lunes, 25 de junio de 2018

Moshe vs Bilaam


Balak intenta destruir al pueblo de Israel, sabe que no podrá lograrlo mediante la guerra porque D-s está con ellos. Recurre entonces a Bilam, profeta de los gentiles que llegó a alcanzar el mismo grado de sabiduría y profecía como Moshe Rabenu.
Entendía Balak, según escribe Jack Suli, que podría por ello maldecir al pueblo elegido en el instante preciso que existe en cada día, que todos ignoraban, pero que sólo Bilam conocía. Hay un instante en el día que todo aquello que se pide se cumple. Y Bilam, sabedor de ello, lo intentó. Suli indica en su comentario de la parashat (Bamidbar 22:2-25-9) de este Shabat que “cabría preguntar por qué D-s concedió profecía a un malvado”. La respuesta reside en que el Todopoderoso demostrando Su equidad, de la misma manera que dio a Moshe Rabenu como profeta de Israel, así también dio a Bilam como profeta de los gentiles”.
Por su parte, Harav Yerahmiel Barylka, escribe que "esta parashá es tan importante que provocó una discusión entre nuestros sabios si debía o no ser incluida, toda o parcialmente, en la lectura cotidiana del Shemá, que finalmente no se autorizó. En la profecía de Bilam (23:22), hay referencia al Éxodo de Egipto y al reinado Divino y ella hubiera podido reemplazar la parashá de los tzitzit cuyo objetivo es similar, opinaron algunos. Según otros, su inclusión en la lectura diaria hubiera contestado a quienes mofándose querían afirmar que fue Bilam quien la incluyó en la Torá y no Moshé. Pero, prefiero pensar que independientemente de las razones de la exclusión, sean técnicas o estructurales, las palabras de Bilam ocupan un lugar fundamental en nuestra memoria histórica. Sus intenciones se vieron frustradas, porque confió que iba a encontrar al pueblo debilitado y en esa instancia hubiera podido maldecir y dañar”. 

Ma tovu

Agrega Harav Baryka que “estas profecías, tan importantes, no fueron proferidas por Moshé ni por ninguno de los profetas descendientes de Abraham sino por quien, nacido fuera del pueblo de Israel, alcanzó a ver lo que muchos miembros del mismo no verían jamás. Lo que percibió Bilam, no lo vieron los miembros de la generación del desierto. Su "ma tovu" es usado por nosotros en el comienzo de nuestras plegarias cotidianas al extremo que al pronunciarlas nos olvidamos de su autor. De Bilam aprendemos que la profecía no fue conferida con exclusividad al pueblo de Israel, que la revelación proviene de fuente divina y que no se trata de adivinación ni de predestinación. Hay en las profecías que hoy ya no tenemos, un factor subyacente y es que la libre determinación de los individuos acerca de quienes se realiza la profecía, influye en el tiempo y en el modo de su cumplimiento”. 

domingo, 24 de junio de 2018

Las tres semanas de duelo

El 17 de Tamuz, que este año 5778, coincide con Shabat,  comienza el período de tres semanas de duelo en conmemoración de la destrucción del Templo de Jerusalem y el consiguiente exilio. La cumbre de este triste episodio es el 9 de Av, día de ayuno y luto nacional por lo sucedido al pueblo judío. El día de ayuno de 17 de Tamuz, que en esta ocasión se aplaza al domingo, 1 de julio de 2018, se le conoce también como Shiva asar Betamuz.
Kotel HaMaariv./RAFAEL BEN ABRAHAM BARRETO
El 17 de Tamuz de 1313 AEC, Moshé Rabenu quiebra las dos tablas de la Ley al descender del Monte Sinai, tras el suceso del becerro de oro;  se interrumpe el servicio del Santo Templo de Jerusalem, en el año 423 antes de la Era Común, y se abre una brecha en las murallas de Jerusalem en 69 de la Era Común. El general romano Apostomus quema un sefer Torá y coloca ídolos en el Templo.
Para entender este período aciago comprendido entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av repasamos las tragedias más significativas. El Primer Templo fue destruido el 9 de Av del año 3338. El Segundo Templo fue destruido ese mismo día en el año 3828. Cincuenta y dos años más tarde, el 9 de Av, fue tomada  la ciudad de Betar y miles de sus habitantes fueron asesinados. La expulsión de los judíos de España tuvo lugar en Tisha B’Av. El 2 de agosto de 1492 (9 de Av de 5252) evacuaron los últimos hebreos de la Península Ibérica.
El destino de esta fecha fue establecido mucho antes, en tiempos de la estancia de Israel en el desierto. El informe negativo que aportaron los espías sobre Eretz Israel provocó pánico y turbación en el seno del pueblo. Por esta desconfianza y lamento inútil D-s convirtió esta fecha en el futuro, en día de llanto y elegía. La parashat Shlaj-Leja (Bamidabar 13:28-30), que leímos la pasada semana, narra dicho acontecimiento.
El pueblo judío sin Bet Hamikdash lleva en torno a los 2000 años dispersado, errante y frecuentemente humillado. Los hebreos fueron unas veces perseguidos por ser ricos, otras por ser pobres; a veces por querer asimilarse, a veces, por aislarse. Una razón y su opuesta fueron motivo para despertar el aborrecimiento de los gentiles que nos rodean. Según considera Vidal Elgozi, “quien busque una lógica al antisemitismo, ajena a nuestras fuentes, chocará de inmediato con este absurdo”.
“Desde la destrucción del Templo-escribe-, el Altísimo, si bien se encuentra en todas partes, carece de residencia en este mundo. Lo que causa un alejamiento de D-s de la humanidad en general y del pueblo hebreo en particular. Esta distancia se manifiesta a nivel espiritual como lo muestran la degradación de la Profecía, Sabiduría, etc., y también en el nivel material. Bastará citar la reducción del tamaño y sabor de los frutos. El Eterno se encuentra con Israel en su aflicción y comparte con nosotros nuestras angustias. “Yo estoy con él en su aflicción” (Tehilim, 91)”.
Cabe preguntarse, tras la descripción anterior, cómo es posible que Tisha B’Av sea denominado festivo.
No podemos separar el duelo y la tristeza de la consolación, pues el reconforte y la esperanza están esbozados en la misma destrucción. Justo en vísperas del exilio, D-s envía al profeta Jeremías a Ananot a comprar el terreno para su primo Hanam’el. Precisamente, en este momento. D-s quiso mostrar que el destierro será efímero y el pueblo hebreo retornará a su país.
Asaf que describió en su salmo la destrucción del Templo, alabó al Altísimo con un cántico: “Salmo de Asaf. Oh D-s, gentiles invadieron tu herencia”. (Salmos, 79).
En Tisha B’Av nace el Messías, y este mes será padre de los meses, como lo indica su nombre. Por eso y a pesar de todo, este día fue calificado  como festivo.
Así se amalgaman en corazón del yehudí sensaciones de tristeza, consolación y admiración de la realización de las profecías.
En nuestra generación, tenemos el mérito y el honor de ver la realización de otras profecías que nos consuelan y nos colman de fe. El pueblo judío retorna a su lugar natural, la Tierra Prometida. Israel guarda fidelidad a sus legítimos habitantes y vuelve a darles sus frutos.
La supervivencia del pueblo judío en su tierra o fuera de ella, como una oveja de 70 lobos, puede , puede servir de desafío al mayor de los escépticos.

martes, 19 de junio de 2018

Música judía en Tenerife

El pianista canario afincado en Barcelona Miguel Ángel Dionis y la violinista Elina Sitnikava presentarán el próximo jueves, 21 de junio, un disco de música judía, Jewish and Gypsy sounds. El acto tendrá lugar en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, a partir de las 20:30 horas.

La base del sistema legal judío


19 (1) Y le dijo el Eterno a Moisés: (2) “He aquí el precepto que dispone el Eterno. Di a los hijos de Israel que te  traigan una vaca rojiza sin mácula alguna y sobre la cual no haya puesto yugo. (3). Se la daréis a Eleazar el sacerdote, quien la sacará del campamento y la hará degollar en su presencia. (4) Y Eleazar el sacerdote mojará su dedo en la sangre de la víctima y rociará siete veces el frente del Tabernáculo. (5) Luego hará quemar la vaca ante sus ojos. La piel, la carne y los excrementos serán quemados. (6) Y el sacerdote tomará un palo de cedro, hisopo y tinte carmesí y los echará en medio del fuego en que arde la vaca. (7) Después el sacerdote lavará sus vestiduras, se lavará con agua e irá al campamento pero será considerado impuro hasta el atardecer. (8) Y el que quemó el animal también lavará sus vestiduras, se lavará con agua y será impuro hasta el atardecer. (9) Y un hombre que sea puro recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio y las guardará, para la congregación de los hijos de Israel, para el agua de la expiación. (10) Y el que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestiduras y será impuro hasta el atardecer. Será ley eterna para los hijos de Israel y para los extranjeros que moran con ellos. (11) El que toque el cadáver de un hombre quedará impurificado durante siete días. (12) Deberá purificarse con las cenizas de la vaca rojiza al tercer día para quedar puro al séptimo día, pero si no se purifica al tercer día, no será puro al séptimo. (13) Quien toque el cuerpo muerto de un hombre y no se purifica, profana la morada del Eterno. Esa alma será extirpada del seno de Israel porque el agua de expiación no se roció sobre ese hombre, que permanece impuro. (14) Esa es la ley aplicable cuando un hombre muere en su tienda. Todo lo que hay en la tienda o entre a ella quedará impuro durante siete días. (15) Y todo recipiente descubierto que no tenga la tapa ajustada será impuro. (16) Y el que toque en el campo a un muerto por espada o  cadáver cualquiera o hueso de hombre o una tumba, quedará impuro por siete días. (17) Y para volver a purificarse, el impuro tomará cenizas de purificación (de las vacas rojizas quemadas) que echará en una vasija con agua corriente…”.

domingo, 3 de junio de 2018

Una generación perdida en el desierto


13(1) Y le dijo el Eterno a Moisés: (2) “Envía a hombres para que exploren la tierra de Canaan (C’náan) que di a los hijos de Israel. De cada tribu, mandaréis a un hombre, el principal de cada tribu”. (3) Y Moisés, por mandato del Eterno, envió a los jefes de los hijos de Israel desde el desierto de Parán (4) Y estos son sus nombres: de la tribu de Rubén, Samúa (Shamúa), hijo de Sacur (Zacur); (5) de la tribu de Simeón, Safat (Shafat) hijo de Jorí; (6) de la tribu de Judá, Caleb (Calev) hijo de Jefone (Yefuné); (7) de la tribu de Isacar, Igal (Yig’al); (8) de la tribu de Efraín, Oseas (Oshea) hijo de Nun; (9) de la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú; (10) de la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodí; (11) de la tribu de Manasés, Gadí hijo de Susí; (12) de la tribu de Dan, Amiel hijo de Guemalí; (13 de la tribu de Aser, Setur (Shtur) hijo de Miguel (Mijael); (14) de la tribu de Neftalí; Najbi hijo de Vofsí (15) de la tribu de Gad, Gueuel hijo de Mají. (16) Tales son los nombres de los hombres que envió Moisés a reconocer la tierra. Y a Oseas, hijo de Nun, lo llamó Josué (Yehoshúa). (17) Y envió a sus emisarios para explorar la tierra de Canaán diciéndoles: “Id por allí hacia el sur y subid a la montaña, (18), y ved cómo es la tierra y cómo son quienes la habitan, si son fuertes o débiles, pocos o muchos…”
La parashat Shelaj Leja (Bamidbar, 13:1-15:41) narra el triste e infortunado episodio de los espías que envió Moshé Rabenu para ver y explorar  Eretz Israel, quienes a su regreso presentaron un dictamen  desfavorable, lo que acarreó desánimo en el seno del pueblo. Tal impacto provocó dicho informe negativo que el pueblo se rebeló contra su líder y pidió volver a Egipto. Pero más triste fue el castigo ordenado por HaShem, consistente en que todas las personas mayores de 20 años morirían en el desierto y sólo la generación siguiente podría entrar en Eretz Israel que sus mayores habían despreciado.

martes, 1 de mayo de 2018

Las obligaciones de los kohanim y el respeto a los seres vivos


“Y dijo el Eterno a Moisés: -Habla a los kohanim, hijos de Aharón, y les dirás a ellos que a un alma no se impurificará en su estirpe-”. En estos términos, comienza el pasaje de la Torá de esta semana -sobre lo que Rashí nos acota-:”Diles - y les dirás –nos marca la obligación de los mayores en aleccionar y alentar a los más jóvenes”.
En esta porción Emor (Vayikrá 21-24), se abordan, entre otros asuntos, la figura y la función del sacerdocio desde tiempos inmemoriales, muy relevante en el Pueblo de Israel. Ya desde antes de que se instituyera este título y fuera conferido a los hijos de Aharón, el cometido lo cumplían, primero los primogénitos de las familias y luego de que éstos decepcionaron, se transfirió a los levitas, quienes siempre fueron considerados como los líderes espirituales del Pueblo de Israel. Sin embargo, la calidad máxima de santidad, D-s se la otorgó a Aharón y a sus hijos como un privilegio de responsabilidad eterna. Así pues, en esta porción se detallan los privilegios, condiciones y obligaciones del Kohen o de los kohanim.
La parashat Emor alude a las festividades de D-s, siendo la primera de ellas, el Shabat. El Shabat, lejos de ser un encierro y restricciones, constituye una fiesta para el hombre, para la mujer, para los niños y toda la familia. En este contexto se estipulan las demás festividades mayores de nuestro calendario, como Pésaj, Shavuot, Rosh Hashaná, Yom Kipur y Sukot. Entre Pésaj y Shavuot tiene lugar la cuenta del Omer. “Y contaréis siete semanas completas desde el día posterior al primer día de Pascua, o sea desde el día que trajisteis el ómer de la ofrenda alzada. Al cumplirse cincuenta días, o sea al día siguiente del plazo de siete semanas, ofreceréis una nueva oblación al Eterno..”.
En esta parashat se enumeran las normas éticas en el tratamiento y cuidado de los animales, y en evitar su sufrimiento y maltrato y prohíbe taxativamente la castración o mutilación de los mismos. Igualmente, dicta los fundamentos para la reparación de los daños causados al prójimo.

domingo, 29 de abril de 2018

En Lag Ba'Omer aumenta la alegría



Desde la noche del próximo miércoles y durante todo el jueves festejamos Lag Ba'Omer, un día de alegría en honor del tanaita Rabí Shimon Bar Yojai, de Bendita Memoria. Llegados a esta fecha se cumplen los 33 días de la cuenta del Omer o Shefirat Ha’Omer. Este año, 5778, acaece Lag  Ba’Omer el 18 de Iyar; es decir, el jueves, 3 de mayo.
Como es sabido, el día de Lag Ba’Omer conmemora la desaparición física de Rabí Shimon Bar Yojai. Sin embargo, el afamado erudito autor de la obra Shoel Umeshib se pregunta por qué si conmemoramos la muerte del gran tanaíta lo hacemos alegrándonos, según se indica en el estudio que realiza Halacha Yomit. Pero en las responsas rabínicas Shem Arie escribe que el motivo por el cual nos alegramos este día es, según escribe el Talmud (Shabbat 33b), que el imperio romano había decretado la pena de muerte sobre Rabí Shimon Bar Yojai y milagrosamente pudo escapar de la espada malvada de los romanos, por ello debemos alegrarnos el día en que falleció como cualquier otro ser humano y no asesinado por los malvados, reconocemos el milagro divino que lo protegió.
En cuanto a la afirmación de que Rabí Shimon Bar Yojai falleció el día de Lag Ba’Omer, escribe el Hid”a que en realidad no falleció el día de Lag Ba’Omer, es un error afirmar esto. Y demuestra su afirmación citando los escritos de Rabí Shemuel Vital z”l quien se explaya explicando los motivos ocultos de los días del Omer y especialmente de Lag Ba’Omer y en ningún momento cita que este día falleció Rabí Shimon Bar Yojai. Por ello, escribe que la alegría que embarga éste día es básicamente debida a que Rabí Akivá comenzó a enseñar a sus nuevos cinco alumnos quienes volvieron a difundir la Torá en el mundo, lo cual continúa aún en la actualidad alimentando nuestras vidas.