jueves, 1 de febrero de 2018

Yitró


Lectura de la Torá para Shabat 18 Shevat 5778
Sábado, 3 de febrero de 2018
Parashat Yitró
Shemot 18:1-20:23
Haftará:  Yesh’ayahu 6:1-6:13(Sef.); 9:5-6 (Ash.).

lunes, 29 de enero de 2018

El año nuevo de los árboles y el preludio de la primavera en Israel


El 15 de Shevat, conocido como Tu Bishvat, que en este 5778 se celebra el 31 de enero, se le domina el Rosh Hashana de los árboles (Rosh Hashana 2b). Y es común interpretar que así como el 1 de Tishri se juzga a los seres humanos y se determina si el próximo será  un año de vida o de muerte, de riqueza o pobreza, de la misma forma se juzgan a los árboles y se determina su futuro. Sin embargo, Rabí Ovadia Yosef, z”l, señala, que se trata de un error generalizado pues esto no es así, y el día 15 de Shevat no son juzgados los árboles. Lo mismo escribe Rabí Haym Nae z”l (rabino de la comunidad Bujara en Jerusalén hace aproximadamente 50 años). Pues la Mishna en el mismo tratado de Rosh Hashana 15b afirma que en Shavuot son juzgados los vegetales y no el 15 de Shevat. 
Y el motivo por el cual se instituyó el 15 de Shevat como Rosh Hashana de los árboles es que para esa fecha ya transcurrió la mayor parte de la época de lluvias, como lo afirma el mismo Talmud (Rosh Hashana 12ª), y escribe sobre el particular Rashi que el día 15 de Shevat ya ha pasado el tiempo de lluvias, la savia irriga a los árboles y comienza la aparición de los frutos.El 15 de Shevat posee distintas implicaciones halájicas en relación a la Terumá, Ma´aser, -diezmo agrícola-, entre otros apectos.  A los efectos de ilustrar esta idea tomaremos uno de estos ejemplos.Está escrito en la Torá: "Cuando lleguen a la tierra de Israel y planten todo árbol frutal, tres años será apartado, no se comerá su fruto". Explican nuestros sabios que es preciso contar tres años desde la plantación de la semilla para poder consumir el fruto del árbol. Todos los frutos que produce el árbol dentro de los tres años no pueden usufructuarse de ninguna forma.

miércoles, 24 de enero de 2018

En memoria de las víctimas de la Shoah

El próximo 27 del presente mes de enero se celebra en todo el mundo el Día Internacional para el Recuerdo de las Víctimas del Holocausto o HaShoa. Con tal motivo y fieles a esta cita anual recuperamos para nuestros lectores, en honor a las víctimas de la barbarie humana que avergüenza a la Europa del Siglo XX y al conjunto de mundo civilizado por no haberlo prevenido o evitado.
Una fecha para el recuerdo, la meditación y el estudio de uno de los pasajes más negros y horrendos de la historia de la Humanidad, que supuso la aniquilación de más de seis millones de personas en Europa. Un día que no puede pasar desapercibido y que nos ha de servir para recapacitar sobre las nefastas consecuencias del odio interracial, interreligioso, político o de otra naturaleza. La mejor prevención de los delitos de odios consiste en la educación temprana en el seno de las familias, las escuelas y universidades, en la información veraz y transparentes sobre las causas y efectos  de la conducta humana que derivó en ese desastre, en particular, y en los sucesivos que se han gestado desde la antigüedad. Aprender de la historia para que no se repita.
Antecedentes
Shoah significa literalmente desastre ruina, catástrofe, específicamente Hashoáh, el Holocausto de la Judería Europea programado y ejecutado por los nazis desde el ascenso al poder de Adolfo Hitler en 1933 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. Aunque también hay que tener en cuenta que el Pueblo Judío sufrió grandes pérdidas a lo largo de la historia, como por ejemplo durante la época romana y por las masacres desatadas en el curso de las cruzadas, los pogroms de Europa de la Edad Media, la Inquisición española, revuelta de Chmielnicki en Ucrania en el siglo XVII, la política nazi del genocidio en el siglo XX “civilizado” fue única por su alcance e intensidad.

El daño del escepticismo y tolerancia ante el mal

La política hitleriana basada en su idea de la raza superior teutónica en guerra con los pueblos “inferiores” se formuló en 1933, pero fue considerada con escepticismo, incluso en Alemania, hasta su aplicación. La destrucción total del Pueblo Judío (“Solución Final del Problema Judío” en la  engañosa jerga nazi fue planteada por ideólogos, organizada por líderes de la Gestapo y la SS, como Heydrich, Himler, Eichmann y otros, comunes y austríacos, ayudados por colaboradores en los territorios bajo control nazi.