Shabat, 13 de Av 5773Shabat NajamúParashat VaetjananDevarim 3:23-7:11Haftará: Isaías 40:1-26
Este Shabat leemos la parashat Vaetjanan (“Y le supliqué al
Eterno…”). En relación con el primer versículo de esta porción semanal se
conviene que existen 10 modos de rezar a D-s. Cada uno de ellos expresa un
sentimiento, un estado de ánimo y una expectativa distinta. Estas diez maneras
de dirigirnos a D-s son las siguientes: clamor, rogar, acudir, gemir, rezar,
cantar, insistir, apelar, postrarse y suplicar. Esta última expresión, según
escribe el rabí Mordejai Babor, “manifiesta una petición de gracia, aunque sea
inmerecida. Y esto lo intentó Moshé en última instancia, implorando a D-s que
lo indultara”.
Por su parte, el Midrash señala que Moshé realizó 515 rezos, por
los que pedía a D-s que lo dejara entrar en la Tierra de Israel. Sin embargo,
el Eterno le ordena que no siga insistiendo.
En otro orden de cosas, en esta parashat se alude a los Diez
Mandamientos, al cumplimiento de la Torá, de todos sus preceptos y se advierte
que la Torá es invariable e inmutable, que no se puede reducir ni ampliar. Es
decir que no se pueden agregar ni quitar de sus 613 preceptos o mitzvot (365
negativos y 248 positivos). Viene al caso uno de los 13 principios de la Fe,
que señala que “D-s no cambiará ni trocará su ley sustituyéndola por otra”.
Los Diez Mandamientos representan una síntesis de la
ideología judía y constituyen la base de la Civilización Humana. Constan de 620
letras alusivas a los 613 preceptos básicos, más los siete que los sabios de
Israel instituyeron más tarde.
Los preceptos se agrupan en tres categorías: los relacionados
con las celebraciones o fiestas (Pesaj, Shavuot y Sucot; Rosh Hashana y Yom
Kipur), y rituales como el Brit Milá o la Circuncisión, rezar, comer kasher, el
Kidush, la Mezuzá..; los relacionados con cuestiones legales vinculadas a la
conducta como amar al prójimo, formar una familia, no robar, no matar, no
mentir ni difamar, etc., y aquellos decretos que no tienen una explicación
aparente como la prohibición de mezclar leche y carne o lana o lino.