Parashat
Emor
Shabat, 17
de Iyar de 5773
Vayikrá
21-24
Haftará:
Ezequiel 44:15-31
“Y dijo el
Eterno a Moisés: Habla a los kohanim, hijos de Aharón, y les dirás a ellos que
a un alma no se impurificará en su estirpe”. En estos términos, comienza el pasaje
de la Torá de esta semana -sobre lo que Rashí nos acota-:”Diles - y les dirás –nos
marca la obligación de los may ores en aleccionar a los más jóvenes”.
En esta
parashat, se abordan, entre otros asuntos, la figura y la función del
sacerdocio desde tiempos inmemoriales, muy relevante en el Pueblo de Israel. Ya
desde antes de que se instituyera este título y fuera conferido a los hijos de
Aharón, el cometido lo cumplían, primero los primogénitos de las familias y
luego de que éstos decepcionaron, se transfirió a los levivim, quienes siempre
fueron considerados como los líderes espirituales del Pueblo de Israel. Sin
embargo, la calidad máxima de santidad, D-s se la otorgó a Aharón y a sus hijos
como un privilegio de responsabilidad eterna. Así pues, en esta porción se
detallan los privilegios, condiciones y obligaciones del Kohen o de los
kohanim.
En otro
orden de cosas, la parashat Emor alude a las festividades de D-s, siendo la
primera de ellas, el Shabat. El Shabat, lejos de ser un encierro y
restricciones, constituye una fiesta para el hombre, para la mujer, para los
niños y toda la familia.