miércoles, 8 de abril de 2015

Las leyes dietéticas del pueblo judío

Lectura de la Torá para Shabat 11 de abril de 2015

Lectura de la Torá para el octavo día de Pesaj   
Devarim 14:22-16:17 
Haftará para el octavo día de Pesaj: Yeshayahu 10:3-12:6

Shabat, 22 de Nisán 5775
Parashat Shemini
Vaykrá 9:11
Haftará: II Samuel 6:1-19


Al día siguiente de haber descendido Moisés del Monte Sinaí con las sagradas Tablas de la Ley fue ordenada la construcción del Mishkán o Tabernáculo, después de que se sellara el perdón divino con su pueblo. El hombre había impurificado el mundo con la idolatría al erigir el becerro de oro. Cuando llegó el arrepentimiento, sobrevino de inmediato la orden de levantar el Templo para albergar a la Shejiná o Presencia Divina en la Tierra.
La parashat de esta semana viene a determinar las leyes dietéticas del Pueblo Judío, dictamina por regla general sobre qué tipo de animal (mamífero, ave o pez) cuya carne es o no apta para consumir, lo que comprende el compendio básico de las normas de Kashrut que se mantienen hasta hoy en día. Es una ley de la Torá que no tiene una explicación, pero que es obligada cumplir, porque entronca con el ideal de pureza y con el mandato de ser puros, como lo es el Eterno (Ha’Kadosh Baruj Hu).

Los animales cuya carne es permitida ingerir son aquellos que tengan pezuña partida y sean rumiantes. De los peces, todos aquellos que tengan escamas y aletas, es condición indispensable para su consumo, por lo que están prohibidos los productos del mar que no reúnan tales requisitos. Basta que no cumplan una condición para que sea taref o no apto. También se fijan las aves que son comestibles: gallina, pato, perdiz…, entre otras;  y las que no. De los animales que vuelan están prohibidos el águila, el cuervo, el avestruz, el buitre, el milano, el murciélago, la gaviota… Ni que decir tiene que son abominación los animales que se arrastran por la tierra o los reptiles.

Así pues no es apta para comer la carne del cerdo (todos sus derivados o componentes que pueden aparecer en productos elaborados, manufacturados, o manipulados por gentiles) y los animales de su especie, liebre, conejo y camello, entre otros.