Shabat, 28 Tamuz 5773Mebarjin HajodeshParashat Matot-MaséBamidbar 30:2-36:13Haftará: Jeremías 2:4-28: 4:1-2 (Sef.)Jeremías 2:4-28; 3:4 (Ash.)
Este Shabat se bendice el nuevo mes de Ab. Con la parashat
correspondiente a este día se concluye la lectura del cuarto libro de la Torá,
Bamidbar (Números), y la misma comienza aludiendo a las leyes relativas a las
promesas, votos y juramentos que fueron hechos por Moshé a las cabezas (matot)
de las tribus de los hijos de Israel. En este aspecto cabe preguntarse, según
escribe el rabí Mordejai Ben Moshé Maarabi, qué necesidad tenía Moshé de
transmitir, “especialmente”, esta parashat concerniente a las promesas a los
líderes de las tribus de Israel. Este aspecto lo explica el sabio Rabí Moshé
Sofer, autor del “Jatam Sofer” (1762-1839), quien le da el siguiente sentido:
es costumbre que “rashé hamatot”, los dirigentes y askanim en general, prometen
y aseguran a las multitudes diferentes promesas grandes y pequeñas, e incluso
hasta se juramentan por el cumplimiento de sus palabras, y resulta al final que
no cumplen siquiera una ínfima parte de sus promesas, alegando vagos motivos y
falsas excusas.
Una amarga realidad es, que precisamente, quienes dirigen a una
comunidad, quienes deberían ser ejemplo y servir de modelo al pueblo tanto en
sus actos como en sus atributos, se permiten alterar sus
compromisos, borrando aquellas promesas formuladas en público ante su pueblo.
En consecuencia, la Torá se dirige y previene rigurosamente y solemnemente a
cada uno de las cabezas de las tribus: “No ha de violar su palabra conforme a
todo lo que saliere de su boca deberá hacer”.
Así las cosas, todo líder de Israel debe ser especialmente
cuidadoso y afinar permanentemente su propio sentido de la audición, para
escuchar muy bien, todas aquellas cosas que son dichas sobre él, en los más
variados espectros de la comunidad y tomar conocimiento de las necesidades
inmediatas que requieren las masas por él lideradas; “y así, de acuerdo a su
capacidad de escucha, sostendrá e incrementará en todo momento su actuación
para el bien del pueblo, de su comunidad y de todos sus integrantes”.
En el Talmud Babli, Nedarim 20, se detalla: “No te
acostumbres a hacer votos y promesas. Finalmente, dejarás de cumplir tus
juramentos”.
“El que hace votos es como si pecara, porque está escrito: Y
si dejas de hacer votos, no tendrás transgresión” (Devarim, 23:23). O sea, el
que hace un voto se predispone a la transgresión, según el tratado de Nedarim
77 (Talmud Babli o de Babilónico).