Por Rafael Ben-Abraham Barreto*
Los judíos de todo el mundo iniciaremos una vez más la celebración de Pesaj, rememorando la salida de la esclavitud en Egipto (Mitzrayim, en hebreo) a la libertad, liderados por Moisés, con la entrada en este Shabat. Una festividad que se prolongará durante siete días en Israel y ocho día en la Galut.
Sostienen los
sabios que cada uno de nosotros, en su propia generación y tiempo, debe verse
como saliendo él mismo de Mitzrayim, un término que etimologicamente significa
angostura o estrecheces.
En estos tiempos de
crisis e incertidumbre somos muchos los que padecemos esas estrecheces, nuestro
particular Mitzrayim.
¿Qué nos enseña el
relato de la Hagadá de Pesaj?
Para salir de
Egipto y la esclavitud fue necesario renunciar aún al pan tal como lo
conocíamos; que para salir entre los barrotes que nos aprisionan, a menudo la
única estrategia viable es adelgazar aún más para deslizarnos entre ellos; que
para coronar la cumbre de una montaña es preciso descender previamente para
descubrir una nueva vía de ascenso.
Superar estos retos
resulta oneroso, pero la recompensa es tremenda y muchas veces proporcional al
sacrificio.
Pesaj comienza con
la puesta del sol este viernes (con la entrada en Shabat), 30 de marzo de
2018 y concluye a la salida del sábado,
7 de abril, una hora después de la puesta del sol. En Israel, finaliza el
viernes, 6.
A partir de la
segunda nochede Pésaj iniciamos la cuenta del Ómer, Sefirat HaOmer, que dura 49
días, justo el tiempo para la celebración de Shavuot o de la recepción de la
Torá en el Monte Sinaí.
Pesaj kosher ve
Sameaj.
Editor,
secretario-portavoz de la Comunidad Judía de Tenerife.