miércoles, 30 de octubre de 2013

El drama y dilema de la asimilación



Lectura de la Torá para Shabat, 29 de Marjeshvan, 5774

Shabat Erev Rosh Jodesh
Mebarjin Hajodesh
Parashat Toledot
Bereshit 25.19-28-9
Haftará: I Samuel 20:18-42

En esta parashat Yitzhak, nuestro patriarca, ha de elegir a su sucesor como líder del pueblo de Israel. Esaú, su hijo más querido y a la vez totalmente desviado de la senda de la Torá y Yaakov su segundo hijo-seguidor de la escuela de Abraham-, eran los candidatos a designar. Esaú disgustó a sus padres tomando para sí mujeres cananeas, como está escrito, “estas ocasionaron disgustos a Yitzhak y Rivká” (Bereshit 26:35). Con su comportamiento demostró Esaú que era incapaz de ser representante y continuador del legado judío que su padre dejaba bajo su responsabilidad. ¿Dónde estaba su identidad judía? ¿Qué mensaje dejaría a las generaciones venideras? El Midrash  pregunta acerca del versículo mencionado con anterioridad, según escribe Tsvi Ariel Refinet (Midrash Sefaradí, Jerusalem, Israel): “El por qué la Torá cita primero a Yitzhak y después a Rivká siendo Esaú el hijo preferido de este. A lo que respondemos-añade-: Tanto Yitzhak como Rivká defienden con uñas y dientes los principios desechados por Esaú y evidentemente esto inclinó la balanza a favor de Yaakov”.
“En nuestra generación-agrega Tsvi Ariel-nos vemos invadidos por el problema de la asimilación, a tal grado que más de un dirigente comunitario y más de un integrante de la Kehilá (Comunidad Judía) están casados con no judíos. ¿Dónde quedaron los valores que legaron nuestros patriarcas en los corazones de estas personas? ¿Será que la imagen del dirigente judío ha llegado a tal punto de distorsión? No será que nuestro judaísmo está necesitado de dirigentes ejemplares que reanimen y lleven a los integrantes de la Kehilá a volver hacia la senda que con tanto esfuerzo forjaron nuestros antepasados, y así extirpar de una vez por todas de lo más profundo de nuestras entrañas casamientos mixtos y asimilación”.