Harav Yerahmiel Barylka. |
Reflexiones del Rav Yerahmiel Barylka*
Harav Shaul Yisraeli, al comentar Bereshit 1: 5, aprende que la Creación comenzó por la noche, que precede los días. De allí que lo que incluye más complejidad requiere más tiempo de preparación. El que se está preparando para un examen o para una posición laboral más importante debe trabajar más tiempo para aprobar.
Esav y Iaacov simbolizan dos enfoques diferentes.
Esav salió primero, nació desarrollado, y continuó desenvolviéndose rápidamente. Se casó pronto y rápidamente convirtió a sus familias en unidades políticas y militares. Por el contrario, Iaacov hizo todo lentamente. Este contraste es especialmente interesante teniendo en cuenta que las direcciones de Iaacov y de las naciones de Esav son inversamente proporcionales - cuando uno cae, el otro se levanta (Pesajim 42b). Los hijos de Israel no quieren “cosechar su fruto en este mundo”. Incluso el éxito material que somos propensos a recibir por nuestras buenas obras no es un fin en sí mismo, sino un medio para continuar haciendo mitzvot para que podamos merecer el mundo venidero (Rambam, Teshuvá 9: 1). Esav es lo contrario. Él agarra la fruta inmediatamente. Él se desarrolla temprano; quiere disfrutar de forma vertiginosa; y sus descendientes siguen su ejemplo. Cuando uno cosecha todo el fruto en su juventud, su vejez puede ser aburrida. Un viejo estudioso de la Torá es diferente, ya que su mente se vuelve más estable a medida que envejece (Mishná Kinim 3: 6). Es por eso que, quien sabe cómo vivir la noche recibirá el día brillante e intensamente.
Harav Shaul Yisraeli, al comentar Bereshit 1: 5, aprende que la Creación comenzó por la noche, que precede los días. De allí que lo que incluye más complejidad requiere más tiempo de preparación. El que se está preparando para un examen o para una posición laboral más importante debe trabajar más tiempo para aprobar.
Esav y Iaacov simbolizan dos enfoques diferentes.
Esav salió primero, nació desarrollado, y continuó desenvolviéndose rápidamente. Se casó pronto y rápidamente convirtió a sus familias en unidades políticas y militares. Por el contrario, Iaacov hizo todo lentamente.Este contraste es especialmente interesante teniendo en cuenta que las direcciones de Iaacov y de las naciones de Esav son inversamente proporcionales - cuando uno cae, el otro se levanta (Pesajim 42b). Los hijos de Israel no quieren “cosechar su fruto en este mundo”. Incluso el éxito material que somos propensos a recibir por nuestras buenas obras no es un fin en sí mismo, sino un medio para continuar haciendo mitzvot para que podamos merecer el mundo venidero (Rambam, Teshuvá 9: 1). Esav es lo contrario. Él agarra la fruta inmediatamente. Él se desarrolla temprano; quiere disfrutar de forma vertiginosa; y sus descendientes siguen su ejemplo. Cuando uno cosecha todo el fruto en su juventud, su vejez puede ser aburrida. Un viejo estudioso de la Torá es diferente, ya que su mente se vuelve más estable a medida que envejece (Mishná Kinim 3: 6). Es por eso que, quien sabe cómo vivir la noche recibirá el día brillante e intensamente.
Acerca del pasuk “Ya Abraham era viejo, bien avanzado en años” (Bereshit 24: 1), Bereshit Rabá 65, nos dice que Abraham revivió en su vejez. Por el contrario, la vejez de Téraj, el padre de Abraham, avergonzó su juventud que fue llena de vitalidad.
Este mundo es como la noche... pero hay luz también en la noche. La luz de la Torá puede parecer pequeña para nosotros, en comparación con el sol, o históricamente en cotejo con el éxito de las potencias y naciones que nos sojuzgaron, pero la victoria está siendo almacenada y la luna se verá restaurada.
¿Cuándo decimos Kriat Shemá en la noche? La respuesta es: cuando nos purificamos (ver Berajot 2a). Es, por ejemplo, cuando una persona llega a casa del trabajo y come y duerme y pasa tiempo con su familia, y se asegura de dejar tiempo para rezar y estudiar Torá. Si bien parece un sacrificio demasiado grande, ésta es la manera de asegurarse de que uno está espiritualmente listo para el trabajo del día siguiente. Se asegura que el otro día, sea fértil y bueno.
Harav Yerahmiel Barylka. Sinagoga Rambam de Madrid.