Lectura de la Torá para Shabat 27 de Av de 5773Mebarjin HajodeshParashat ReeDevarim 11:26-16:17Haftará. Isaías 54:11-55:5
“Mira que hoy pongo ante vosotros una bendición y una
maldición. La bendición es válida si cumplís mis mandamientos del Eterno
vuestro D-s que hoy os imparto y la maldición os valdrá si no cumplís los
mandamientos del Eterno vuestro D-s y os apartáis de Su camino para ir tras
otros dioses que no conocisteis”.
Una de las cuestiones que se aborda en esta parashat se
refiere a los preceptos de carácter social, en lo que concierne a las
relaciones de la persona para con su prójimo y de ambos frente a la sociedad y,
en este punto, la Torá establece un conjunto de reglas y órdenes sobre la ayuda
mutua, la justicia y la honestidad.
En la vida cotidiana, según señala Meir Tuvy (Centro de
Estudios Sefaradíes de Jerusalem, Israel), “nos encontramos con personas que tras haber
trabajado honradamente durante años, llegaron a una holgada posición económica.
Pero al pedírseles ayuda para los débiles o necesitados, se niegan
rotundamente. Alegan que el dinero es sólo de ellos y nadie puede obligarles a
dar tzedaká a los pobres o prestarles dinero, o apoyar económicamente una obra
benéfica”.
Agrega que “Ramban (Najmánides) acota: -Si no se ayuda al
necesitado, nos asemejaríamos a los habitantes de Sodoma y Gomorra. El mundo no
tendría razón alguna de existir ya que su construcción y existencia se basa en
la ayuda mutua y la misericordia-“.
“Para evitar que el mundo sea un caos desde el punto de vista
social-añade Meir Tuvy-, fueron ordenados en la Torá muchos preceptos con la
finalidad de que el hombre ame y ayude al prójimo”.
En esta parashat, además, leemos: “Al cabo de siete años
harás remisión, y ésta será la manera de la remisión: Todo acreedor remitirá lo
que hubiere prestado a su prójimo, no exigirá de su prójimo o de sus hermanos,
por haberse pregonado la remisión del Señor…”. (Devarim 15:1-2)”.