Shabat Zajor.
Parashat Tetsave.
Shemot 27:20-30:10
Séfer Sheni: Devarim 25:17-19
Hafatará: I Samuel 15:1-34 (Sefaradi)
I Samuel 15.2-32 (Ashkenazi).
Zajor como su expresiónn hebrea indica equivale a recuedo y la parashat de esta semana, que precede a Purim, cuando Am Israel estaba amenazado por los designios de Hamán, sea continuada inmediatamente por “Orá vesimjá (luz y alegría), como se describe en la Meguilá cuando llegó la liberación. Cuando prevalece el recuerdo (zajor) entonces le seguirán luz y alegría (Ora vesimjá”). He aquí el mensaje, según comentario del Rabino Louis C. Gerstein.
"Y ordenarás a los hijos de Israel que te traigan aceite de oliva puro para encender una luminaria perenne (las lámparas del candelabro...". (Shemot 27:20).
Shabat Zajor
representa algo más que un recuerdo de los sucesos pasados, más que
remembranzas de las traiciones de Amalek o de los planes de Hamán, o los
incontables locos a lo largo de la historia quienes tenían como propósito
aniquilar a nuestro pueblo. Desgraciadamente, nos encontramos en esa tesitura,
en el ámbito del auge del antisemitismo y los prejuicios raciales y religiosos,
y de las amenazas que se ciernen provenientes de los enemigos del pueblo judío
y de Israel.
Retomando el
comentario de la porción semanal de la Torah, según lo expresa el Rabino
Gerstein, “zajor singnifica más que solamente recuerda. Se usa de un modo
exclamatorio. ¡Considera! ¡Piensa! ¡Entiende!. La supervivencia judía parece
amenazada en cada generación y por lo tanto es obligación de cada uno de
nosotros conocer el pasado para que podamos saber cómo ser fuertes en el
presente”.
Hamán volcó
su veneno en una sola comunidad en la antigua Persia, así como Amalek traicionó
a un comparativamente pequeño número de israelitas en el desierto.
Por otro
lado, en Shabat Zajor, anterior a Purim, se da lectura en la Torá, no sólo la
porción semanal, la parashat Tetsave, sino también la de la porción de Zajor:
“Recuerda lo que te hizo Amalek cuando
saliste de Egipto”. En otro rollo de la Torá, por lo tanto en este Shabat se
extraen dos libros del arca.
Según la opinión de la mayoría de las autoridades rabínicas, la lectura
de esta parashá es un precepto de la Torá, por lo tanto es necesario que el
oyente se concentre en cumplir con el mandato de la Torá de recordar el artero
ataque de Amalek cuando salimos de Egipto. Por supuesto, también el hazán debe
concentrarse en que su lectura sirva para todos aquellos que la están oyendo.
La persona que por algún percance no pudo concurrir a la sinagoga este Shabat y por lo tanto no oyó la lectura de la parashat Zajor, debe concentrarse en cumplir con el mandato de la Torá de recordar el ataque de Amalek cuando oiga esta porción en la parashá de Ki Teze, en el libro de Debarím. En este caso, debe pedirle al hazán que da lectura a la Torá que se concentre en hacerlo cumplir con esta obligación.
La persona que por algún percance no pudo concurrir a la sinagoga este Shabat y por lo tanto no oyó la lectura de la parashat Zajor, debe concentrarse en cumplir con el mandato de la Torá de recordar el ataque de Amalek cuando oiga esta porción en la parashá de Ki Teze, en el libro de Debarím. En este caso, debe pedirle al hazán que da lectura a la Torá que se concentre en hacerlo cumplir con esta obligación.
Escribe Rabí Ovadia Yosef, Shlit"a, que aún así será apropiado que
lea esta porción en un libro de parashá.
Existe divergencia entre las grandes autoridades rabínicas sobre si también la mujer debe oír la parasha zajor, pues el sentido de la misma es recordar el ataque de Amalek para enfrentarlo y destruirlo, y las mujeres generalmente no toman parte activa en los combates o las guerras, por lo tanto no están obligadas a oír esta lectura (por supuesto no existen diferencias entre cualquier mujer y aquella que decide participar en un combate, pues básicamente la Torá eximió a la mujer de este precepto ya que en la generalidad no toma parte del combate).
Otras autoridades sostienen que se trata de un precepto de la Torá que rige también para las mujeres, y así se acostumbra en la mayoría de las comunidades. Por ello las mujeres concurren a la sinagoga a oír la lectura de la parashat zajor desde el palco femenino. Si por alguna eventualidad, por ejemplo si posee niños pequeños a los que no puede dejar solos, no puede concurrir a la sinagoga, se halla exenta de observar este precepto.
En la actualidad y previendo esta situación, muchas comunidades dan lectura a la parashat zajor en forma especial para las mujeres, después de la plegaria de Shaharit, de manera que también ellas puedan concurrir a oír la porción de zajor, mientras los maridos u otras personas pueden cuidar de los niños.
Existe divergencia entre las grandes autoridades rabínicas sobre si también la mujer debe oír la parasha zajor, pues el sentido de la misma es recordar el ataque de Amalek para enfrentarlo y destruirlo, y las mujeres generalmente no toman parte activa en los combates o las guerras, por lo tanto no están obligadas a oír esta lectura (por supuesto no existen diferencias entre cualquier mujer y aquella que decide participar en un combate, pues básicamente la Torá eximió a la mujer de este precepto ya que en la generalidad no toma parte del combate).
Otras autoridades sostienen que se trata de un precepto de la Torá que rige también para las mujeres, y así se acostumbra en la mayoría de las comunidades. Por ello las mujeres concurren a la sinagoga a oír la lectura de la parashat zajor desde el palco femenino. Si por alguna eventualidad, por ejemplo si posee niños pequeños a los que no puede dejar solos, no puede concurrir a la sinagoga, se halla exenta de observar este precepto.
En la actualidad y previendo esta situación, muchas comunidades dan lectura a la parashat zajor en forma especial para las mujeres, después de la plegaria de Shaharit, de manera que también ellas puedan concurrir a oír la porción de zajor, mientras los maridos u otras personas pueden cuidar de los niños.
Fuentes: Halacha Yomit. (La Halajá del Día).
Centro Educativo Sefaradi de Jerusalem (Israel).