lunes, 21 de septiembre de 2015

Un compromiso eterno


La Torá nos marca el 10 de Tishrei como Día del Perdón (Yom Kipur) y de penitencia, que este año coincide con el día miércoles, 23 de septiembre. Se inicia al atardecer del martes, 22. Esto tiene su origen en el incidente del Becerro de Oro, de cuando al descender Moshé del monte Sinai, arroja las tablas de la Ley, al ver que el pueblo se había corrompido con la elaboración de dicha escultura. No obstante, este suceso tuvo lugar el 17 de Tamuz (día de ayuno y comienzo de las tres semanas de duelo hasta Tisha B’Av). 

Moshé Rabenu recibe el 1 de Elul el permiso divino de subir de nuevo al cielo y allí volvió a suplicar indulgencia al Todopoderoso a pesar del pecado cometido. Después de 40 días (que separan el primero de Elul de Yom Kipur) D-s le anuncia a Moshé que su petición ha sido aceptada y perdonados los pecados de Israel. De ahí que en las comunidades sefaradíes se madrugue para el recitado de las shelijot durante esos cuarenta días, el mismo tiempo que duró el diluvio universal en los tiempos de Noah.

En las cinco oraciones de Yom Kipur repetimos 26 veces los 13 Atributos de D-s (13 Midot) y constituyen la columna vertebral de las Shelijot. El valor numérico del nombre de D-s es 26, atributo que expresa la virtud divina de piedad y benevolencia. Igualmente, son 26 las generaciones que separan a Adam, el primer hombre, de Moshé, la generación que recibió la Torá.
La Teshuvá comprende tres etapas: arrepentimiento, confesión ante D-s y determinación de no volver a la transgresión o a incurrir en los mismos actos negativos del pasado. 

Un mundo sin Torá es un mundo sin objetivo ni razón de ser…