En esta edición reproducimos un interesante artículo sobre el mes de Nisán o de Aviv, del calendario hebreo, por cortesía de Halacha Yomit o Halajá del Día, de especial relevancia porque implica el comienzo de los meses y es en el que se produce la salida del pueblo de Israel de Egipto, que festejamos durante Pésaj o Pascua.
Los días del mes de Nisán se hallan marcados por la alegría para el pueblo de Israel. En el pasado, fue el primer día de este mes en el que se inauguró el Mishkan (tabernáculo del desierto) y los doce príncipes de Israel realizaron sus ofrendas sucesivamente por doce días. El día trece era el “isru jag”, o sea el día de cierre de una festividad, y el catorce la víspera de Pesaj. El próximo lunes, 27 del presente mes de marzo, con la puesta de sol, inauguramos el mes de Nisán, (Ros jodesh, un sólo día, martes, 28) que nos conducen catorce días de la semana de Pesaj el 15 de Nisán que culminan el veintidós del mismo con el cierre de la festividad. Y también en el futuro este mes será señalado con la alegría, pues en él se reconstruirá el Sagrado Templo de Jerusalén, pronto en nuestros días, Amén.
Como está escrito “En Nisán fueron redimidos y en Nisán seréis nuevamente redimidos”. Y aún cuando está prohibido construir en Yom Tob –día festivo- ya que ello supondría profanar la festividad, el tercer Templo será reconstruido desde los cielos lo cual no presente ninguna dificultad. Y como está escrito: Como en los días en que saliste de Egipto, te mostrará maravillas. Y la reconstrucción del tercer Templo tendrá lugar después del festejo de Pesaj y se prolongará por siete días. Sin embargo, esto no puede ocurrir durante los siete días de Pesaj pues no se deben juntar dos alegrías.
Resulta de lo anterior que todo el mes de Nisán se halla pleno de alegría para Israel y por ello no pronunciamos el “viduy” –confesión por los pecados- durante todo este mes, así como tampoco los otros párrafos de la plegaria que acompañan al viduy.
No se instituyen ayunos comunitarios durante el mes de Nisán, sin embargo se puede ayunar, para los que así lo acostumbran, si acontece el aniversario de fallecimiento de uno de los padres durante el mes de Nisán.
Fuentes: Halacha Yomit, Israel Gráfico.