miércoles, 24 de enero de 2018

En memoria de las víctimas de la Shoah

El próximo 27 del presente mes de enero se celebra en todo el mundo el Día Internacional para el Recuerdo de las Víctimas del Holocausto o HaShoa. Con tal motivo y fieles a esta cita anual recuperamos para nuestros lectores, en honor a las víctimas de la barbarie humana que avergüenza a la Europa del Siglo XX y al conjunto de mundo civilizado por no haberlo prevenido o evitado.
Una fecha para el recuerdo, la meditación y el estudio de uno de los pasajes más negros y horrendos de la historia de la Humanidad, que supuso la aniquilación de más de seis millones de personas en Europa. Un día que no puede pasar desapercibido y que nos ha de servir para recapacitar sobre las nefastas consecuencias del odio interracial, interreligioso, político o de otra naturaleza. La mejor prevención de los delitos de odios consiste en la educación temprana en el seno de las familias, las escuelas y universidades, en la información veraz y transparentes sobre las causas y efectos  de la conducta humana que derivó en ese desastre, en particular, y en los sucesivos que se han gestado desde la antigüedad. Aprender de la historia para que no se repita.
Antecedentes
Shoah significa literalmente desastre ruina, catástrofe, específicamente Hashoáh, el Holocausto de la Judería Europea programado y ejecutado por los nazis desde el ascenso al poder de Adolfo Hitler en 1933 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. Aunque también hay que tener en cuenta que el Pueblo Judío sufrió grandes pérdidas a lo largo de la historia, como por ejemplo durante la época romana y por las masacres desatadas en el curso de las cruzadas, los pogroms de Europa de la Edad Media, la Inquisición española, revuelta de Chmielnicki en Ucrania en el siglo XVII, la política nazi del genocidio en el siglo XX “civilizado” fue única por su alcance e intensidad.

El daño del escepticismo y tolerancia ante el mal

La política hitleriana basada en su idea de la raza superior teutónica en guerra con los pueblos “inferiores” se formuló en 1933, pero fue considerada con escepticismo, incluso en Alemania, hasta su aplicación. La destrucción total del Pueblo Judío (“Solución Final del Problema Judío” en la  engañosa jerga nazi fue planteada por ideólogos, organizada por líderes de la Gestapo y la SS, como Heydrich, Himler, Eichmann y otros, comunes y austríacos, ayudados por colaboradores en los territorios bajo control nazi.

jueves, 18 de enero de 2018

Olam Habá/The world come, de Daniel Solomons, al encuentro de la identidad judía

Desde hoy y hasta el 3 de marzo se exhibe en la galería Yusto/Giner de Marbella una exposición individual del artista Daniel Solomons, en el marco del Día Internacional de la Memoria del Holocausto
Serie Shul. Bobov Synagogue./DANIEL SOLOMONS

 

En el marco del Día Internacional de la Memoria del Holocausto (Shoa) y la Prevención de los crímenes contra la Humanidad, el artista Daniel Solomons (1977) presenta su exposición individual Olam-haba / The world to come (El mundo venidero), que podrá contemplarse hasta el próximo 3 de marzo del presente año. La muestra que se inaugura hoy jueves  en la Galería Yusto/Giner (Calle Madera 9, Marbella 29603), traza  un recorrido social y arquitectónico desde una mirada en ocasiones autobiográfica del autor.
El proyecto se define como un proceso de investigación sobre las corrientes, intensidades, formas y signos de la identidad cultural judía actual en Londres, según explica su promotor.

domingo, 7 de enero de 2018

La realización de la visión de Abraham Avinu

Y habló D-s a Moshé y le dijo:  “Yo soy el Eterno y Yo aparecí a Abraham, a Isaac y Jacob como El Shadday (D-s Todopoderoso), pero con mi nombre, Eterno, no me di a conocer a ellos. Y también establecí con ellos mi pacto, para darles la tierra de Canaan, la tierra de sus peregrinaciones, donde habían morado como extranjeros. Y también oí el gemido de los hijos de Israel, a quienes los egipcios tienen en servidumbre, y recordaré m i pacto. Por tanto, di a los hijos de Israel: -Yo soy el Eterno y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios y os liberaré de la servidumbre de ellos y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes-…”-
La parashat Vaerá, que leemos esta semana, narra la esclavitud del pueblo de Israel en Egipto, enuncia las promesas que hizo D-s a los Patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, así como el anuncio de la liberación del cautiverio y retorno a Eretz Israel.
La esclavitud de Am Israel en Egipto fue la realización  de la visión de Abraham Avinu (Bereshit, 15, 13). Pero esa circunstancia no justificaba la conducta de los egipcios ni los sufrimientos que causaron a los hijos de Israel. De cualquier manera que actúe el ser humano, la voluntad de D-s se cumplirá, según indican los comentaristas o exégetas, pero no por eso deja el hombre de ser libre. En este sentido, se explica que “existe un destino en general, y al mismo tiempo la libertad moral total. José debía ir a Egipto, pero sus hermanos eran libres de venderlo o no a los ismaelitas, pues D-s no priva al hombre su capacidad de de decisión. 

domingo, 31 de diciembre de 2017

Éxodo, la base histórica y legal del Pueblo Judío

Esta semana abrimos el segundo libro de la Torá (Jumash o Pentateuco), Shemot ó Éxodo, que contiene 1.209 versículos, donde son narrados uno de los principales acontecimientos  del pueblo judío, la salida de Egipto. Este libro se divide en dos partes: una de carácter histórico y la otra de tipo legislativo.
La sección histórica comprende la vida de los hijos de Israel en Egipto; la infancia, vocación y misión de Moshe Rabenu;  la liberación del pueblo judío; su peregrinación por el desierto y la construcción del Mishkán o Tabernáculo.
La parte legislativa contiene una serie de leyes civiles, morales y religiosas, principalmente el Decálogo o Diez Mandamientos, que se trocaron en leyes universales para toda la Humanidad hasta nuestros días. Sin embargo, dejando a un lado las controversias e interpretaciones históricas y posteriores aclaraciones arqueológicas, la base fundamental de este segundo libro se identifica con la revelación del Sinaí y la Ley Mosaica.
Hay que tener en consideración que el Éxodo o Shemot está considerado como uno de los más importantes libros del Jumash (Pentateuco) por su contenido histórico y por representar gran parte del ordenamiento legal civil y religioso del pueblo de Israel.
Este segundo libro de la Torá comienza con la exposición de los nombres de los hijos de Yaakov Avinu. El Midrash (Shemot Rabbá, I) atribuye esta repetición al hecho de que ellos se mantenían fieles a las enseñanzas de los Patriarcas en medio del Egipto idólatra. De estos nombres debería surgir un pueblo que más tarde portaría el estandarte del Judaísmo.


Fuentes: Humash HaMerkaz, Centro Educativo Sefaradí de Jerusalem (Israel).

martes, 12 de diciembre de 2017

Janucá: La división entre lo sagrado y lo profano

Hoy, tras la puesta del sol y salida de las primeras estrellas, prenderemos la primera vela de Janucá, que acontece el 25 de Kislev, este año en la noche del 12 de diciembre, festividad que se prolongará durante ocho días. Es una celebración  de gran significación espiritual y alegre, donde prevalece  la luz sobre la oscuridad, con todo lo que ello conlleva y que explicamos en este breve reportaje.
Janucá en una casa judía en Tenerife.
El significado de Janucá fue muy comentado por nuestros sabios que le confirieron varias interpretaciones. El sentido más aceptado y generalizado es el que se refiere al significado del vocablo Janoj que quiere decir dedicar o inaugurar. Según esta versión, conforme se recoge en el Sidur Hamercaz (Centro Educativo Sefaradi), fue el 25 de kislev, correspondiente al calendario hebreo, cuando se inauguró el Tabernáculo durante la peregrinación en el desierto de los Bene Israel. En esta misma fecha, los macabeos reinauguraron el Santuario de Jerusalem después de haber sido profanado los greco-sirios.
Pero el verbo Janoj significa también educar y señala que la victoria de los macabeos fue asimismo una preparación para el verdadero reinado de la Casa de David, que es el único y auténtico en Israel.

Así, el acto de encender las velas de Janucá representa una preparación para que seamos merecedores de ver las grandes luminarias de la época del Mesías, en la cual ocurrirá una completa liberación y salvación para toda la Humanidad.
Otra versión interpreta cada letra de la palabra Janucá como siglas de ocho luces que se encienden en esta fecha. Es decir, este año 5778, entre el 25 de kislev y el 2 de Tevet (desde esta noche del 12 al 20 del presente mes de diciembre). Esto se refiere a la discusión entre las academias de sabios representadas por las casas de Shamay y Ben-Hilel, con el orden que se debía seguir en el prendido de las candelas de Janucá. Si bien Shamay (más severo) consideraba que se debía comenzar encendiendo las ocho velas disminuyendo gradualmente la cantidad para simbolizar que las generaciones contemporáneas valían cada vez menos en relación con las anteriores, Hilel insistía en que el número de velas fueran aumentando progresivamente para demostrar que los hijos de Israel deberían perfeccionarse cada vez más en las luces de la Torah. Prevaleció la tesis de Bet Hilel.
Por otro lado, algunos intérpretes dividen la palabra Janucá en dos partes, considerando que el término de Janu significa descansaron y que el valor numérico de las dos letras restantes, o sea kaf, he, corresponden al número 25. Con esto dicen ellos que los macabeos pretendían dar a entender que descansaron el día 25 de kislev, tras la victoria sobre las fuerzas enemigas.
Los místicos plantean sus consideraciones en torno al número total de velas que se deben encender durante los ocho días de Janucá. Aseguran que “en estas 36 velas están representados los 36 tratados que componen el Talmud. Estas luminarias simbolizan la totalidad de la sabiduría judaica, con lo que se indica que la lucha de los macabeos fue, ante todo, la pugna de la continuación del Judaísmo y de la sabiduría de Israel.
Janucá se celebra durante ocho días por el hecho de haberse encontrado un tarro de aceite puro con el sello del Kohen Gadol o Sumo Sacerdote que contenía la cantidad justa para encender el candelabro o menorá del templo por un solo día y que milagrosamente dio para ocho días, tiempo suficiente para que fuera elaborado nuevo aceite puro.
Significado e historia
En el año 167 antes de la era común aconteció la primera guerra en la historia de la Humanidad para preservar los derechos de un pueblo a vivir su vida propia, practicar sus leyes, su moralidad y, sobre todo, su religión.
El pueblo hebreo, encabezado por los macabeos (hasmoneos), hicieron esta guerra en contra de la asimilación y la tiranía impuesta por los greco-asirios, que habían conquistado la antigua Judea y amenazaban la supervivencia del Judaísmo. Los macabeos y sus seguidores provocaron esta guerra con el fin de preservar la fe judía. Janucá es la fiesta que conmemora esta victoria. A partir del 25 del mes de Kislev (este año, el 12 de diciembre), en cada hogar judío se encienden durante ocho días las velas. Éstas simbolizan el ejemplo que el pueblo judío dio al mundo para aniquilar la tiranía y la opresión, de tal suerte que cada humano tenga el derecho de vivir y adorar a D-s de acuerdo a sus creencias. Por eso Janucá se llama la fiesta de las luminarias, ya que ilumina la justicia y la libertad que brillan en el corazón del hombre.

domingo, 19 de noviembre de 2017

La escala de la Historia

“Y subió Yaakov…y se encaminó”. De esta redundancia se desprende que Yaakov no se fue directamente a Jharán, sino que partió hacia Beersheva y se dirigió a la escuela de Shem y Éber, donde permaneció 14 años y luego se fue a Jharán. Tomó estas decisiones porque consideraba necesario imbuirse de una gran dosis de fuerza espiritual y moral para luego afrontar las difíciles pruebas que sabía que tendría que superar.
En esta parashat, Vaietse (Bereshit 28:10-32:3), entre otros aspectos, se alude a la visión que tuvo Yaakov, la escalera que partía desde la Tierra al Cielo, en la que se contiene innumerables mensajes espirituales y refleja el real y principal propósito de la existencia humana en el mundo. Esa escalera constituye un reflejo de la vida transitoria.
La visión que Yaakov tuvo en su sueño era la revelación de todo lo que debía suceder a su posteridad. La escalera representaba simbólicamente la escala de la Historia: pueblos, reinados, imperios que subían cada uno hasta cierto grado de grandeza y descendían en su decadencia (Yalcut, 21). 

viernes, 17 de noviembre de 2017

La incapacidad de Esaú para transmitir la identidad judía

En la parashat Toledot, (Bereshit (25:19-28-9) que leemos esta semana, Yitzhak, nuestro patriarca, ha de elegir a su sucesor como líder del pueblo de Israel. Esaú, su hijo más querido y a la vez totalmente desviado de la senda de la Torá y Yaakov su segundo hijo-seguidor de la escuela de Abraham-, eran los candidatos a designar. Esaú disgustó a sus padres tomando para sí mujeres cananeas, como está escrito, “estas ocasionaron disgustos a Yitzhak y Rivká” (Bereshit 26:35). 
Con su comportamiento demostró Esaú que era incapaz de ser representante y continuador del legado judío que su padre dejaba bajo su responsabilidad. ¿Dónde estaba su identidad judía? ¿Qué mensaje dejaría a las generaciones venideras?