viernes, 1 de febrero de 2019

La base jurídica de Am Israel

"Y estas son las leyes que les darás. Cuando compres un siervo hebreo, servirá para ti seis años y al séptimo año saldrá; si fue casado (con mujer hebrea), su mujer saldrá con él. Si su amo le hubiera dado mujer (pagana) y ella pariera para él hijos o hijas, la mujer y su prole serán para su amo, y él saldrá solo. Y si el siervo dice:-Quiero a mi amo, a mi mujer y a mis hijos. No saldré libre-, lo acercará su amo a los jueces y lo arrimará a las puertas de su casa o a las jambas de ella y horodarará su oreja con un punzón, a de servirlo para siempre..."
Así comienza la parashat Mishpatim (Shabat Mevarjim), que leemos esta semana, y en la que, a grandes rasgos, se refiere al conjunto de leyes que D-s imparte al pueblo de Israel. Ante todo constituye la base jurídica del pueblo judío. Esencialmente es el compendio de un modo de vida basado en la justicia, principios éticos y morales. De ello se extrae que el Judaísmo no es sólo una idea o un fundamento, es un modo de vida que se practica cada día. Una forma de pensar y de vivir las leyes prácticas del cuerpo legal que constituye la Torá escrita y oral (Talmud).
En Mishpatim apreciamos la inclusión de muchas mandamientos vinculados a la ley civil inmediatamente después de los Diez Mandamientos, como observamos en la parashat de la semana pasada Yitró, en la que se evoca la entrega de la Torá al pueblo de Israel en el monte Sinai. Como indicamos al principio, esta parashat comienza con la expresión "Y estas son las leyes”, empleando la conjunción “y”. Nuestros sabios nos señalan que esto es para enfarizar que así como “lo primero-los Diez Mandamientos-, también fueron dados en el Monte Sinaí todos los preceptos subsiguientes. Esta observación, de acuerdo a lo comentado por el rabí Moshé Benzaquén, tiene implicaciones de muy largo alcance particularmente en relación con nuestra sociedad actual y nuestra forma moderna de pensar. 

miércoles, 30 de enero de 2019

Avance de los Encuentros de Culturas Judaico-Sefaradí que se celebrarán en Portugal en junio

El Municipio de Bragança (Portugal) está promoviendo en su segunda edición el evento "Terra (s) de Sefarad - Encontros de Culturas Judaico-Sefarditas", del 19 al 23 de junio de 2019. El simposio abordará diversas cuestiones ligadas a la cultura sefaradí e incluye exposiciones, seminarios, muestra de cine judío, música sefaradí, mercado kosher, "foro económico" y un congreso internacional.
Cartel del simposio Encontros de Cultura Judaico-Sefardita./
CÁTEDRA DE ESTUDIOS SEFARDI ALBERTO BENVENISTI/FACEBOOK
Este proyecto, según nos comunica la organización dependiente de la Universidad de Lisboa, viene en el seguimiento de reflexiones que apuntan a la implementación de una estrategia para este territorio (su valorización e internacionalización) partiendo de los equipamientos culturales en la ciudad de Braganza: «Centro de Interpretación de la Cultura Sefardita del Nordeste Transmontano», Memorial y Centro de Interpretación Documentación «Braganza Sefardita». Pero también del Patrimonio material e inmaterial con vestigios y referencias a la cultura judía en la región de Trás-os-Montes.

viernes, 18 de enero de 2019

El milagro de la redención de Am Israel


Este Shabat (Shabat Shira) leemos la parashat Beshalaj en la que se muestra el comportamiento del Pueblo de Istael después de salida de la esclavitud de Egipto. Los primeros 15 capítulos del Libro del Éxodo (Shemot) narran la opresión que sufren los hijos de Israel en Egipto y el milagro de la redención, por obra de D-s, de la servidumbre a la libertad. D-s obra el milagro y utiliza a los seres humanos-en esta ocasión Moshé, el pastor fiel, un hombre humilde con la dificultad de la expresión-para intervenir y actuar en nombre del Creador de todo.

Los israelitas atestiguaron, antes de su salida de Egipto, los diez milagros representados en las diez plagas. Ya fuera de Egipto, fueron testigo de otro milagro: pilares de nubes los conducían durante el día y durante la noche columnas de fuego les proporcionaban la luz. Sin embargo, a pesar de todos los milagros, los hijos de Israel se tornaron miedosos y confusos cuando ellos vieron a los egipcios perseguirlos justo un día después de su partida. En vez de tener fe, se quejaron ante Moshé. Nuevamente, D-s produjo un milagro-la división del Mar Rojo-. Tres días más tarde no había agua para beber y los hijos de Israel se quejaron de nuevo. El agua brotó milagrosamente. Pero al cabo de otro día, volvieron a quejarse a Moshé, porque carecían de alimentos: D-s produjo otro milagro, al proporcionarles el maná por los siguientes 40 años, en su travesía por el desierto. Las instrucciones dadas por D-s acerca de la recolección del maná no fueron seguidas por muchos israelitas y Moshé se molestó con ellos. Por último, D-s dijo a Moshé: “¿Cuánto tiempo tardarán  en aceptar y conservar mis mandamientos y leyes”. 
“Cuando los israelitas viniero a Refidim y no había agua-escribe el doctor José A. Nessim-, inmediatamente comenzaron a quejarse y a culpar a Moshé. Moshé clamó a D-s: -¿Qué debo hacer con esta gente? Están casi a punto de apedrearme-. Y el pueblo dijo “¿Está el Señor entre nosotros o no?” .
Sorprendentemente, a pesar de todos los hechos prodigiosos que presenciaron o tuvieron el privilegio de contemplar y vivir en primera persona, no creían.


martes, 1 de enero de 2019

La dimensión profética de Abraham Avinu

Y habló D-s a Moshé y le dijo:  “Yo soy el Eterno y Yo aparecí a Abraham, a Isaac y Jacob como El Shadday (D-s Todopoderoso), pero con mi nombre, Eterno, no me di a conocer a ellos. Y también establecí con ellos mi pacto, para darles la tierra de Canaan, la tierra de sus peregrinaciones, donde habían morado como extranjeros. Y también oí el gemido de los hijos de Israel, a quienes los egipcios tienen en servidumbre, y recordaré mi pacto. Por tanto, di a los hijos de Israel: -Yo soy el Eterno y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios y os liberaré de la servidumbre de ellos y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes-…”-.
La parashat Vaerá, que leemos esta semana, nos cuenta acerca de la esclavitud del pueblo de Israel en Egipto, enuncia las promesas que hizo D-s a los Patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, y el anuncio de la liberación del cautiverio y retorno a Eretz Israel.

domingo, 23 de diciembre de 2018

Y estos son los nombres...


Esta semana iniciamos la lectura del segundo libro de la Torá, Shemot, que consta de 11 porciones o parashiot: Shemot, Vaerá, Bo, Beshalaj, Yitro, Mishpatim, Teruma, Tetsave, Ki-Tisa, Vayak-Hel y  Pekude.
El libro Shemot ó Éxodo contiene 1.209 versículos, donde se narra uno de los principales acontecimientos  del pueblo judío, la salida de Egipto. Este libro se divide en dos partes: una de carácter histórico y la otra de tipo legislativo.
La sección histórica comprende la vida de los hijos de Israel en Egipto; la infancia, vocación y misión de Moshe Rabenu;  la liberación del pueblo judío; su peregrinación por el desierto y la construcción del Mishkán o Tabernáculo.
La parte legislativa comprende una serie de leyes civiles, morales y religiosas, principalmente el Decálogo o Diez Mandamientos, que se trocaron en leyes universales para toda la Humanidad hasta nuestros días. Sin embargo, dejando a un lado las controversias e interpretaciones históricas y posteriores aclaraciones arqueológicas, la base fundamental de este segundo libro se identifica con la revelación del Sinaí y la Ley Mosaica.
Hay que tener en consideración que el Éxodo o Shemot está considerado como uno de los más importantes libros del Jumash (Pentateuco) por su contenido histórico y por representar gran parte del ordenamiento legal civil y religioso del pueblo de Israel.
Este segundo libro de la Torá comienza con la exposición de los nombres de los hijos de Yaakov Avinu. El Midrash (Shemot Rabbá, I) atribuye esta repetición al hecho de que ellos se mantenían fieles a las enseñanzas de los Patriarcas en medio del Egipto idólatra. De estos nombres debería surgir un pueblo que más tarde portaría el estandarte del Judaísmo.

Fuentes: Humash HaMerkaz, Centro Educativo Sefaradí de Jerusalem (Israel).