domingo, 16 de agosto de 2015

Momento de Teshubá

A  partir de hoy, tiene lugar la apertura del período de Selihot coincidiendo con el comienzo del mes de Elul. Nos complace incluir el análisis que nos brinda Halacha Yomit acerca de este importante período del calendario hebreo, antesala de las grandes solemnidades de Rosh Hashaná y Yom Kipur.



En el Pirke  Avot, estudiamos en el apartado del Rabbí Eliezer (Midrash): "Cuarenta días permaneció Moshe en el monte de Sinaí, leía los versículos durante el día y estudiaba la Mishna –Talmud- en las noches; al concluir los cuarenta días tomó las tablas y bajó al campamento y el día 17 del mes de Tamuz las rompió. Permaneció cuarenta días en el campamento hasta incinerar el becerro de oro que el pueblo había construido y convertirlo en cenizas, mató a todos  aquellos que se habían corrompido tras la idolatría y exterminó el servicio al becerro de Israel, reintegrando cada tribu a  su lugar. El primer día del mes de Elul le dijo el Eterno a Moshe: -Sube a Mi, al monte, pues he disculpado al pueblo de Israel-. Hicieron sonar el Shofar –cuerno de carnero- por todo el campamento para hacer saber que Moshe había subido  al monte y evitar que nuevamente comentan un error que los conduzca a la idolatría”.
Así pues, a partir de Rosh Hodesh Elul el Todopoderoso comenzó a disculpar al pueblo de Israel.

Y debido a que este día el Eterno le pidió a Moshe que suba al monte de Sinai para recibir las  segundas tablas dado que había perdonado al pueblo, las comunidades sefaraditas, y orientales en general, acostumbran madrugar y concurrir  masivamente a la sinagoga para elevar las plegarias de Selihot –súplicas a D-os-; esto se extiende hasta Yom Kipur, en  que Moshe bajó del monte con las segundas tablas en sus manos. La noche misma de Rosh Hodesh no se da comienzo a los Selihot. Por ello este año (5775), que acontece Rosh Hodesh Elul los días Sabado y Domingo, se da comienzo a la recitación de los Selihot a partir del Lunes después de media noche.
Y es una costumbre ancestral madrugar para pronunciar los Selihot en el templo y dar comienzo a un mes de crecimiento espiritual, en el que se produce un despertar que induce al hombre a corregir sus transgresiones y tornar en Teshubá, hasta el mismo día de Rosh Hashana y Kipur, a los que se llega con un nivel de superación espiritual propiciada por la Teshubá y las plegarias.
Las comunidades Ashkenazitas no acostumbran pronunciar los Selihot durante el mes de Elul, sin embargo suelen hacer sonar el Shofar tras los rezos de Shahrit para anunciar el período de Teshubá, como dice el profeta: Acaso sonará el Shofar en la ciudad y el pueblo no se estremecerá? (Amos 3). Asimismo responde esta costumbre a la idea de perturbar al ángel acusador. En algunos lugares hacen sonar el Shofar incluso en las plegarias de Arvit.
Es costumbre entre las comunidades Ashkenazitas comenzar a recitar los Selihot a partir del primer domingo a la noche previo a Rosh Hashana. Si Rosh Hashana acontece el día lunes o martes comienzan a recitarlos una semana antes los  Selihot para evitar la apatía e incentivar un auto análisis que conduzca a rever y rectificar los errores y tornar en Teshubá, especialmente de aquellas transgresiones comunes, para evitar presentarse ante el Señor del universo el día de Rosh Hashaná con una conducta reprochable, y entonces el Eterno lo inscribirá en los libros de la bendición y la  prosperidad el nuevo año. Por ello, es preciso meditar la humillación que supondría presentarse ante el Eterno con todo tipo de pedidos si se conservan las mismas actitudes del año anterior; de los cielos le reclamarán, con qué derecho se presenta a realizar pedidos al Eterno si no ha progresado en su conducta personal desde el año pasado. Es  especialmente válido esto si hubiese asumido algún compromiso de cambio y no lo cumplió, en este caso debe ser mucho más cuidadoso para evitar la fiscalización, que de hecho será extremadamente rígida. Verá de asumir buenas actitudes que sabe fehacientemente que puede cumplir, independientemente de la cantidad, todo lo que pueda hacer de acuerdo a su capacidad. Debe meditar y estudiar con mayor dedicación las obras de musar –ética-, para que ello lo haga presentarse con mayores méritos ante el Todopoderoso el día solemne del juicio.

Fuente: La Halajá del Día (Halacha Yomit).
Adaptación del texto: Rafael Ben-Abraham Barreto.