Desde la noche del próximo jueves y durante todo el viernes festejamos Lag Baomer, לג בעומר un día de alegría en honor del tanaita Rabí Shimon Bar Yojai, de Bendita Memoria. Llegados a esta fecha se cumplen los 33 días de la cuenta del Omer o Shefirat Ha’Omer. Asimismo, en este día 33 del Omer se detuvo la plaga que había diezmado a 24.000 alumnos de la academia de Rabí Akiva.
Este año, 5781, acaece Lag Ba’Omer el 18 de Iyar; es decir, el viernes, 30 de abril. Una celebración que cobra especial relevancia en el marco de las precauciones ante la crisis sanitaria del Covid-19, en Israel, donde afortunadamente, se ha logrado vacunar a más de la mitad de la población y recuperar, en gran medida, la normalidad, y se podrá visitar la tumba de Rabí Bar Yojai (Z"L), en Merón.
Como es sabido, el día de Lag Ba’Omer conmemora la desaparición física de Rabí Shimon Bar Yojai. Sin embargo, el afamado erudito autor de la obra Shoel Umeshib se pregunta por qué si conmemoramos la muerte del gran tanaíta lo hacemos alegrándonos, según se indica en el estudio que realiza Halacha Yomit. Pero en las responsas rabínicas Shem Arie escribe que el motivo por el cual nos alegramos este día es, según escribe el Talmud (Shabat 33b), que el imperio romano había decretado la pena de muerte sobre Rabí Shimon Bar Yojai y milagrosamente pudo escapar de la espada malvada de los romanos, por ello debemos alegrarnos el día en que falleció como cualquier otro ser humano y no asesinado por los malvados, reconocemos el milagro divino que lo protegió.