16 (1) Y el Eterno le dijo a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, los cuales habían muerto al acercarse al Eterno: (2) “Dile a Aarón, tu hermano que no entre en cualquier momento al santuario, detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el Arca para que no muera, por cuanto Yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio…”.
Esta parashat Ajare-Mot Kedoshhim se especifican las prohibiciones como la de ingerir la sangre de todo animal, dado de que la vida de la carne reside en la sangre, o hacer aquellas cosas que se hacían en la tierra de Egipto. Advierte sobre las normas de decoro y de pureza, poniendo el acento sobre la prohibición de descubrir la desnudez de los padres, hermanos o tíos, o de los familiares más cercanos, y sobre las relaciones sexuales ilícitas o abominables. La claridad de sus mandatos en esta materia es taxativa.
En lo concerniente a la porción Kedoshim se recuerda la observancia del Shabat y sobre la prohibición de la idolatría o rendir culto a ídolos o fabricar esculturas para tal fin. Igualmente, alude al precepto de la pea, de dejar las esquinas del campo o de las cosechas para los más necesitados, en las leyes de musar o de ética en las relaciones entre las personas, en los negocios, entre trabajador y empresario. Especial atención se presta a las leyes de pureza familiar y sobre la prohibición de acudir a nigromantes y adivinos.
"Y si un extranjero viva contigo en la tierra-advierte-no le engañaras, antes bien, lo tratarás como a un nativo, amándolo como a ti mismo, por cuanto extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto".
En esta parashat se detalla la obligación de ser justos en la aplicación del derecho y retoma la ordenanza de distinguir entre las bestias puras e impuras, o sea, en las leyes de Kashrut.