Lectura de la Torá para Shabat, 6 de Kislev de 5774
Sábado, 9 de noviembre de 2013
Parashat Vaietse
Bereshit 28:10-32:3
Haftará: Oseas 11:7-12-12 (Nusaj Sefaradi)
Oseas 12:13-14:10 (Nusaj Ashkenazi)
“Y subió Yaakov…y se encaminó”. De esta redundancia se desprende que Yaakov
no se fue directamente a Jharán, sino que partió hacia Beersheva y se dirigió a
la escuela de Shem y Éber, donde permaneció 14 años y luego se fue a Jharán.
Tomó estas decisiones porque consideraba necesario imbuirse de una gran dosis
de fuerza espiritual y moral para luego afrontar las difíciles pruebas que
sabía que tendría que superar.
En esta parashat, entre otros aspectos, se alude a la visión que tuvo
Yaakov, la escalera que partía desde la Tierra al Cielo, en la que se contiene
innumerables mensajes espirituales y refleja el real y principal propósito de
la existencia humana en el mundo. Esa escalera constituye un reflejo de la vida
transitoria.
Su vida es una sucesión de pruebas,
figurando entre las más llamativas el largo período que discurrió junto a
Labán, su suegro, y la astucia con la que fue tratado, dado le engañó al darle
primero a Lea por esposa, en vez de a Rajel, con la que terminaría casándose
después de haber trabajado siete años, que para Yaakov eran como días por el
amor que le profesaba. De él surgen las 12 tribus de Israel y se consolida el
precepto del diezmo instituido por Abraham Avinu, a saber, separar el diezmo de
las ganancias para destinarlos a buenas obras.