jueves, 4 de diciembre de 2014

Iaacov y Esav

Rav Yerahmiel Barylka

Reflexiones del Rav Yerahmiel*


Cuando leemos en la parashá acerca del encuentro entre Iaacov y Esav, después que éste salió a recibirlo encabezando a 400 de sus hombres, nos llevamos una sorpresa. El choque esperado de una lucha sin cuartel no se produce. En su lugar leemos acerca de un cálido recibimiento.
¿Qué produjo el cambio de actitud de Esav hacia su hermano?
Rabí Shimón bar Yojai, nos dice:
.”הלכה היא– בידוע שעשיו שונא ליעקב; אלא שנכמרו רחמיו באותה שעה ונשקו בכל לבו“
Que es una halajá conocida que Esav odia a Iaacov, pero, que en esta oportunidad, se compadeció de Iaacov y le besó con todo su corazón.
¿Qué significa en este contexto el término Halajá? Rabí Shimón bar Yojai, desea enseñarnos que el odio de Esav está profundamente grabado en su personalidad y lo ha sabido transmitir a su descendencia. Esav es reconocido como antepasado de Edom, la nación vecina a Iehudá, que ocupaba la zona entre el sur del Mar Muerto y el Mar Rojo. Edom estuvo, durante centenas de años, en inconmovible conflicto con Iehudá. El rey David los conquistó y convirtió en tributarios. Luego se rebelaron y se emanciparon. Nuevamente fueron dominados, y de nuevo consiguieron independizarse.
La conclusión de la afirmación de rabí Shimón, es que este vínculo nos debe enseñar que no podemos confiar en los abrazos de nuestros enemigos por más efusivos que sean. Únicamente, cuando afirmamos positivamente nuestra identidad judía, los enemigos se dan cuenta de nuestra firmeza, al vernos respetar las tradiciones, y entonces por un instante “se compadecen de Iaacov y le besan con todo su corazón”.
Son esos escasos momentos en la historia que nuestros enemigos, sin deponer sus odios ancestrales, se convencen que lo que más les conviene es acercarse con amor, hasta que regresan a su posición anterior, sin que tenga ninguna importancia lo que hagamos. 
Algo de nuestra historia reciente nos hace recordar el relato bíblico. Conviene no olvidarlo.
Shabat Shalom.

*Rav Yerahmiel Barylka
Sinagoga Rambam de Madrid