El Pueblo Judío celebra la fiesta de Pésaj desde la noche del sábado, 27 de marzo hasta el sábado, día 3 de abril en Israel y un día más en la diáspora, domingo 4 de abril. Pésaj es por excelencia la fiesta de la libertad del pueblo de Israel en la que, entre otras cosas, se recuerda y conmemora la salida de Egipto, y se la define como Jag Haaviv y Jag Hamazot, su terminología más específica, la festividad de la primavera y de los panes ácimos. Es la primera de las tres festividades de peregrinación del calendario hebreo, es decir Shalosh Regalim, Jag HaPesaj, Jag Shavuot y Jag Sukot. Por el consumo del pan ázimo se le distinguen del resto de las celebraciones de peregrinaje y es recordada por niños y adultos en el séder de Pésaj que en la diáspora tiene lugar durante las dos primeras noches, y en Israel en la primera solamente.
Durante el Séder de Pésaj se ingieren las matzot al menos tres veces, al comienzo de la comida tras la bendición del pan o hamotzi, al efectuar el corej-el emparedado de maror-las hierbas amargas, y después de la comida, el Afikomán. Las matzot ocupan un lugar destacado en la keará o bandeja en la que se colocan los alimentos que representan los elementos concretos de la festividad. Son los invitados centrales del Séder.
Se especifican dos razones por la que se come matzá en Pésaj. Abraham Ibn Esra indica que el pan ácimo era la comida que los egipcios servían a sus siervos para saciar su hambre con el alimento barato que les hacía sentir llenos y que incluso él, cuando estuvo prisionero en la India, fue alimentado con este tipo de pan. Por esa razón, la norma de comer matzá fue dictada quince días antes del Éxodo. Ese es el pan de la pobreza. El que consumen de una u otra manera los menesterosos en todos los tiempos. La segunda razón se atribuye a lo que dice el versículo, “pues al ser echados de Egipto no pudieron tomar víveres ni provisiones para el camino-habían salido con prisa y apuro y no podían esperar a que el pan leude-.