La fiesta de las Cabañas o Jag Sucot se le conoce también como Jag Heasif, la fiesta de la Cosecha, “al fin de año, cuando hayas cosechado el producto de tus labores del campo”. Las mieses de los campos han sido acopiadas y la gente se encuentra ya regocijándose ante el Señor en señal de gratitud por las bendiciones que Él los ha congraciado. Se trata de la última de las tres fiestas de peregrinación o shalosh regalim, que tiene lugar entre el 15 y el 22 de Tishri, en Israel, y un día más en la diáspora. Al igual que Pésaj y Shavuot , Sucot presenta varias denominaciones, que explicamos más adelante.
En los tiempos del Sagrado Templo, el lulav era usado todos los días, sólo en el mismo recinto santo. |
Durante esa semana prevalece un ambiente festivo, en la que
habitar en la sucá constituye el mandato fundamental. La construcción de la
sucá se inicia nada más terminar Yom Kipur, de tal manera que los judíos puedan
pasar de un precepto a otro o de una fortitud a otra (majail el jail). Aunque es
obligatorio habitar (comer, divertirse e incluso dormir en la sucá), debe
constituir un placer y por lo tanto debe tenerse en cuenta la mala salid o las
condiciones climáticas adversas. La liturgia incluye el uso d las cuatro
especies (lulav, etrog, hadás y aravá cada día) en el servicio de la mañana,
salvo en Shabat; se prescriben la lectura del Halel completo y de Kohelet
(Eclesiastés) en el Shabat intermedio o de otra manera en Shemini Atzeret
(octavo día de la fiesta); la keriat HaTorá establecida y el rezo de musaf o
repetición de la Amidá. El cantor, el rabino y el kahal portando las cuatro
especies realizan un circuito (hakafá) alrededor de la bimá al mismo tiempo que
se recita el poema Hoshana; en el Shabat, se abre el arca sagrada, pero no se
extrae ningún Séfer Torá y (ya que llevar el lulav está prohibido) no se
efectúa ningún circuito. El séptimo día de Sucot se realizan las siete hakafot
(Hoshana Rabá), y ramas de palmeras (aravot) conocidas popularmente hoshanot,
unidas en forma de haces, son sacudidas en forma ceremonial. Mover y agitar las
cuatro especies en las direcciones estipuladas, de acuerdo a la Halajá, éste,
sur, oeste, norte, arriba y abajo, simbolizan el reconocimiento de de D-s como
Rey Supremo sobre todos elementos y criaturas del mundo (Tratado de Sucot,
37b). El octavo día de Sucot se observa como una fiesta diferente, Shemini Atzeret
que en Israel coincide con Simjat Torá (el noveno día en las comunidades de la
diáspora). El primero y el último día (los dos primeros y los dos últimos en la
diáspora) se aplican las prohibiciones propias de yom tov, pero se suspenden
durante los días intermedios o jol hamoed, fuera del Shabat.Durante el período de la fiesta se intercambian saludos
tradicionales. A pesar de que las asociaciones históricas con Sucot son
puramente judías y nacionales, el espíritu universalista de la celebración se
expresaba también en la ofrenda de los 70 bueyes (Bamidbar,29:12), como súplica
de perdón por las 70 naciones del mundo, junto con las plegarias para la paz
(Shalom). Esta práctica señalada en el Talmud y en las fuentes rabínicas
(Tratado de Sucot, 55b) puede tener cierto fundamento en la visión profética de
una época futura en la que todas las naciones se unirán al pueblo de Israel en
Jerusalem para festejar Sucot (Zacarías, 14:16).
Desde el punto de vista histórico, Jerusalem fue también
escenario de la ceremonia de Hakhel después de finalizar cada año shabático o
shemitá. En consonancia con la doctrina rabínica el uso ceremonial de las
cuatro especies en todos los siete días estuvo limitado en un principio, como
se indica más adelante, al recinto del Templo, pero la observancia lo hizo
aplicable para cualquier parte, después del Jurbán. Simjat Bet Hashoevá, fiesta
de la extracción del agua y libación sobre el altar, tuvo lugar desde el primer
día de Sucot hasta la destrucción del Templo; la restauración moderna en el
Muro Occidental o Kotel y en el resto de
los barrios religiosos de Jerusalem incrementa la alegría de este momento
festivo.
Esta festividad tiene lugar del 15 al 22 de Tishri, en Eretz Israel. Este año comienza con la
salida de la primer estrella a la puesta de sol del miércoles 8 del presente
mes de octubre y se prolongará hasta el próximo día 16.
Las cuatro especies
El carácter agrícola de esta fiesta recibió la expresión
simbólica en los oficios religiosos a través del uso de las cuatro especies
vegetales (arbaá minim), que consisten en el etrog o la cidra, el lulav o rama
de palma, tres hadasim, o ramas de mirto y avarot o samas de sauce. Esta
costumbre se sostiene en el mandato bíblico: “Y tomaréis para vosotros en el
día primero el fruto del árbol hermoso (el etrog), ramos de palma (lulav), y
ramilletes de árboles frondosos (hadasim) y sauce de los arroyos (aravot) y los
regocijaréis delante del señor vuestro D-s durante siete días”.Estas cuatro plantas, tres de las cuales, el lulav, los tres
mirtos y los dos sauces, son atados con hojas de palma, constituyen una curiosa
combinación. El Midrash explica que “Tal como el etrog tiene un buen sabor y
una agradable fragancia, así también entre los israelitas existen hombres
estudiosos de la Torá y que practican buenas acciones; un ramo de palmas, tal
como su fruto, el dátil tiene buen sabor, pero carece de aroma; así existen
hombres que han estudiado, pero que no practican lo aprendido con perfección; el mirto, por su parte, tiene un aroma
agradable pero es insulso, y de la misma manera hay hombres que practican
buenas acciones pero no estudian Torá o no poseen instrucción; tal como el
sauce no es comestible ni huele a fragancia, así es el hombre que ni ha recibido
enseñanza ni practica buenas acciones”.
Estas cuatro especies simbolizan los cuatro tipos de
personas que conforman una nación. Aisladamente, son de diferentes
temperamentos, pero todos son necesarios para componer la sociedad humana. Al
ligar juntas las plantas, las virtudes de la confraternidad, unidad y
cooperación en la comunidad son ampliamente demostradas y mancomunadas.La bendición especial que se debe pronunciar sobre las
cuatro especies es Al netilat lulav, debido a que el lulav es la más grande de
las cuatro especies. En el primer día es seguida del recitado de Shehejeianu.
Cuando se recitan Hodú y Ana HaShem en Halel, agitamos los Arbaá Minim en todas
las direcciones proclamando de este modo que el mundo pertenece a D-s y que Su
dominio prevalece por encima de todas las cosas. Esto se parece a la ceremonia
en que se tremolaban las especies en el Templo. El Talmud alude a que en la
antigüedad los hombres de Jerusalem ponían tanto celo en el cumplimiento de
este precepto que acostumbraban transportar consigo el lulav donde quiera que
se dirigiesen en el curso de la celebración de la fiesta.En Shabat no se toma el lulav, dado que nuestros sabios
temían que el pueblo lo transportara por las calles camino a la Sinagoga, habida cuenta de que está prohibido en ese
día transportat objetos en el dominio público. En los tiempos del Sagrado
Templo, el lulav era usado todos los días, sólo en el mismo recinto santo.
Fuera del Templo era usado sólo el primer día, dado que así fue ordenado
directamente por mandato divino (“…lo tomaréis para vosotros en el día
primero”); el lulav era tomado en el primer día dentro y fuera del Templo aún
si acontecía en Shabat. Pero tras la destrucción del Templo, se dispuso que los
judíos de todo el mundo tomaran el lulav todos los días de la festividad en
conmemoración de la práctica del Templo, salvo en Shabat, por la razón
mencionada anteriormente.
Fuentes consultadas:
Centro Educativo Sefaradí de Jerusalem, Yaco Newman, Gabriel
Siván y Vidal Elgozy.
Fotos: Rafael Ben-Abraham Barreto.