La festividad de Purim acontece el 14 de Adar, en esta ocasión el 26 de febrero de 2021 (יג אדר תשפ"א). Su nombre deriva del término “pur”, que significa sorteo. En esta fiesta recordamos la suerte que echó Hamán para determinar el mes y el día para la consumación de sus demoníacos designios de exterminio de los judíos de Persia. Éste fue el nombre adoptado por los judíos de aquella época, tal como lo leemos o recordamos durante la lectura de la Meguilá de Ester.
Purim, en Canarias en 2018. |
El 13 de Adar (el 25 del presente mes de febrero), la víspera de Purim, es observado como día de ayuno, el taanit Ester. Este día fue escogido por Hamán para la aniquilación de todos los judíos del reino de Ajashverosh, pero la reina Ester pidió a todos sus correligionarios que guardaran un día de ayuno con ella, y de esta manera revertir el terrible decreto.
La observancia del ayuno tiene sus excepciones para quienes no puedan observarlo por motivos de salud y siempre bajo supervisión médica y rabínica.
Según se recoge en la halaja del día (halaja yomit), las mujeres embarazadas o que se hallan amamantando están exentas de este ayuno, pues incluso los cuatro ayunos que cita el profeta Zacarías (8,19) se hallan exentas de realizarlo, a excepción del día 9 de Ab, por lo tanto, más aún se hallan exentas de ayunar este día. Y así lo suscribe Ram"a en sus comentarios al Shuljan Aruj (cap. 649 inc.1). Marán no cita esta halajá ya que es posible inferirla claramente a partir de la excepción hecha en los demás ayunos, sin embargo, Ram"a hubo de citarla ya que en las comunidades ashkenazitas las mujeres embarazadas deben ayunar a menos que medie un impedimento, por ello debió escribir Ram"a que el ayuno de Ester están exentas de realizarlo.
Agrega que “a estos efectos, se considera exenta la mujer embarazada a partir de los tres meses de gestación. Sin embargo, si sufre de vómitos o dolores de cabeza puede eximirse aún antes, siempre que hayan pasado por lo menos cuarenta días de embarazo”.
En relación a la mujer que amamanta, no es necesario que lo esté haciendo de hecho, pues se considera en esta condición toda parturienta que se halle dentro de los dos años que ha dado a luz si siente una debilidad que le impide ayunar, pero si se siente sana debe realizar el ayuno como todas las mujeres que ayunan este día.
Como en los tiempos de Mordejai y Ester, protagonistas absolutos de esta remembranza, también nosotros expresamos nuestra felicidad y nuestra alegría por el milagro de Purim, por medio del envío de raciones consistentes en dos clases de comidas o víveres, para nuestros amigos, como así también es costumbre dar en la noche de Purim limosna o tzedaka a los pobres antes de la lectura del Libro de Ester.
Dadas las características del regocijo, según comentario extraído de la Edición de la Kehila Sefaradi Yesot Hadat, que se vive en Purim, se mantiene la costumbre de celebrar la fiesta con un banquete (seudá) especial alusiva a la conmemoración.
La analogía con Yom Kipur
La institución Halacha Yomit nos aporta una nueva entrega sobre la esencia de Purim y su gran trascendencia para A Israel, para el pueblo judío. Nos indica que “es sabida la expresión del famoso Rabí Levy Itzjak de Verdichov z”l (uno de los grandes líderes del jasidismo hace 200 años) conocido como el defensor de Israel, debido al gran amor que sentí por su pueblo, y dice que Yom Kipur es similar al día de Purim. La intención es implícita de esta frase es que la salvación de Purim ocurrió por medio Yom Kipur”.
Para interpretar dicha expresión, se recurre al comentario de Rabí Yehonatan Eishwitz z”l sobre la Meguilat Ester. Cuando ocupó el rey Ajashverosh su trono real, ofreció un banquete para todos sus súbditos y servidores, muchos días, 180 días. Y continúa diciendo la Meguilá: Al concluir estos días –es decir el banquete de 180 días-ofreció el rey para todos los habitantes de Shushan, la capital del reino, un banquete de siete días. Y como es sabido, fue considerado un gran pecado para el pueblo de Israel haber compartido el banquete con el rey y los demás gentiles durante tantos días.
Citan los comentaristas que el rey Ajashverosh contaba el comienzo de su reinado desde el mes de Nissan, como los reyes judíos. Por ello, su gran banquete comenzó en Rosh Hodesh Nissan y duró “muchos días”, ciento ochenta, o sea todo el verano.
“Ahora, si contamos a partir del primero de Nissan 180 días –teniendo en cuenta un mes completo y otro falto- veremos que estos concluyen el 3 de Tishri, es decir al día siguiente de Rosh Hashana-añade la institución Halacha Yomit-. Y al concluir estos banquetes comenzaron en Shushan los ágapes para los habitantes de la capital en los que también los judíos tomaron parte, contra lo que les había indicado Mordejai. Todo esto constituyó una trasgresión injustificable por parte del pueblo y por ello apareció el decreto de exterminio que se emitía a instancias de Hamán, el malvado”.
Sin embargo, el séptimo día del banquete, o sea el diez de Tishri, el día de Kupur, ningún judío concurrió al banquete, todos permanecieron durante este sagrado día en las sinagogas. Entonces fue que los ángeles celestiales irrumpieron ante el trono celestial en defensa del pueblo de Israel, el amado pueblo de D-os continuaba apegado a su Creador. Y el Todopoderoso frustró la alegría de aquel malvado y ordenó aquel día matar a la reina Vashti, lo que dejó el lugar disponible para que lo ocupase la agraciada Esther y así los judíos se salvaron de aquel terrible decreto. O sea que por haber observado Yom Kipur el pueblo de Israel se salvó en Purim.
Así pues, que el Todopoderoso nos otorgue el mérito de ver las maravillas y milagros, como ocurriera entonces y conduzca a la salvación definitiva al pueblo de Israel.
Fuente: Halacha Yomit, Servicio de Documentación.