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domingo, 11 de septiembre de 2016

La semilla [ערַזָ] de Daniel [דניאל]: hacia el juicio benevolente del Eterno - Parashat Reé [ראה] 5776 (Parte I)

Haim Yehudá Ben Avraham Folch - קלופ אברהם בן יהודה חיים


En relación al juicio divino sobre el mundo, Pirkei Avot nos aclara:(א) Todo está previsto, (ב) y (sin embargo) la libertad  (nos) fue dada.  (ג) Con bondad el mundo es juzgado, (ד) todo ello según el número de acciones.(Avot 3:15).


Vemos que la estructuración de esta Mishná [משנה] refleja la guevurá [גבורה] (rigor) correspondiente al hecho de juzgar: el número de la guevurá [גבורה] es el 2, y el versículo cuenta con 2 frases [גבורה], cada una de ella de por sí divididas en 2 conceptos aparentemente contrapuestos [גבורה]. Y aquí está la clave: la contradicción y aparente incompatibilidad a nivel lógico, filosófico o moral, despiertan en nuestra consciencia nuestro ideal de justicia, que nos rescata de la sensación de desorden [חסד], y luego nuestro esfuerzo para encontrar la interpretación correcta según la Ley [גבורה], para aplicarla de la manera armónica y ajustada a la verdad [תרתפא, נצח]; tienen un desarrollo que en su fase más crítica conlleva sensación de rigor, de tensión, y de conflicto. Esta percepción es la propia del Esaú no rectificado, inestable, con sus correspondientes desarrollos destructivos que conocemos, pero que gracias a la Teshuvá –ese mecanismo previo a la creación del universo de back-up y rectificación--, be’’H eventualmente retorna al camino correcto trazado por sus padres. Pero, para llegar a eso, tenemos que analizar lo siguiente: ¿sobre qué nos interpela la colosal guevurá contenida en esta Mishná?

lunes, 22 de agosto de 2016

No pienses que estás perdido antes de empezar

Por Elías Dayé


No pienses que estás

perdido antes de empezar.


Piensa en el objetivo

y así lo lograrás.


No pienses que lo que digo

luego voy a olvidar.


Piensa siempre en positivo,

y así lo recordarás.


No pienses que estás hundido,

y a D-s no encontrás.


Piensa que aún estás vivo,

y así lo encontrarás.


No pienses lo que te dicen,

que hablen siempre la verdad.


Piensa que aún hay gente,

sincera y con integridad.


No pienses que el sol no existe

cuando la luna está.


Piensa en el sol cuando sale,

que ilumina sin cesar.


No pienses que los días pasan

y no paras de trabajar.


Piensa qué haces de tu vida

y el sentido que le das.


No pienses si le das a un pobre,

que empobrecerás.


Piensa que serás rico,

con solo el hecho de dar.


No pienses que cuesta un sacrificio,

hacer una gran mitzva.


Piensa en la buena acción,

que eso producirá.


No pienses que estudiar poco,

de nada te servirá.


Solo piensa en la alegría,

que te da estudiar Torá.

domingo, 21 de agosto de 2016

Israel e Ismael: oro parece, plátano es – Vaetjanán 5776

Por Haim Yehudá Ben-Avraham Folch Mola                  בס״ד


Saliendo del ayuno de Tishá BeAv de este año (5776), cuando llegué a mi alojamiento, y ya habiendo comido, vi a una persona, posiblemente operario del alojamiento, limpiando y guardando los recipientes de cocina con una alegría y diligencia encomiables. Me di cuenta de que era árabe. Y aquí se me desveló una idea: “Cuando la Shejiná (Presencia Divina) esté revelada, todos los árabes se encontrarán como este: haciendo su trabajo, preferentemente algo físico, con gran alegría por estar en presencia de la Shejiná que con el favor de HaShem los judíos habremos traído al mundo. Por tanto: nosotros (los judíos), ocupémonos de traer la Shejiná contra viento y marea, con todo nuestro ratsón [ר] para cumplir el Ratzón [ר] de Ha’Shem (sobre la Letra Resh, Rav Ginsburg que nos analiza en su sitio web Dimensiones),y be’’H la paz con los ismaelitas llegará a continuación!”.



No hace falta ser muy observador para darse cuenta del parecido de ambos nombres, Israel [ישראל]  e Ismael [ישמעאל], especialmente los judíos conocedores de la Torà y la Lengua Hebrea. Podemos analizar ahora, pues, en qué se parecen y en qué se diferencian ambos nombres.
Ismael [ישמעאל]
El nombre “Ismael” empieza por la Letra Yod [י], aludiendo a que el pueblo con ese nombre empieza su andadura ya con un ideal muy elevado, el de seguir los pasos de nuestro padre Abraham, padre tanto del pueblo árabe como del Pueblo de Israel. Las Letras conclusión del nombre hablan del objetivo, y justamente este final es “El” [ל-א], uno de los nombres de HaShem, que analizaremos en el apartado del nombre “Israel”. O sea que el objetivo existencial de Ismael es llegar, o por lo menos acercarse el máximo posible, a HaShem. Pero Ismael tiene una dificultad “por el camino”: la Letra Ayin [ע] en el centro de su nombre. Esta letra implica una gran tendencia/atracción por lo material. Todas las dificultades de Ismael a lo largo de la historia se fundamentan es esta tendencia combinada con el hecho de que es un pueblo descendiente de Abraham, (y por tanto) que quiere cumplir Torá, la que cree que le corresponde a él, pero no la sabe aplicar correctamente..!