer, siete semanas completas (Vaikra 23,15)". 
En la Halacha Yomit se subraya que "afirman nuestros sabios (Menahot 65b) que el día siguiente al Shabbat a que hace referencia el versículo es el día siguiente al primer día de Pesah, pues también el día festivo recibe el apelativo de Shabbat. Debido a esto es que comenzamos a contar el ómer a partir de la noche del dieciséis de Nissan, o sea la segunda  noche de Pesah, lo cual constituye un precepto de la Torá que se extiende siete semanas, o sea cuarenta y nueve días, hasta la festividad de Shavuot".

De todas formas, siendo que está escrito: "Contaréis para ustedes siete semanas desde el comienzo de la siega de la hoz en las mieces, comenzaréis a contar siete semanas" (Devarim 16,9), el precepto del ómer comienza con la siega del cereal en épocas en que se hallaba construido el sagrado templo para ofrecer la ofrenda correspondiente; sin embargo en la actualidad, en las que lamentablemente no disponemos de nuestro Templo el precepto de la cuenta del ómer permanece sólo como una institución rabínica en recuerdo del sagrado Templo. Por lo tanto, en el texto de “leshem Yhud…”  que prologa  la cuenta del ómer es apropiado omitir el párrafo que dice “y contaréis para ustedes como está escrito en la Torá” pues en la actualidad dicha cuenta no es un precepto de la Torá (y aún cuando de acuerdo a la opinión de Ramba”m y otros comentaristas no existe relación alguna entre la cuenta del ómer y la cosecha del grano por lo que la cuenta del ómer se consideraría un precepto activo de la Torá incluso en la actualidad, de todas formas a los efectos halájicos no se dictamina según esta opinión sino como lo legisla Maran en el Shuljan Aruj, donde afirma que la cuenta del ´omer en la actualidad es un precepto rabínico, pues asi lo sostienen Rab Hay Gaón, Tosafot, Rabbenu Asher, Rashb”a, Ra”n, y otros).
El precepto de la cuenta del ómer se refiere a cada uno de los días del ómer –que median entre Pesaj y Shavuot- por lo que pronunciamos la bendición correspondiente cada día previo a la cuenta. Sin embargo, según la opinión de la obra Halajot Guedolot la persona que omite uno de los días la cuenta del ómer no puede continuar bendiciendo los días siguientes ya que la cuenta debe realizarse en forma consecutiva y si omite un día pierde la secuencia numérica y por lo tanto no se considera una cuenta consecutiva. A los efectos halájicos asumimos que aún si dejó de contar uno de los días puede continuar con la cuenta, sin embargo, debido a la regla halájica que establece “safek berajot lehakel” -ante la duda en una bendición evitamos pronunciar el nombre divino en vano- tomamos en cuenta la opinión de la obra Halajot Guedolot y por lo tanto quien haya olvidado un día la cuenta del ´omerpodrá continuar la misma sin embargo deberá omitir la correspondiente bendición.
El tiempo para la cuenta del ómer es la noche. Si hubiese olvidado en la noche contar el  ómer podrá contarlo durante el día omitiendo la bendición, y a partir del día siguiente podrá continuar contando con la bendición correspondiente.
Las mujeres que deseen contar el ómer podrán hacerlo sin pronunciar la bendición. En las siguientes entregas desarrollaremos más detalles al respecto.

Fuente: Halacha Yomit, Shuljan Aruj (Yosef Caro).