jueves, 29 de enero de 2015

Shabat Shirá

Este sábado es conocido como Shabat Shirá. En la tefilá y en la lectura de la Torá, se entona en muchas sinagogas con canto de júbilo con melodía especial, según comenta el rav Yerahmiel Barylka. Es un himno de gratitud y alegría, celebrando el cruce del Mar Rojo en tierra seca, y la libertad de llegar después de siglos de esclavitud en Egipto a la libertad. De hecho, la música y el canto juegan un papel muy importante en nuestras vidas. Este cántico de Moshé es sólo el primero. En el Libro de Bemidbar leemos un canto de júbilo de la gente que saliera a la búsqueda de agua de un pozo en el desierto. En Devarim, uno de los últimos actos de Moshé fue expresar su testamento con el canto de Haazinu, “en los oídos de toda la comunidad de Israel, las palabras de este cántico: Escucha, oh cielos, y hablaré, y oiga la tierra la expresión de mi boca... “Profetas y reyes siguen la poesía y la música. La canción de Deborá en el libro de Shoftim que es la Haftará de esta semana, es otra muestra. También hay cantos en el segundo libro de Shmuel, en Ieshayahu, y por supuesto en los Salmos de David –el libro de Tehilim-. El último de esos salmos, 150 detalla un catálogo virtual de los instrumentos musicales de los levitas  usaban en el Santuario para acompañar la danza y la voz humana. El rey Shlomó nos dio el Cantar de los Cantares, una canción de amor, que nuestra tradición interpreta como expresión del amor de Di-s e Israel. Mejilta cuenta 10 canciones importantes, siendo la primera la Canción del Mar, y la última de ellas la canción que entonaremos cuando llegue Mashiaj. Esa, dice este Midrash, será la canción eterna. Moshé, guiando a los hombres y Miriam a las mujeres - no dicen Az shar Moshé uv’ney Israel - “Entonces Moshé y los israelitas cantaron.” Sino dice Az Yashir Moshé – literalmente:“Entonces Moshé y los israelitas cantarán” Cuando sean liberados todos los esclavos, cuando el odio y la opresión serán ahogados, todos vamos a cantar. Eso es lo que esperamos.
Poder cantar con el Mesías, con nuestros vecinos, con todos los hombres de buena voluntad.