Desde la noche del pasado jueves, 4 de diciembre, reemplazamos en el rezo de la Amidá la bendición “Barjenu” (“Bendícenos) por “Barej alenu. H’ Elohenu et hashaná hazot veet kol miné tebuatá letobá, vetén tal umatar librajá al kol pené haadamá, veravé pené tebel vesabá et haolam kuló mitubaj, umalé yadenu mibirjoteja ume’osher matenot yadeja, shomrá vehatsila shaná zo mikol dabar rá umikol miné mashjit, umikol miné fur’anut, va’asé lah tikvá tobá veajarit Shalom, jus verajem aleha ve’al col tevuata uferoteha ubarejah beguishmé ratsón berajá undabá, uthi ajaritah jayim vesabá veshalom kashanim hatobot librajá ki El tob umetib ata umbarej hashanim. Baruj atá H’ mebarej hashanim”(1).
En el Tratado de Taanit, en el capítulo primero Mishná primera se plantea
la cuestión acerca desde cuando se menciona el poder de las lluvias. Rabí Eliezer dice: A partir del primer
día de la fiesta de Sucot. Rabí Iehoshúa dice: A partir del último día de la
fiesta de Sucot. Rabí Iehoshúa le dijo: Debido a que las lluvias no son más que
un signo de maldición ¿por qué se han de mencionar? Rabí Eliezer le replicó:
Pero yo no he hablado de pedir (la lluvia), sino solo de mencionarla, de modo que haga soplar los vientos y
descender la lluvia a su tiempo. Le contestó: Si es así, que se haga mención
siempre. Según el orden fijado por Rabí Iehudá Hanasí (el recopilador de la
Mishná), el Tratado de Taanit, sigue al de Rosh Hashaná. Según Rambam (Maimónides),
después de que el Tanaíta terminó de discutir las leyes de las festividades mencionadas en la Torá, comenzó a escribir sobre aquellas que
fueron decretadas por los profetas, y en especial, los ayunos mencionados en
sus libros, en particular, los ayunos ordenados en memoria de la destrucción
del Templo.
En el Tratado de Rosh Hashaná estudiamos sobre los toques del Shofar, y
durante los ayunos por las lluvias se usaba también tocar el Shofar, y en el
Tratado de Rosh Hashaná, se menciona el juicio de las lluvias.
Meeimatay mazkirin geburot geshamin? ¿A partir de qué momento se comienza a
mencionar “mashiv haruaj umorid hageshem”? (hacer soplar el viento y hacer caer
la lluvia en la oración).
Rabí Eliezer omer: mi Iom –Tov
harishon shel hajag. Rabí Eliezer dice: a
partir del primer día de la festividad de “Sucot” (la fiesta de las cabañas).
Rabí Ieoshua dice: mi Iom Tov ajaron shel hajag. Rabí Iehoshúa dice: a
partir del último día de Sucot, el día de Sheminí Atzeret. Rabí Eliezer
sostiene que se deberá pedir por las lluvias a partir del primer día de Sucot, porque
como se comienza a agitar el Lulav, desde el primer día, y en Sucot, son
juzgados
por las aguas que caerán en la tierra, bueno será que comiencen a pedir por
ellas desde el primer día de la festividad.
Rabí Iehoshúa, por su parte, opina que se ha de pedir por las lluvias en
Sheminí Atzeret, el último día de Sucot.
Amar lo Rabí Iehoshua: hoil veein hageshamim, ela siman kelala lajag, lama
mazkir? Le dijo Rabí Iehoshúa, debido a que las lluvias no caen durante la
fiesta, serían más que un signo de maldición si se ha de mencionarlas, como si
.A., está amonestando a Israel y no quisiera el precepto que ellos cumplen
(Rashí y Ran).HaMeiri explica que, a causa de las lluvias, la gente no podrá cumplir con
el precepto de la Sucá como es debido. Si es así ¿por qué se le ha de
mencionar? Aunque hay algunos Rabinos que opinan que el precepto es comer en la
Sucá solo en la primera noche, y la lluvia no es signo de bendición. Debemos
recordar que el mismo Rabí Eliezer opina que se debe comer dos comidas cada día
de la festividad en la Sucá.
Amar lo Rabí Eliezer: af ani lo amarti lishol. Le replicó Rabí Eliezer:
pero yo no he hablado de pedir la lluvia, y decir “veten tal umatar” (otorgar
rocío y lluvia).
Ela lehazkir. “mashiv haruaj umorid hageshem beonato. Sino dije mencionarla, de modo que haga soplar los
vientos y descender la lluvia a su tiempo.
Amar lo im ken, leolam ihé mazkir.Si es así, que tú solo quieres recordar
sin pedir, entonces, que se haga mención durante todos los días del año, también
en verano.
Así dictamina el Shuljan Aruj*: Se comienza a decir “mashiv haruaj y morid hagueshem” en la oración de
Musaf del último día de Sucot, (Sheminí Atzeret) y se finaliza en la oración de
Musaf del primer día de Pesaj como falla Rabí Iehudá en la Guemará. (Oraj –
Jaim 114:1).
Se menciona las lluvias, “mashiv haruaj umorid hagueshem” en la bendición
de “Tejiat Hametim” (resurrección de los muertos), de la oración de Shemona
Esre, Amidá, durante todo el invierno y durante todo el verano, los Sefaradís y
los Jasidim dirán, “morid hatal” (que hace caer el rocío), y según la costumbre
de los Askenazis, no se menciona totalmente (ídem - ídem 1-2).
En la época de lluvias, hay que recitar una oración por las lluvias “veten
tal umatar” (otorga rocío y lluvia). Es costumbre Askenazí recitar el mismo
texto en la sexta bendición del Shmona Esre (amidá). “Birkat HaShanim” (petición
para el sustento), en la estación de lluvias se agregan las palabras citadas, y
durante el verano, dicen “ve ten braja” (otorga bendición). Según la costumbre
Sefardí, hay textos diferentes, en verano dicen “barjenu” (bendigamos) y en
invierno “barej aleinu” (bendice sobre nosotros) (Tur idem, idem 29).
Fuentes: Sinagoga Rambam (Madrid), Masuah, Sidur Bircat Shelomó (1)
*Shuljan Aruj (Mesa Dispuesta), Yosef Caro.