En la edición de hoy reproducimos íntegra y textualmente el comunicado de la Federación de las Comunidades Judías de España (FCJE), de la que formamos parte, sobre la aprobación de la Ley de Ciudadanía Española para los Judíos Sefardíes, con la que se pretende reparar el daño causado en 1492 con el decreto de expulsión promulgado por los Reyes Católicos, y sus consecuencias ulteriores.
La Federación de Comunidades Judías de España, entidad que representa oficialmente a las comunidades judías de nuestro país, manifiesta su agradecimiento hacia el Gobierno por haber desarrollado esta iniciativa legislativa y a las Cortes Generales por haberla admitido a trámite y haber permitido que alcanzara el rango de Ley.
Las comunidades sefardíes de la Diáspora son el fruto de una sucesión de acontecimientos históricos que deben ser calificados como injustos y dolorosos y que culminan con el Edicto de Expulsión de 1492.
Contrariamente a lo que cabría pensar, los descendientes de los expulsados no abrigaron sentimientos de odio o de rencor sino, más bien al contrario, cultivaron un profundo amor hacia la tierra que les vio partir y una intensa fidelidad hacia la tradición y la lengua que recibieron de sus mayores.
Hoy se inicia una nueva etapa en la Historia de la relación entre España y el Mundo Judío; un nuevo periodo de reencuentro, de diálogo y de concordia que reintegra plenamente a una de las ramas de la nación española que, en su día, fue injustamente arrancada.
Se hacen por fin realidad las palabras que S.M. el Rey Don Juan Carlos I pronunció en la Sinagoga de Madrid el día 31 de marzo de 1992 cuando se cumplía el V Centenario del Edicto de Expulsión: “Sefarad no es ya una nostalgia sino un hogar en el que no debe decirse que los judíos se sienten como en su propia casa porque los hispano judíos están en su propia casa”.