Elías Dayé
Muchas son las
noticias que impregnan nuestras vidas de elementos dañinos, nos referimos a los
medios de comunicación de masas que perturban con información nuestras mentes y
logran influir de manera negativa en nuestra vida. Consciente o inconscientemente
nos sentimos invadidos por distintos medios, eso hace que percibamos todo lo
negativo ya que si por ejemplo nos enteramos que un avión se cayó, nos
olvidamos que la mayoría de ellos sigue funcionando. Lo mismo ocurre con el
resto de las noticias, lo que sucede es que los periodistas buscan este tipo de
información porque son los que más llaman la atención y los que más audiencia
logran conseguir para promocionar el medio por el cual se transmite esa
información; pero no se piensa en el efecto negativo y los miedos que esto
genera en la mayoría de la gente. Sin embargo, cuesta mucho informar sin
deformar o exagerar la noticia, ya que cada persona que transmite lo sucedido
lo hace de una manera subjetiva, muchas veces con un tinte sarcástico para captar la atención de la mayoría de la población. Vemos así que cuando enfocan lo negativo del hecho, logran sensibilizar al
receptor, y consiguen que el individuo se identifique sentimentalmente con lo
sucedido.
Como resultado, vemos que una persona no puede ver lo bueno del otro y no puede
juzgar nada porque pierde el verdadero sentido de la orientación, ya que su
mente es absorbida y alimentada por tantos hechos negativos que vio y escuchó y
que le hacen perder el sentido de la orientación. Un ejemplo a manera de
ilustración es cuando el perro pierde el olfato y no reconoce al dueño. Al
suceder este hecho se encuentra tan desorientado que no sabe hacia dónde
dirigirse y hasta puede dañarse y dañar a otros. Lo mismo ocurre si lo
trasladamos a la escala del ser humano, un Iehudí que
pierde los valores del judaísmo, pierde, por lo tanto, la orientación y el objetivo.
No sabe hacia dónde dirigirse y puede actuar dañándose y dañando a otros.
Entonces, si podemos reflexionar y entender que D´s es Quien maneja el mundo y
Quien nos proveyó de un código de leyes para poder guiarnos, será más sencillo
evitar caer en lo que cae el grueso de la gente, que se deja llevar por la
mayoría de los medios de comunicación.