lunes, 27 de abril de 2015

Europa con la venda en los ojos

Rafael Ben-Abraham Barreto*


El terrorismo yihaidista, la inmigración ilegal y la energía centraron la agenda de trabajo de la Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea y la ribera sur del Mediterráneo celebrada, recientemente, en Barcelona (España), bajo los auspicios de la Comisión Europea, el Gobierno de España y Letonia, en calidad de país que ostenta la presidencia semestral de la UE, y que congregó además Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Autoridad Nacional Palestina, Israel, Jordania y Líbano. 

Un encuentro al que asistieron representantes de alto nivel de 36 países precisamente pocos días después de la detención de once personas integrantes de una célula terrorista islámica que planeaba perpetrar atentados en Cataluña y en la que actualmente la Unión Europea estudia la posibilidad de reconsiderar la política de vecindad con los países orientales y meridional de la Unión Europea con el fin de obtener una mayor eficacia, previa consulta sobre el particular con los países afectados.
La preocupación se centra en lo que parece imparable ascenso del autodenominado Estado Islámico o Califato del Levante de Irak y sus múltiples ramificaciones diseminadas por Oriente Medio y el continente Africano del que sobresale la organización Boko Haram, y ni que decir tiene de los grupos que operan y/o gobiernan en Líbano y Gaza, Hezboláh y Hamas, que muy bien pudieran ser primos hermanos de los que actualmente se pretende perseguir y eliminar. Hay que tener en cuenta que España y Gran Bretalña aún restañan las heridas de los sendos atentados terroristas del 11 de marzo de 2005 y 7 de julio de 2005; Francia, el ocurrido en enero de este año contra semanario Charlie Hebdo y la tienda Kosher de París, por citar algunos ejemplos.

Resulta contradictorio, que la Unión Europea se esfuerce por combatir toda  forma de terrorismo que me parce loable, pero no tanto que, al mismo tiempo, mantenga una posición beligerante contra el legítimo derecho de Israel a defenderse contra los reiterados ataques con el lanzamiento de cohetes contra la población y objetivos civiles civil casi a diario, pero muy especialmente, aquellos que dieron lugar a la operación Marco Protector del verano del pasado año. Una acción consecuencia del lanzamiento de miles de cohetes desde Gaza hacia Israel que no fue comprendida en el exterior, si no que le valió infinidad de críticas y acciones de condena en los foros internacionales, concretamente, en el Consejo de Seguridad de la ONU, que no prosperaron gracias al veto de Estados Unidos. La ambigüedad y titubeos con respecto a la crisis siria resultan escalofriantes. Y los hay que se prestan a organizar flotillas de la libertad con rumbo Gaza, pero nadie mueve un palo, por ejemplo, en dirección a Siria, Irak, Afganistan, Pakistán o África, con la misma vehemencia con que arremeten contra Israel.
De auténtico escándalo se podría calificar el doble rasero con que se mide el hecho de quién ataque de forma gratuita a la población palestina en un campo de refugiados de Siria por parte del Estado Islámico o de que Israel emplee la fuerza contra un agresor como Hamás o la Yihad Islámica.
Hoy está en juego el modus vivendi de la civilización occidental frente al empuje de un islamismo pujante y emergente y es que Europa, muy a pesar, ha alimentado el huevo de la serpiente, y no sería de extrañar que un día veamos ondear en su suelo la bandera negra y no la de los piratas, por cierto.
Los países europeos que mayor población musulmana concentran son Francia, con 4,7 millones; Alemania, con 4,1 millones; Gran Bretaña, con 2,8 millones; Italia, con 1,5; y España, con 1,2 millones. La suficiente como para detentar influencia o alcanzar cotas de poder en las instituciones a través de las urnas, pero esto ya forma parte de otra reflexión.

Que nadie se lleve a engaño, Estado Islámico, Hamas, Yihad Islámica. Boko Haram, y Al Qaueda tienen un patrón y objetivos comunes, no sólo destruir a Israel, sino el sistema de vida occidental, basado en el Estado de Derecho, las libertades y la democracia. Si Israel cae, detrás vendrá Europa y el resto del mundo.

*Periodista y editor.