lunes, 27 de enero de 2020

En el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Austchwitz-Birkenau


Hoy, 27 de enero de 2020 (1 shevat 5780)  se conmemora el Día Europeo de la Memoria del Holocausto o de la Shoah, en virtud de los artículos 2,6,7 y 29 del Tratado de la Unión Europea y del artículo 13 del correspondiente de la Comunidad Europea en los que se da cuerpo al compromiso de los Estados miembros de respetar las normas más elevadas en materia de Derechos Humanos y de no discriminación y de asunción de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Este año cobra especial relevancia por coincidir con el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Autschwitz-Birkenau (Polonia), y por la celebración del V Foro Mundial sobre la Shoah, en Jerusalem, Israel, donde se han dado cita 42 jefes de Estado, gobierno y representantes de la Unión Europea, entre otros, y entre los que figuran el monarca español, Felipe VI, los presidentes de Rusia, Argentina, Ucrania, Armenia, Francia, Hungría y Argentina; y representación de Estados Unidos y Casa Real del Reino Unido y de Holanda.
El 27 de enero de 2005, con motivo del 60 aniversario de la liberación del campo de exterminio de la Alemania nazi, en Auschwitz-Birkenau, donde se perpetró la matanza de millones judíos, romaníes, gitanos rusos, prisioneros de guerra y homosexuales, entre otros, fue establecido por la Unión Europea como fecha para el recuerdo y condena del enorme horror y tragedia de la Shoah u Holocausto. 

Una fecha elegida también para hacer frente al aumento del antisemitismo experimentado en Europa, especialmente, de los incidentes de tal naturaleza y para aprender, una vez más, la lección más general acerca de los peligros que se derivan de la persecución de las personas por motivos de raza, etnia, religión, categoría social, convicciones políticas u orientación sexual.
Los campos de concentración y de exterminio construidos por los nazis, según se señala en la resolución europea de 2005, figuran entre las páginas más vergonzosas y dolorosas de la historia en Europa. Los crímenes perpetrados en Auschwitz deben  permanecer vivos en la memoria de las generaciones futuras como advertencia contra el genocidio de esta naturaleza que hunde sus raíces en el desprecio de los demás seres humanos, el odio, el antisemitismo, el racismo y el totalitarismo.
La resolución de 26 de enero de 2005 señala que el Holocausto o Shoah marcó la conciencia europea, especialmente, por el odio criminal hacia los judíos y la población romaní a causa de su identidad religiosa y racial, pese a lo cual el antisemitismo y los perjuicios religiosos y raciales siguen siendo un peligro muy grave para las víctimas y valores europeos e internacionales de la democracia y de los Derechos Humanos y el Estado de Derecho y, por consiguiente, para la seguridad general en Europa y el mundo. En consecuencia, y en relación con lo indicado en el capítulo primero de este artículo, se insta al Consejo y Comisión, así como a las autoridades locales, regionales y nacionales de los estados miembros a que coordinen acciones en la lucha contra el antisemitismo y en la prevención de los atentados dirigidos contra grupos minoritarios y los principios de la tolerancia y no discriminación; y promover la integración social, económica y política.

Combatir el antisemitismo

Los judíos en Europa experimentan una inseguridad mayor debido al antisemitismo que se difunde por Internet y redes sociales y se manifiesta en actos de profanación de sinagogas, cementerios y otros lugares de culto y mediante atentados contra escuelas y centros sociales judíos. También se manifiesta en agresiones contra judíos en Europa, ocasionando numerosos daños personales.
Esta conmemoración constituye una ocasión valiosa para difundir más información sobre la Shoah, mediante la utilización de todos los recursos disponibles en instituciones como el Museo de Auschwitz-Birkenau y el Centro Informativo sobre el Holocausto, en Berlín, de tal manera que se transformen en auténticos recursos documentales y didácticos sobre el Holocausto. Este recuerdo nos debe acompañar todos los días porque no estamos ajenos al devenir histórico y porque somos responsables uno de los otros, aunque no lo queramos reconocer o aceptar.
Aún es preciso un diálogo más profundo y duradero con los medios de comunicación social sobre la contribución, tanto positiva como negativa, que su información y comentarios puedan aportar a la percepción y comprensión de los asuntos religiosos, étnicos y raciales a la presentación de la verdad histórica. Así mismo, condenar sin paliativos todas las opiniones revisionistas y la negación del Holocausto por vergonzosas y opuestas a la realidad histórica.
Recordemos la historia para que no se repita y no la tengamos que sufrir nosotros o las generaciones venideras.

Fuentes: La Gatera.info; Parlamento Europeo; Comunidad Judía de Tenerife.