La parashat de esta semana versa sobre Teruma (Ofrenda). Shemot 25:1-27:19.Haftará: I Reyes 5:26-6-13.
“Habla
a los hijos de Israel para que tomen para Mí una ofrenda: y esta será la
ofrenda que ellos tomarán: oro, plata y cobre”. (Shemot 25:2-3).
Según
el texto del Rabí Abraham BeHaim (Nueva York), “los comentaristas se
preguntaron: ¿por qué es el término Veikju (ellos tomen), usado en la
escritura? La palabra Veitenu (ellos den) es más aceptable.
“Nuestros
rabinos-prosigue Abraham BeHaim-explican que cuando nosotros damos la caridad
de nuestras propias posesiones, nosotros estamos en realidad tomando, o
recibiendo para nosotros mismos. La más grande bendición que D-s dio sobre
nosotros es la oportunidad de dar Tzedaká. ¡Qué maravilloso regalo! Por medio
de la Tzadaká somos salvados de la muerte (Proverbios 10:2). El Talmud nos dice
“la caridad iguala a todos los demás mandamientos (Babá Betrá,9). Esta es
realmente la fuente de las oportunidades y no importa, aún si un hombre pobre
está sujeto a la caridad y debería dar caridad”. (Consultar Talmud Guitin, 76).
No obstante,
detalla la existencia de diferentes niveles en la entrega de la caridad: las
hay de oro, plata y bronce. Cuando alguien mientras prospera y goza de buena
salud da de si mismo a los demás, y hace que los demás le den, su ofrecimiento
es considerado como oro. Pero si él contribuye sólo porque está enfermo o
temeroso, o porque es forzado por la presencia de otras personas, su caridad es
considerada como la plata. Y si él da porque es solamente su última voluntad y
testamento, esta ofrenda es menos valiosa y es considerada como bronce.