Lectura de la Torá para Shabat, 13 de Iyar de 5776
Shabat, 21
de mayo de 2016
Parashat
Emor
Vayikrá
21-24
Haftará:
Ezequiel 44:15-31
“Y dijo el Eterno a Moisés: -Habla a los kohanim, hijos de Aharón, y les dirás a ellos que a un alma no se impurificará en su estirpe-”. En estos términos, comienza el pasaje de la Torá de esta semana -sobre lo que Rashí nos acota-:”Diles - y les dirás –nos marca la obligación de los mayores en aleccionar y alentar a los más jóvenes”.
En esta
porción, se abordan, entre otros asuntos, la figura y la función del sacerdocio
desde tiempos inmemoriales, muy relevante en el Pueblo de Israel. Ya desde
antes de que se instituyera este título y fuera conferido a los hijos de
Aharón, el cometido lo cumplían, primero los primogénitos de las familias y
luego de que éstos decepcionaron, se transfirió a los levitas, quienes siempre
fueron considerados como los líderes espirituales del Pueblo de Israel. Sin
embargo, la calidad máxima de santidad, D-s se la otorgó a Aharón y a sus hijos
como un privilegio de responsabilidad eterna. Así pues, en esta porción se
detallan los privilegios, condiciones y obligaciones del Kohen o de los
kohanim.
La parashat
Emor alude a las festividades de D-s, siendo la primera de ellas, el Shabat. El
Shabat, lejos de ser un encierro y restricciones, constituye una fiesta para el
hombre, para la mujer, para los niños y toda la familia.