Cada 15 de Shevat, que este año coincide con el día 16 del presente mes de enero, se celebra el Año Nuevo de los Árboles. De la misma manera que el hombre festeja Rosh Hashaná los dos primeros días de Tishrei, también al árbol se le festeja su año nuevo, según la opinión del rabino Abraham Palti. Afirma que “en muchas ocasiones se ha comparado al ser humano con el árbol, así en el libro de Tehilim, se compara al hombre fructífero como el árbol plantado en las orillas del agua y, en consecuencia, se considera al hombre no fructífero como el árbol plantado en tierra árida y desértica. El hombre fructífero, aquel que ilumina a los demás con su ejemplo y se preocupa por sus semejantes, es comparado en Pirké Avot con un árbol cuyas raíces son muy fuertes y no podrá ser derrumbado por un viento cualquiera; por el contrario aquel hombre que no se preocupa por lo que ocurre a su alrededor es parangonado como el árbol cuyas raíces no conocen la profundidad de la tierra, de tal manera que cualquier viento lo abatirá”.
"Nuestros frutos hablan por nosotros...". Vista de Jerusalem. /R.BEN-ABRAHAM. |
De la misma forma, el fortalecimiento de las raíces, según
agrega el rabino Palti, la cimentación de los valores y los buenos actos
solidifican y robustecen el tronco de un pueblo. Explica que “no es suficiente
solo predicar, los actos son los que cuentan. Hay una leyenda que refiere:-Le
preguntaron a los árboles frutales ¿por qué no hacen ruido nuestras frutas?-.
Ellos contestaron:-no necesitamos hacer ruido, nuestras frutas hablan por
nosotros-“.
Tu Bishvat, por definición, es una festividad menor del
calendario judío que tiene lugar el 15 de Shevat y que marca el inicio de la
primavera en Eretz Israel. Su referencia en la Mishná en la que se fija la
fecha de acuerdo al criterio de la Casa de Hilel, es Rosh Hashaná la Ilanot o
Año Nuevo de los Árboles pese que en el
texto ilán (árbol) viene en forma singular.
Tu Bishvat o Jamisha Asar Bishvat, coincide con el período del florecimiento
de los árboles frutales, cuando una nueva corriente de savia los reanima pasado
el invierno. La única variación significativa en la liturgia de este día es la
omisión de las súplicas de tajanún como acurre en Lag Baomer, Tu Beav y otras
festividades. Desde la antigüedad, esta fiesta ha sido observada por los
ashquenazitas con la preparación de una seudá o comida en la que se consumen 15
clases de frutos, preferentemente, los cultivados en Eretz Israel, verbigracia,
dátiles, higos y el fruto del algarrobo, entre otros. Algunos de esos frutos
deben ser de la nueva estación en lo posible. También se sirven tortas y
pasteles que contienen frutas y se entonan cantos especiales de Tu Bishvat que
acompañan la comida.
La observancia de esta fiesta por los sefaradim incluye el
recitado de oraciones de calado místico basada en el simbolismo del Árbol de la
Vida en la Cábala. El significado primigenio del Año Nuevo de los Árboles
reside en el cumplimiento de las leyes agrícolas en lo referido a la terumá y a las ofrendas del diezmo.