Este año el mes de Elul comienza el próximo Shabat, y con entramos en el proceso de preparación para las grandes fiestas de nuestro calendario, Rosh Hashaná y Yom Kipur
Muro Occidental del Templo de Jerusalem, Israel.
Escribe nuestro maestro Rabí
Ovadia Yosef, z”l, que el Eterno realizó un acto de gran misericordia con el
pueblo de Israel al transmitirles que el primer día de Tishri, Rosh Hashana, es
el día en el que se juzga el accionar del hombre (en realidad todos los seres
humanos son juzgados este día, sin embargo desconocen esta realidad y por lo
tanto no pueden prepararse para ello), como está escrito: Tocad este mes el Shofar, en lo
oculto del día festivo, pues ordenanza del Eterno es el, justicia del D-os de
Ya´acob. Pues en la legislación común, la persona que es
atrapada cometiendo un ilícito es llevada inmediatamente ante el juez para ser
juzgada y en general no podrá hacer frente a las acusaciones que pesan sobre
él. Distinto sería si dispondría de tiempo para comparecer a juicio, se
prepararía por medio de un abogado que le facilitaría los argumentos para
defenderse en el juicio y así sus posibilidades serían más ciertas.
Lo mismo ocurre con nosotros,
desde el comienzo del mes de Elul nos preparamos por medio de los Selihot para
el día del juicio, Rosh Hashana, en el cual pronunciamos en nuestras plegarias
la frase “hoy fue creado
el mundo, hoy se presentan ante El todas las criaturas del universo”.
A partir de Elul preparamos todo tipo de argumentos para nuestra
defensa, estos argumentos son las buenas acciones que tratamos de realizar y el
estudio de Tora que intentamos incrementar (Shabbat 32ª). La Tosefta afirma: La
caridad y las buenas acciones son grandes defensores del pueblo de Israel ante
el Señor celestial. Y así estudiamos en el Talmud: Aquel que realiza una buena
acción adquiere un defensor celestial (Abot 2), y si se trata de un defensor
poderoso, por ej. el que se crea de un erudito estudioso de la Torá, podrá
enfrentar todo tipo de acusaciones y las hará acallar. Y así decimos en los
Selihot: Sella la
boca del Satán y que no nos acuse, y se yerga el ángel que nos defienda y
enumere nuestra rectitud.
Lo anterior conforma una
inmensa salida que nos permitirá salir airosos del juicio celestial, como
afirma el Talmud (Rosh Hashana) sobre el versículo: Pues quien como tú, un pueblo
grande, que posee un D-os tan cercano a él, como nuestro D-os, ante todos
nuestros llamados.
Nuestro maestro el Ari z”l,
escribe en su comentarios sobre los versículos –Shaar Hapesukim- sobre el
versículo que habla del escape de quien comete un crimen en forma involuntaria
a una de las ciudades de refugio donde estará protegido, el mismo dice “inna
leiadó vesamtí leja..”, cuyas siglas forman la palabra Elul, diciéndonos que el
mes de Elul está predestinado para la Teshuba y la rectificación de los
errores. Y así comentan los sabios sobre el versículo: “Umal Hashem et Lebabeja
Veet Lebab Zar´eja” –Y D-os circuncidará tu corazón y el de tu progenie-, que
del mismo surge el acróstico Elul, pues es el mes en el que la persona decide
purificarse y de los cielos le brindan la ayuda necesaria para hacerlo,
especialmente en lo referido a la Teshuba, retorno a la buena senda y
rectificación de los errores cometidos, como afirma nuestros sabios: Abrid una puerta –estrecha- como la hendidura de una aguja y Yo
les abriré espacios como las puertas de un salón. Es tal la
ayuda de los cielos que recibimos en este mes propiciando la Teshuba.
Asimismo aparece el acrónimo
de este mes en el versículo: Mishloaj
manot ish lere´ehu umatanot laebionim –envío de porciones un
hombre a su prójimo y regalos a los pobres, que aparece en la Meguilát Ruth,
pues la caridad y la ayuda a los necesitados nos permiten expiar los pecados,
como afirma el Midrash que los sacrificios expían los pecados involuntarios, en
tanto que la caridad expía incluso los pecados realizados adrede.
Fuente: Sinagoga Rambam.
Madrid, Comunidad Judía de Tenerife.