Perek tercero
Akabia ben Mahallael decía: piensa en tres cosas y no caerás
en el poder del pecado. ¿Sabes de dónde vienes, a dónde vas y ante quién has de
rendir cuentas? ¿De dónde vienes? De una gota fétida. ¿A dónde vas? A un lugar
de polvo y gusano, y ¿ante quién estás preparado para dar cuenta de tus
acciones? Ante Rey de los reyes, el Santo Bendito Él.
Ribbí Hanania Señor de los Sacerdotes decía: haz oración por
la paz del gobierno porque si no fuera su temor unos a otros vivos se tragarían.
Ribbí Hanania ben Taradyon decía: dos que se juntan y no
hablan del estudio de la Ley forman una reunión de frívolos, pues así está
dicho: el hombre serio no se sienta entre los frívolos. Pero dos que se juntan
y hablan del estudio de la Ley, la Majestad de D-s les escucha y lo anota en su
libro de memorias. Esto es, cuando se trata de dos donde tenemos que, aunque
sólo sea uno que se siente solo y trabaje en la Ley, que el Santo Bendito Él,
le destina recompensa. Pues así está dicho: siéntese solo y estudie que D-s
está con él.
Ribbí Shimhon decía: tres que comen juntos en una mesa y no
hablan de cosas de la Ley es como si comieran sacrificios de muertos. Pues está
dicho: sus mesas están llenas de vómitos y de suciedad. Pero tres que coman
juntos y hablen de cosas de la Ley, es como si comieran de la mesa del Creador.
Pues así están dicho: esta es la mesa que está delante de D-s.
Ribbí Hanania ben Hajinay decía: el que se despierta a media
noche y se va solo por las calles sin pensar en nada es considerado en la
Biblia como responsable de su existencia.
Ribbí Hinunia ben Caná decía: todo el que acepta el yugo de
la Ley se libra del gobierno y del pueblo y todo el que se evade del yugo de la
Ley le imponen el del gobierno y el pueblo.
Ribbí Halaftá ben Dosa, Señor de la aldea de Hanania, decía:
cuando diez personas trabajan juntas en la Ley la Majestad de D-s está entre
ellos. Pues así está dicho: D-s está en la reunión de diez. De donde tenemos
que aún que sean cinco, pues así está dicho: D-s estableció su manejo sobre la
Tierra. De donde tenemos que aunque sólo sean tres, pues así está dicho: D-s
juzga entre jueces. De donde tenemos que aunque sólo sean dos, pues así está
dicho: los que temen a D-s hablan unos con otros y D-s los escucha y de donde
tenemos que aunque sea sólo uno, pues así está dicho: donde quiera que me
invoques, vendré y te bendeciré.