martes, 30 de abril de 2013

El descanso del séptimo año o Shemitá



Parashat Behar-Bejukotai
Shabat, 24 de Iyar de 5773
Vayikrá 25:1-27:34
Haftará: Jeremías 32:6-27
Mebarjin Hajódesh



La parashat de esta semana presenta una dimensión social y agrícola y se refiere, a grandes rasgos, al descanso del séptimo año, que se traduce por Shemitá, y al Jubileo o Jovel que tiene lugar cada 50 años a favor de los pobres, los sirvientes y esclavos, así como la exhortación contra la idolatría y la celebración del Shabat. Una vez que la Torá al hombre, el Shabat y las fiestas, se ocupa ahora de la Tierra de Israel (Eretz Israel) y el respeto que se le debe, como permitir que descanse de toda labor agrícola cada siete años, sin plantar ni efectuar otras labores en el campo.
Según escribe el rabí Jacobo D. Arar, “en el año séptimo, el hombre está, en cierto sentido, liberado del castigo al cual había sido condenado: sustentarse con el sudor de su frente. Es un tipo de amnistía. Una institución de esta naturaleza solo pudo haber sido hecha por una sabiduría superior”.
El texto en la Torá pone el énfasis para nosotros que “este mandamiento, como los otros fueron entregado por Moisés en el Monte Sinaí y es llamado Shabat eterno”, santificado por D-s. No es una ley agrícola común, pero una manifestación de gloria del Señor, y una prescripción religiosa como las otras.
La Torá nos aclara, según comenta el rab Arar, que hay un Shabat Eterno: descanso físico, pero el año séptimo es un período en el que debemos ser devotos como en el séptimo día de la semana, para la elevación del corazón y del alma.
El Shabat constituye una fuente de igualdad y gratitud a D-s, el Creador de los cielos y la Tierra.