Parashat
Bamidbar o en el Desierto
Shabat, 2 de
Siván de 5773
Bamidbar
1:1-4:20
Haftará:
Oseas 2:1-22
Este Shabat
comenzamos el cuarto libro de la Torá conocido como Números o Bamidbar. En esta
parashat leemos el censo de los israelitas en el desierto y aprendemos de que
lo importante es el ser y no el lugar donde se está.
En este
libro, por otro lado, se describen las incontables peripecias que afrontaron
nuestros padres, el Pueblo de Israel, antes de llegar a la Tierra Prometida.
Cada una de las páginas de este volumen tiene su historia propia, al igual que
los precedentes. Según el Midrash, la Torá fue entregada por D-s en el desierto
para indicar que se requiere de las condiciones que conforman el tránsito por
el desierto para obtenerla. De esto se deduce que, al igual que el desierto es
público y gratuito, también la Torá es accesible y abierta para todo aquel que
desee estudiarla, según señala el rabí Mordejai Babor, en el estudio preliminar
o introducción al cuarto libro de la Torá, Bamidbar.
D-s entregó
a Israel Su Torá en medio del desierto porque si la hubiera dado después de
entrar en Eretz Israel, se podría pensar que sus estatutos y reglas son
vigentes sólo si se habita o vive en una ciudad en condiciones de existencia
normales. Sin embargo, para descartar esta idea, D-s entrega la Torá en el
desierto para enseñar que la Torá debe cumplirse en todo lugar y momento, pues
sus leyes son sempiternas y nunca caducan.