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viernes, 29 de enero de 2016

Un proceso análogo al de conversión al Judaísmo

En nuestra edición de hoy incluimos el mensaje de Harav Yerahmiel Barylka, de la Sinagoga Rambam de Madrid, sobre la parashat de esta semana, Yitró, en la que traza una relación entre la recepción de la Torá y el proceso de conversión al Judaísmo.

Los esclavos que llegan al pie del Monte Sinaí y se preparan para recibir la Torá, pasaron un proceso similar al de la conversión al judaísmo. Rambam cita una tradición talmúdica según la cual la Revelación en el Sinaí es el paradigma para todas las conversiones futuras. “El pueblo de Israel ingresó al Pacto con .A., después de tres actos preparatorios: la  circunscisión, la inmersión, y la ofrenda”.
El brit milá tuvo lugar en Egipto antes del consumo del cordero pascual. La inmersión se llevó a cabo en el desierto cuando el pueblo estaba acampando en el Sinaí, "Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos”. Con respecto al sacrificio, el versículo dice: "Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a .A. (24:5).
En forma similar también hoy, cuando una persona desea entrar al pacto, encontrar refugio bajo las alas de la Presencia Divina, y aceptar el yugo de la Torá, requiere le sea practicada la circuncisión, la inmersión y si es mujer únicamente la sumersión.  La interposición de la ofrenda no es ofrecida hasta que se reconstruya el Bet Hamikdash. 

jueves, 5 de febrero de 2015

Yitró

Rav Yerahmiel Barylka..

Reflexiones del rav Yerahmiel*



.A. nos ha brindado el sentido de acercamiento a la Torá, pero no es suficiente. Nos toca a nosotros complementar la conexión a través de la comprensión y la cognición de la Escritura. Para ello se requiere esfuerzo consciente y estudio permanente.
Un comentario de la Guemará en Shabat 88 al versículo: “Moshé mandó al pueblo salir del campamento para ir al encuentro de .A. y se mantuvieron de pie en la falda de la montaña” (Shemot 19:17), que hizo R. Abdimi ben Jama ben Jasa: “Esto nos enseña  que el Santo colocó la montaña sobre ellos como una barrica invertida y dijo: “Si aceptáis la Torá, entonces está bien; pero si no, os voy a enterrar aquí”, fue debatido intensamente por nuestros sabios, a partir del comentario de R. Aja bar Iaakov: “Es un aviso de que la Torá fue aceptada bajo coacción” [por lo que aparentemente, no es vinculante jurídicamente].
La decisión fue tomada por .A., por lo cual no hubo libre elección. Los sabios interpretaron que el pueblo volvió voluntariamente a aceptar la Torá, en los días de Ajashverosh (ver Ester 9: 27 “los judíos establecieron y tomaron sobre sí, y sobre su descendencia y sobre todos sus aliados...”).

miércoles, 15 de enero de 2014

La revelación de D-s en el monte Sinaí al Pueblo de Israel



Lectura de la Torá para Shabat, 17 de Shevat de 5774
Shabat, 18 de enero de 2014

Parashat Yitró
Shemot 18:1-20:23
Hafatará: Isaías 6.1-13 (Sef.)
Isaías 6:1-7.6; 9.5-6 (Ash.)

18(1) Y Jetro, sacerdote de Madián y suegro de Moshé, oyó todo lo que D-s había hecho por Moshé y por Su Pueblo Israel, al que sacó de Egipto. (2) Y tomó Jetro, suegro de Moshé, a Séfora, después de que él la envió, (3) y a sus dos hijos, uno de los cuales se llamaba Gersón, porque dijo: “Forastero (guer) fui en tierra extraña”, (4) y el nombre del otro era Eliezer, porque “el D-s (El) de mi padre me ayudó (ezri), y me salvó la espada del faraón”…

La parashat de esta semana, Yitró, nos muestra la descripción dramática de la revelación de D-s en el monte Sinaí a los hijos de Israel. Este acontecimiento fue marcado por truenos y el sonido del Shofar. Los israelitas congregados entonces se sobrecogieron de temor y miedo. Moshé que estaba en la cima de la montaña seguramente debió haber sentido la excitación y entusiasmo del pueblo. No obstante, las tablas de piedras que contenían los mandamientos fueron estrelladas por Moshé contra el suelo cuando se encontró, al descender de la cumbre, al pueblo de Israel adorando al becerro de oro. Moshé tuvo que subir de nuevo a la cima del monte Sinaí. D-s le dijo a Moshé que tendría que tallar la piedra él mismo. Solo en la montaña y sin relámpagos ni truenos y con una turba de gente excitada circundando el monte. Moshé tuvo que trabajar por su propia cuenta.