Lectura de la Torá para Shabat, 16 de Adar Bet 5776
Sábado, 26 de marzo de 2016
Parashat
Tzav
Vayikrá: 6-8
Haftará:
Isaías 7:21-8:3
Y le dijo el Eterno a Moisés: “Ordena a Aarón y a sus hijos, diciéndoles:-Esta es la ley del holocausto. Permanecerá encendido sobre el altar toda la noche hasta la mañana, con el fuego ardiendo. Y el sacerdote, vestido con túnica de lino y calzones de lino sobre su carne quitará las cenizas dejadas por la combustión de los holocaustos y las pondrá en el costado del altar“ …
En esta parashat Tzav (Ordena) vemos y apreciamos cómo la Torá dicta normas precisas con respecto a
la Olá que fue consumida por un progresivo y firme fuego durante toda la noche.
“Un fuego arderá continuamente sobre el altar, no deberá ser extinguido”
(Vayikrá 6:6). Cada mañana, el kohen (sacerdote) añadía nueva leña para que
continuara con firmeza la llama ígnea.
De esta
manera es enunciado un gran y vital principio para conducirnos en nuestras
vidas y para mantener su calidad espiritual. El alma del hombre, según opinión
del rab Elías Levi, “es como una llama que debe dar un salto y llegar siempre
hacia arriba para comunicarse y vincularse con H'. Así como la nueva
leña era colocada diligentemente cada mañana sobre el altar para mantener su
fuego, así debemos nosotros ser constantes con nuestro celo para espiritualizar
cada faceta de nuestra existencia cotidiana. Estamos obligados a ser resplandor
a nuestra comunidad y la sociedad”.