jueves, 8 de junio de 2017

El paralelismo entre la Creación del Universo y la construcción del Mishkán

La parashat de esta semana Beha’alotjá (Bamidbar 8:1-12:16) comienza con el versículo “Háblale a Aharón y diles”. Inmediatamente después de que los príncipes de las 12 tribus de Israel acabaron de presentar sus ofrendas en la inauguración del Santuario, D-s le dice a Moshé que invite a Aharón a encender la menorá o candelabro de siete brazos. 

Nuestros exégetas y comentaristas intentaron comprender por qué este mandamiento aparece inmediatamente después de la enumeración de los sacrificios presentados por las doce tribus con motivo del estreno del Tabernáculo. El Midrash responde que, dado que la tribu de Leví (a la que pertenecía Aharón) no participó en de las mismas, Aharón se sintió mal y entonces D-s le dice que “Tu gloria es mayor que la de ellos, ya que tú encenderás el candelabro. Es decir, Aharón había sentido envidia y D-s le consuela con un precepto.

domingo, 21 de mayo de 2017

En el Desierto

En este Shabat próximo, 27 de mayo de 2017/2 de Siván de 5777) que antecede a la fiesta de Shavuot*, comenzamos la lectura del tercer libro de la Torá, el tomo conocido como Números o Bamidbar, literalmente, en el Desierto. Es decir, leemos la parashat Bamidar, Números 1:1-4:20, cuya haftará se corresponde con Oseas 2:1-22. En este tercer libro se contienen las parashiot o porciones, Bamidbar,  Naso, Beha-Aloteja, Shelaj-Leja, Koraj, Jukat, Balak, Pinjas, Matot, Mase.
En esta porción se detalla todo lo relativo al mandamiento de elaborar un censo de Am Israel y según escribe Harav Sam Kassin, de Shehebar Sephardic Center de Jerusalem (Israel), “cuando nos dimos cuenta de que nuestros antepasados pasaron 40 años viajando por arena seca y caliente, y al mismo tiempo eran capaces de una gran elevación espiritual, sabemos que para ser verdaderamente tenidos en cuenta en este mundo, uno no debe considerar dónde está, sino quién es”.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Leyes sobre la prohibición del Hametz en Pésaj

En esta entrega, cortesía de Halacha Yomit, nos ocupamos en analizar someramente las Leyes sobre el Hametz, en todo lo relacionado con la preparación para Pésaj. De esto se desprende que "está escrito en la Tora (Shemot 13): -Durante siete días comerás matzá y no se verás leudos y no verás leudantes en todas tus moradas-. Y en el Talmud (Pesajim 21ª) estudian nuestros sabios que el hametz –producto leudo- no sólo está prohibido comerlo sino también usufructuarlo, o sea que no se puede comprar o vender hametz. Y quien come hametz se hace pasible de la pena de “caret” o sea exterminio espiritual.
De acuerdo a lo indicado previamente, resulta que "es más grave la prohibición del hametz en Pésaj que otras prohibiciones alimenticias, pues en el caso de otras prohibiciones, tomemos por ejemplo, la sangre, si cae sangre en una olla o caldero que contiene sesenta veces más de un alimento permitido, la sangre se anula y no produce ninguna prohibición, sin embargo en el caso del hametz no es así, pues aún cuando caiga una sola migaja de hametz en una olla queda todo prohibido ya que el hametz no se anula aún en mil partes. Por eso es que hay que ser tan escrupuloso en todo lo referente al hametz y adquirir productos que posean una supervisión rabínica seria y no apoyarse en el testimonio de personas ignorantes de la halajá, como ocurrió ya anteriormente pues de esa forma se pueden cometer trasgresiones de suma gravedad en Pésaj".