La Pascua o Pesaj constituye la primera de las tres festividades de peregrinaje (Shalosh Regalim) que los judíos celebramos anualmente y que este año comienza el próximo viernes, 3 de abril de 2015, por la noche, ya entrado en Shabat, (14 de Nisán de 5775) y dura siete días en Israel y ocho en la diáspora.
"Durante un período de siete días comerás pan ácimo el séptimo día será un festival para el Eterno..." |
En Pesaj se conmemora la salida de Egipto
y éxodo del pueblo judío y se caracteriza por la abundancia y variedad de
costumbres y leyes especiales. Durante su celebración rige la prohibición total
de ingerir productos leudados o que contengan levadura o hametz. En la Tierra
de Israel, el primero y el último días se observan como festividades (jag o yom
tov), no se permite ningún trabajo; mientras, en las comunidades de la diáspora
los primeros dos y los dos últimos días son festivos o yom tov. Los días que
discurren entre ambos se denominan jol hamoed, en que se interrumpe o atenúa la
prohibición de trabajar. Pero también Pesaj se define como la fiesta de la
libertad que conmemora la salida de Egipto del Pueblo de Israel. Es el momento
de nuestra liberación “Zemán Heruteinu” que festejamos de año en año y que
ejerce una influencia especial propia para nuestra liberación espiritual.
Según escribe Yosef
Caro, en su obra el Sulján Aruj (Mesa Dispuesta), “D-s no quiso liberarnos de
Egipto con vistas a una vida desprovista de obligaciones que conduciría a la
peor esclavitud, pues en ausencia de un freno espiritual y moral se convierte
en la persona inevitablemente en esclavo de sus malos instintos y sus pasiones
bestiales. Este es el caso de aquellos que escogen esta falsa concepción de la
libertad”. Traducido a nuestro tiempo vendría a ser como la liberación de las
ataduras de una vida sin sentimientos, apegada a la materia, a las cosas que nos
desvían del cumplimiento de las mitzvot o de los preceptos de la Tora. Cada día
debemos hacer un esfuerzo por liberarnos de la esclavitud de ese Egipto que nos
atenaza en nuestro interior y que nos aboca a los peligros de la asimilación.
La festividad también
se le conocen con estas definiciones: Jag Hapesaj, que recuerda como D-s salteó
la casa de los israelitas antes de herir a los primogénitos egipcios (Shemot
12:23,27); Korbán Pesaj que alude al sacrificio del cordero pascual antes del
Éxodo y en la época posterior del Templo; Jag Aviv o fiesta de la primavera,
que une la Pascua con el ciclo agrícola en Eretz Israel y con la fecha del
Éxodo en el mes de la primavera. Sin embargo, la definición principal es Jag
Hamatzot o Fiesta de los Ácimos o del pan sin levadura, que subraya el carácter
fundamental del precepto de comer matzá (Shemot 12:8, 15-20,39, 13:6-7, 23:15.
El término Zemán Jeruteinu es posterior o tardío y se refiere a la época de
nuestra libertad, que aparece en la Amidá de Pesaj o relato de la Pascua. La
significación y trascendencia de la liberación nacional del Pueblo Judío
constituye un hecho culminante en la historia de la humanidad opuesto al orden
natural, que se reitera constantemente en el Judaísmo. Los Diez Mandamientos
comienzan con el recuerdo de este acontecimiento (Shemot 20:2; Devarim 5:6 y
Kidush que pronuncia en antes de la cena de Shabat se inserta la frase “en
recuerdo de nuestra salida de Egipto”.
Debido a la
prohibición de ingerir o poseer todo alimento con levadura, a partir de la
mañana del día que precede a Pesaj y durante su celebración, se buscan
alimentos o restos de estos que tengan levadura un día antes del 14 de Nisán.
Esta tarea se la conoce como bedikat jametz; todo producto con levadura
encontrado debe quemarse posteriormente (biur jametz) y aquellos artículos
leudados que no puedan ser usados se transfieren mediante contrato a un no
judío durante el tiempo que dura la fiesta, que los guardan en depósito.
Los varones
primogénitos que superan la mayoría de edad religiosa o cuentan para el minián
(bar mitvat) deben ayunar la víspera de Pesaj, salvo aquellos que participen en
una seudá o comida con la que se festeja un sium (finalización del estudio de
un tratado talmúdico), para expresar su gratitud por haber sido salvados de la
suerte de los primogénitos egipcios (Shemot 12;25).
El Séder u Orden de
Pesaj
El Séder de Pesaj se
celebra en Israel durante la primera noche de la festividad. En la diáspora en
las dos noches. En el transcurso de la lectura de la Hagadá o relato de Pesaj
se observan un orden o séder estricto a través de sus distintas etapas que
comprenden la ingestión de la matzá o pan ácimo, las hierbas amargas o maror,
beber las cuatro copas de vino. El alón asado o la Zeroa se dispone en la
bandeja o keará del Séder, que simboliza el cordero pascual que en la
antigüedad era sacrificado en la víspera de la festividad y comido en la
primera noche del Séder de Pesaj.
Los aspectos más
relevantes de la plegaria el día de Pesaj comprenden el rezo de Musaf o
repetición de la Amidá, en el que se incluye en el primer día una oración por
el rocío, la recitación del Halel completo en los días festivos primeros y
últimos y semi Halel en Jol Hamoed o días intermedios. En las días finales
tiene lugar la lectura del Cantar de los Cantares o Shir ha Shirim en el Shabat
que cae dentro de la festividad, según la costumbre ashkenazi exclusivamente.
En el tratado
Pesajim, de la Mishná y del Talmud se especifican los reglamentos de la
festividad.