viernes, 6 de mayo de 2016

La obligación de erradicar el mal y recordar

En esta edición previa a Shabat, nos complace difundir el mensaje semanal de Harav Yerahmiel Barylka, de la Sinagoga Rambam de Madrid, sobre la parashat Ajare Mot. 
Quienes concurrimos a la sinagoga no olvidaremos nunca la muerte de  Nadav y Avihu, los dos hijos de Aarón y sobrinos de Moshé, cuando se acercaron a la presencia de .A., porque escuchamos la lectura de la Torá y son parte de nuestra narrativa histórica. Incluso durante la lectura se nos escapan algunas lágrimas por la tragedia.
Más de setenta años han pasado, Ajarei Mot, después de la muerte de millones de nuestros antepasados en el Holocausto y a pesar de que los campos fueron liberados en 1945, hay criminales de guerra que todavía están en juicio y  hay sobrevivientes que recorren el mundo, para compartir sus recuerdos, pese a su edad, y muchas veces pese a su estado de salud.
El mundo sigue girando y a tan poca distancia en el tiempo, no sólo hay quienes no recuerdan el martirio de nuestros hermanos y de personas de distintos credos y razas, sino que hay quienes intentan borrar la historia.
Ello sucede a diario frente a nuestros ojos.
Como judíos tenemos la obligación de erradicar el mal en el mundo y nunca olvidar. Y nuestro deber excede en mucho hacerlo entre nuestro pueblo, porque el mal, sigue asolando a todo el universo.
Ajarei Mot de nuestros hermanos, sabemos lo que se espera de nosotros: luchar por la vida en todos los frentes.

*Harav Yerahmiel Barylka. Sinagoga Rambam. Madrid.

miércoles, 4 de mayo de 2016

"...Y contaréis siete semanas"

Entre la fiesta de Pesaj y Shavuot median 50 días, justo el tiempo preciso de la transición de la libertad del Pueblo de Israel y la recepción  de la Torá (Matán Torá) en el Monte Sinai, un  proceso de 49 días que implica un refinamiento y preparación espirituales hasta abrazar los proceptos y culminar con el compromiso de nación nacida para ser la luz del mundo o del resto de las naciones. Una festividad lugada a la agricultura, concretamente, al comienzo de la siega del trigo en Eretz Israel.
Está escrito en la Torá, según explica Halacha Yomit: "Y contaréis para vosotros desde el día siguiente del Shabbat, del día en que habéis ofrecido el ómer, siete semanas completas (Vaikra 23,15)". 
En la Halacha Yomit se subraya que "afirman nuestros sabios (Menahot 65b) que el día siguiente al Shabbat a que hace referencia el versículo es el día siguiente al primer día de Pesah, pues también el día festivo recibe el apelativo de Shabbat. Debido a esto es que comenzamos a contar el ómer a partir de la noche del dieciséis de Nissan, o sea la segunda  noche de Pesah, lo cual constituye un precepto de la Torá que se extiende siete semanas, o sea cuarenta y nueve días, hasta la festividad de Shavuot".

Significado e implicación de Yom haShoah

Esta noche y durante todo el día de mañana, cinco de mayo (27 de Nisán de 5776), recordamos en Israel y la Diáspora, a las víctimas del Holocausto o Yom haShoah, y con tal motivo recuperamos para nuestros lectores y seguidores un amplio reportaje sobre la significación e implicación de esta conmemoración. Una fecha para el recuerdo, la meditación y el estudio de uno de los pasajes más negros y horrendos de la historia de la Humanidad, que supuso la aniquilación de más de seis millones de personas en Europa.
Shoah significa literalmente desastre ruina, catástrofe, específicamente Hashoáh, el Holocausto de la Judería Europea programado y ejecutado por los nazis desde el ascenso al poder de Adolfo Hitler en 1933 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. Aunque también hay que tener en cuenta que el Pueblo Judío sufrió grandes pérdidas a lo largo de la historia, como por ejemplo durante la época romana y por las masacres desatadas en el curso de las cruzadas, los pogroms de Europa de la Edad Media, la Inquisición española, revuelta de Chmielnicki en Ucrania en el siglo XVII, la política nazi del genocidio en el siglo XX “civilizado” fue única por su alcance e intensidad.
La política hitleriana basada en su idea de la raza superior teutónica en guerra con los pueblos “inferiores” se formuló en 1933, pero fue considerada con escepticismo, incluso en Alemania, hasta su aplicación. La destrucción total del Pueblo Judío (“Solución Final del Problema Judío” en la  engañosa jerga nazi fue planteada por ideólogos, organizada por líderes de la Gestapo y la SS, como Heydrich, Himler, Eichmann y otros, comunes y austríacos, ayudados por colaboradores en los territorios bajo control nazi.
El proceso se inició con persecuciones en masa y leyes discriminatorias, conocidas como Leyes de Nüremberg en 1935, motines y destrucción como los tristemente recordados como la Noche de Cristal de 1938 y el establecimiento de los primeros campos de concentración en el Tercer Reich en franca expansión antes de la declaración de la guerra. Desde 1939, en que comienza la II Guerra Mundial, cuando los ejércitos alemanes se lanzaron en avalancha sobre toda Europa, la aniqulación de los judíos se llevó a cabo con una minuciosidad satánica y con eficiencia por medio del uso de deportaciones a ghetos especiales en Varsovia, matanzas en masa como las perpetradas en Babi Yar, traslados para reasentamiento hacia la muerte en campos de exterminio, donde las víctimas morían de hambre o trabajaban hasta morir o se les mataba por medio de gas y luego incinerados. Auschwitz, Birkenau, Berguen-Belsen, Dachau, Majdanek, Sobibor y Treblinka fueron algunos de los emplazamientos donde se perpetró el asesinato en masa de seis millones (6.000.000) de personas, hombres, mujeres, niños y ancianos de toda clase y condición. No hay que perder de vista que los doctores y “científicos” de la muerte efectuaron experimentos inmundos y bestiales contra seres humanos no sólo judíos (en su mayoría) sino con otras etnias o condición política o genética.

miércoles, 20 de abril de 2016

Kosher Pesaj veSameaj




La Comunidad Judía de Tenerife y la Organización Sionista Mundial (WIZO) deseamos a nuestros paisanos de Israel y la Diáspora un Kosher Pésaj Sameaj. Que el año próximo sea en Jerusalem. Nos complace reproducir el mensaje de la Organización Sionista Mundial para Pésaj. Este boletín retomará el contacto con sus lectores y seguidores después de las fiestas.

jueves, 14 de abril de 2016

El paso hacia la libertad e identidad de Am Israel

La festividad de Pesaj de este año tendrá lugar entre el 22 y el 30 de abril de 2016, de acuerdo a nuestro calendario, entre el 14 (ErevPésaj) y el 22 de Nisán de 5776. En esta edición retomamos la exposición del contenido y significado de esta conmemoración que marca el sello de la libertad e identidad nacional de Am Israel.


Caja de Matzot y Hagadá de Pesaj.
La Pascua o Pesaj constituye la primera de las tres festividades de peregrinaje (Shalosh Regalim) que los judíos celebramos anualmente y dura siete días en Israel y ocho en la diáspora. En Pesaj se conmemora la salida de Egipto y éxodo del pueblo judío y se caracteriza por la abundancia y variedad de costumbres y leyes especiales. Durante su celebración rige la prohibición total de ingerir productos leudados o que contengan levadura o jametz. En la Tierra de Israel, el primero y el último días se observan como festividades (jag o yom tov), no se permite ningún trabajo; mientras, en las comunidades de la diáspora los primeros dos y los dos últimos días son festivos o yom tov. Los días que discurren entre ambos se denominan jol hamoed, en que se interrumpe o atenúa la prohibición de trabajar.

El Shabat previo a Pesaj

Harav Yerahmiel Barylka*


Este Shabat es el "gran Shabat - Shabat Hagadol", o como lo vi hoy, el "Shabat Gigante".
Según  la tradición, el Éxodo inició un jueves - y nuestros antepasados tomaron corderos y los ataron para usarlos en la ofrenda de la Pascua, que marcaría el comienzo de su liberación de la esclavitud.
El cordero era un símbolo de Egipto, de sus dioses,  de su reino y su poder,
por lo que era muy arriesgado y peligroso tomarlo.
Pero..., aprendimos en la historia que sólo a través del riesgo y el peligro se puede alcanzar la libertad y la independencia. Que únicamente los dispuestos a arriesgar la comodidad y el bienestar e incluso su vida por su libertad, merecen la manumisión y la independencia.
Shabat mismo conlleva un riesgo importante, incluso al margen de la historia de Egipto. Un séptimo de la semana debe estar inactivo y ello causa menoscabo económico, a veces necesario para la familia.  Shabat fue una anomalía para los ajenos, y produjo suspicacias irracionales en muchas zonas
y en muchos tiempos. Y, Shabat siempre ha sido considerado por nosotros como "gadol" - ya que es una de las características del judaísmo. El resultado de la observancia del Shabat sirvió durante los siglos para definir la identidad judía y la verdadera independencia lograda de una manera que no
se asemeja en nada a otras experiencias humanas. El  Shabat con su serenidad y su esperanza conduce a desencadenar las habilidades positivas en nuestras vidas. Como decimos en Lejá Dodí - "Porque - Shabat - es la fuente de la Berajá".

*Sinagoga Rambam de Madrid.

jueves, 7 de abril de 2016

Los conceptos de pureza y el precepto del Brit Milá

Lectura de la Torá para Shabat, 1 de Nisán de 5776

Shabat,  9 de abril de 2016
Parashat  Hajodesh
Tazria
Vayikrá: 12:1-8; 13:1-59
Haftará: Reyes II/4


12 (1) Y le dijo el Eterno a Moisés: (2) “Diles a los hijos de Israel. Si una mujer ha dado a luz un varón quedará impura siete días. Será impura como en el tiempo de su menstruación. (3) Y el día octavo será circuncidado el prepucio del niño. (4) Ella permanecerá durante treinta y tres días purificándose de su sangre. No tocará nada sagrado y no entrará en el santuario hasta que se cumplan los días de su purificación. (5) Pero si da a luz una niña, será impura durante dos semanas como en su menstruación, y sesenta y seis días permanecerá purificándose de su sangre. (6) Y al cumplirse los días de su purificación, ya sea por hijo o por hija, traerá al sacerdote un  cordero de un año por holocausto y un pichón de paloma o una tórtola por ofrenda expiatoria, a la entrada del Tabernáculo, ante el sacerdote…”.
Los conceptos de pureza o impureza que se citan en la Torá no deben entenderse como sinónimos de limpieza o suciedad, sino que se han de considerar como un estado de elevación o depresión espiritual que afectan al alma y no al cuerpo como resultado de distintas circunstancias o contextos.
En esta parashat Tazría, en la que alude a los aspectos relacionados con los estados de pureza e impureza, se presta especial atención al precepto del Brit Milá o de la circuncisión, que se cita en el versículo tercero: “…Y en el octavo día deberá hacerlo circuncidar…” Sobre este particular se describen cuatro motivos que explican las razones de por qué se prescriben los ocho días inmediatamente posteriores al nacimiento del varón. Desde el punto de vista facultativo o científico se ha descubierto que es exactamente en el octavo día cuando el bebé posee el más alto nivel de coagulación sanguínea. La madre, por regla general, se ha recuperado del parto en ese margen de tiempo y puede disfrutar de la ceremonia del Brit Milá.