lunes, 13 de abril de 2020

El precepto de la Cuenta del Ómer

Desde el segundo día de Pésaj y hasta la víspera de Shavuot, completamos el rezo de arvit, con el cumplimiento del precepto de la cuenta del Ómer, según está escrito en la Torá: "Y contaréis para vosotros desde el día siguiente del Shabat, del día en que habéis ofrecido el ómer, siete semanas completas (Vaikra 23,15)". En este sentido, afirman nuestros sabios (Menahot 65b) que el día siguiente al Shabat a que hace referencia el versículo es el día siguiente al primer día de Pesaj, pues también el día festivo recibe el apelativo de Shabat. Debido a esto es que comenzamos a contar el ómer a partir de la noche del dieciséis de Nisan, o sea la segunda noche de Pesaj, lo cual constituye un precepto de la Torá que se extiende siete semanas, o sea cuarenta y nueve días, hasta la festividad de Shavuot.
El precepto del ómer  acontece con el comienzo de la siega.
De acuerdo a lo escrito por Halacha Yomit, siendo que está escrito: "Contaréis para vosotros siete semanas desde el comienzo de la siega de la hoz en las mieces, comenzaréis a contar siete semanas (Devarim 16,9), el precepto del ómer comienza con la siega del cereal en épocas en que se hallaba construido el Sagrado Templo para ofrecer la ofrenda correspondiente; sin embargo en la actualidad, en las que lamentablemente no disponemos de nuestro Templo el precepto de la cuenta del ómer permanece sólo como una institución rabínica en recuerdo del sagrado Templo. Por lo tanto, en el texto de “leshem Yhud…” que prologa la cuenta del ómer es apropiado omitir el párrafo que dice “y contaréis para ustedes como está escrito en la Torá” pues en la actualidad dicha cuenta no es un precepto de la Torá (y aún cuando de acuerdo a la opinión de Ramba”m y otros comentaristas no existe relación alguna entre la cuenta del ómer y la cosecha del grano por lo que la cuenta del ómer se consideraría un precepto activo de la Torá incluso en la actualidad, de todas formas a los efectos halájicos no se dictamina según esta opinión sino como lo legisla Marán en el Shuljan Aruj, donde afirma que la cuenta del Ómer en la actualidad es un precepto rabínico, pues asi lo sostienen Rab Hay Gaón, Tosafot, Rabbenu Asher, Rashb”a, Ra”n, y otros).

domingo, 5 de abril de 2020

Pésaj:La fiesta de nuestra liberación

Pésaj, que literalmente significa saltear, es sin duda una de las festividades más queridas y trascendentales del calendario hebreo, una festividad en la que nos hemos reunido en torno a la mesa del Séder (orden) —generación tras generación, por más de 3300 años— para celebrar y rememorar; para trascender el tiempo y vivir una experiencia realmente transformadora y sublime. La festividad de Pésaj representa una oportunidad para liberarnos de todos aquellos yugos que nos mantienen cautivos y marchar rumbo a la libertad.
Este año 5780 de nuestro calendario, Pésaj tendrá lugar desde la noche del próximo miércoles, 8 de abril de 2020 (del 15 al 22 de Nisán) al 16 de abril, inclusive. El séder de Pésaj tiene lugar durante dos noches, 8 y 9 de abril en la diáspora y una (9 de abril) en Israel. En esas dos noches todas las familias judías del mundo recitan la Hagadá o relato de Pésaj, generalmente, en sus hogares y hoteles. Sin embargo, este año, debido a la crisis sanitaria del coronavirus, limitará su celebración estrictamente en familia, guardando los protocolos impuestos por las autoridades sanitarias adptadas por la mayoría de los países del mundo, en general, y por Israel, en particular.
Como expresamos al comienzo de este modesto artículo, Pésaj es por excelencia la fiesta de la libertad del pueblo de Israel en la que, entre otras cosas, se recuerda y conmemora la salida de Egipto, y se la define como  Jag Haaviv y Jag Hamazot, su terminología más específica, la festividad de los panes ácimos. Es la primera de las tres festividades de peregrinación del calendario hebreo, es decir Shalosh Regalim, Jag HaPesaj, Jag Shavuot y Jag Sukot. Por el consumo del pan ázimo (matzá) se le distinguen del resto de las celebraciones de peregrinaje y es recordada por niños y adultos en el séder de Pesaj que en la diáspora tiene lugar durante las dos primeras noches, y en Israel en la primera solamente.

lunes, 9 de marzo de 2020

El ayuno de Ester

Shushan Purim se celebra en la ciudad amurallada.
Los judíos observantes, por encima de edad de bar o bat Mitzvá, guardan hoy el ayuno de Ester, o Taanit Ester, en recuerdo de las épocas de Mordejai y Ester, en que los judíos debieron afrontar y enfrentar los progroms del populacho persona que deseaba exterminarlos. Es decir, se conmemora el pedido de ayunar tres días por la reina Ester, que arriesgo su vida al presentarse ante el Rey Ajashverosh, sin ser convocada por éste, para salvar al pueblo judío del malvado decreto de Haman, como se narra en el Libro de Ester, capítulo 4.
Por ello y, según cita, Halacha Yomit, el 13 de Adar lo destinaron al ayuno y la plegaria para qe D-s se apiade de ellos y les envíe las fuerzas para enfrentar al enemigo y salvarse. 
Todas las comunidades judías del mundo acostumbran a ayunar este día 13 de Adar, conmemorando el milagro ocurrido ese día. Como comentamos al proncipio, este ayuno se denomina Taanit Ester תעענית אםתר.
En este ayuno no se ingieren alimentos ni se toman bebidas desde el amanacer hasta el anochecer.
Las personas enfermas y mujeres embarazadas están exentas del ayuno.
Esta noche tiene lugar la lectura del Libro de Ester y el comienzo de la fiesta de Purim. Sushan Purim se festeja sólo en las ciudades amuralladas.

Fuente: Halacha Yomit, Jabad.

viernes, 6 de marzo de 2020

Shabat Zajor

El Shabat que precede a Purim, en este caso, el Sábado, 7 de marzo de 2020, es denominado Shabat Zajor, pues en el mismo se da lectura en la Torá no sólo a la porción semanal, este año parashat Tetzaveh, sino también se lee la porción de zajor: “Recuerda lo que te hizo Amalek cuando saliste de Egipto”, en otro rollo de la Torá, por lo tanto en este Shabbat se sacan dos libros de Torá del arca.
De acuerdo a la opinión de la mayoría de las autoridades rabínicas, según se indica en el comentario de Halacha Yomit, la lectura de esta parashá es un precepto de la Torá, por lo tanto es necesario que el oyente se concentre en cumplir con el mandato de la Torá de recordar el ataque de Amalek cuando salimos de Egipto. Por supuesto, también el oficiante debe concentrarse en que su lectura sirva para todos aquellos que la están oyendo.
La persona que por algún percance no pudo concurrir a la sinagoga este Shabbat y por lo tanto no oyó la lectura de la parashat Zajor, debe concentrarse en cumplir con el mandato de la Torá de recordar el ataque de Amalek cuando oiga esta porción en la parashá de Ki Teze, en el libro de Devarím. En este caso, debe pedirle al hazán que da lectura a la Torá que se concentre en hacerlo cumplir con esta obligación. Escribe Rabí Ovadia Yosef, z”l, que aún así será apropiado que lea esta porción en un Pentateuco común. 

miércoles, 26 de febrero de 2020

Envío de presentes y regalos en Purim

Hoy nos complace reproducir íntegramente un nuevo comentario de la Halajá del Día, que el Santo Bendito, les ilumine y continúe su labor de difusión de las enseñanzas de nuestros padres, en definitiva, de la Torá. 
Encontramos escrito en la Meguilat Esther: Envío de porciones entre un hombre y su compañero y regalos a los pobres (Meguila 9,22). El Talmud (Meguilá 7ª) aprende de estos versículos que el mínimo de porciones a enviar es de dos a una persona, en tanto que las dádivas a los pobres deben ser dos, a dos necesitados.
Como motivo de este precepto rabínico, se cita el incrementar el cariño y la amistad entre las personas. También, pues de esta manera se puede socorrer a aquellos que carecen de lo necesario para la comida de Purim y de esta manera pueden recibirlo sin que ello hiera su autoestima.

martes, 25 de febrero de 2020

En el mes de Adar aumenta la alegría

Hoy comenzamos el nuevo mes de Adar 5780 y a partir de esta fecha se incrementa la alegría hasta la celebración de Pésaj, que marca la salida de Egipto de Israel después de más de dos siglos de esclavidad de los 400 vividos en el país de los faraones.

Torre de David, Jerusalem./R.B.
Dijo Rabí Yehuda, hijo de Rab Shemuel ben Shilat en nombre de Rab, según se recoje en el Talmud, tratado de Taanit 29, así como desde el comienzo del mes de Ab se disminuye la alegría, a partir del comienzo del mes de Adar se incrementa la alegría. Agregó Rab Papá, por lo tanto, aquel judío que se halle en litigio con un gentil, debe tratar de evitar el juicio durante el mes de Ab, e instar a que el mismo se desarrolle en Adar, pues entonces el destino de Israel es sumamente beneficioso.
Esta afirmación, tiene su origen en el versículo de la Meguilat Esther que dice: Y este mes convirtió su angustia en alegría, lo que nos enseña que la providencia de este mes es sumamente positiva para el pueblo de Israel.
Preguntan los comentaristas, según reporta la organización Halacha Yomit, ¿cómo es posible afirmar que éste mes se halla signado por la suerte para Israel, si el Talmud afirma (Shabbat 156b) que el pueblo de Israel se halla por encima de la influencia estelar, o sea que no están influenciados por las constelaciones sino se hallan directamente bajo la supervisión del Eterno, Bendito Sea?

miércoles, 5 de febrero de 2020

El Año Nuevo de los Árboles

El próximo lunes, 10 de febrero de 2020, celebramos Tu Bishvat, o el Año Nuevo de los Árboles, que viene a sig nificar el fin del invierno en Israel. Cada 15 de Shevat  tiene lugar esta celebración en Israel y la Diáspora y de la misma forma que el hombre festeja Rosh Hashaná los dos primeros días de Tishrei, también al árbol se le festeja su año nuevo, según la opinión del rabino Abraham Palti., quien sostiene que “en muchas ocasiones se ha comparado al ser humano con el árbol.

En el libro de Tehilim o de los Salmos, se compara al hombre fructífero como el árbol plantado en las orillas del agua y, en consecuencia, se considera al hombre no fructífero como el árbol plantado en tierra árida y desértica. El hombre fructífero, aquel que ilumina a los demás con su ejemplo y se preocupa por sus semejantes, es comparado en Pirké Avot con un árbol cuyas raíces son muy fuertes y no podrá ser derrumbado por un viento cualquiera; por el contrario  aquel hombre que no se preocupa por lo que ocurre a su alrededor es parangonado como el árbol cuyas raíces no conocen la profundidad de la tierra, de tal manera que cualquier viento lo abatirá”.