jueves, 24 de julio de 2014

Comentario sobre la parashat Masei


Rav. Yerahmiel Barylka.

Reflexiones del rav. Yerahmiel


Confieso que me es muy difícil escribir en estos días en los que nuestros soldados luchan en la Franja de Gaza para dar paz y tranquilidad a todo nuestro pueblo, estando lejos de mis amigos, de mi familia, y de quienes sufren de los ataques con proyectiles todos los días. Ello además en las tres semanas que van desde el 17 de tamuz hasta el 9 de av, conocidas con el nombre bein hametzarim - entre las angosturas del asedio-, (yo prefiero traducirlas, las tres semanas de bloqueo) denominación tomada del libro de Eijá - Lamentaciones-, en los que se acostumbran diversas acciones que recuerdan la destrucción del Templo de Jerusalén. Este Shabat leeremos la parashá Masei con las que finaliza el libro de Bemidbar, trayéndonos las últimas referencias al largo viaje y a las rebeliones de nuestros antepasados por el desierto que se extendió por 40 años.

Abraham ben Iaacov Saba - (1440-1508) importante rabino de Castilla, discípulo de Isaac de León, que tuvo que refugiarse en Portugal por la expulsión de los judíos de España, enterró sus obras bajo un olivo para que no se pierdan, después que el soberano decretara la muerte de todo judío al que se le halle un libro hebreo o tefilín (filacterias). Al salir de Lisboa cuando intentaba recuperar su tesoro escondido, fue descubierto por los guardias del rey, y enviado a prisión. Este rabino, autor del comentario “Tseror haMor”, Manojo de Mirra, nos dice respecto a esta parashá que en Masei, están escritos todas las travesías de nuestro pueblo, para darnos seguridad en la futura redención.
Y por ello está escrito Ele hamaasot, para recordarnos todos los malos momentos que debimos pasar, para redimirnos aun cuando sólo sea por su compasión.
Quiera .A. que cuando recibáis estas líneas haya cesado toda la violencia contra nuestros hermanos en Israel y en los países de la dispersión y nos podamos preparar a recordar los malos momentos con los ojos puestos en nuestra redención definitiva.
Mientras tanto, seguiremos apoyando a nuestros hermanos y mirando nuestro futuro con optimismo, construyendo una comunidad judía unida y activa en todos los confines hasta que nos reunamos en la Tierra de Israel.

Rab. Yerahmiel Barylka